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El acceso principal a la zona norte de Rosario de Lerma está siendo asfaltado en un plazo récord de 48 horas.
La obra comenzó este miércoles al mediodía y hoy quedará totalmente habilitada para el tráfico de vehículos y vecinos.
Los trabajos los realiza la empresa VialMani bajo la supervisión del municipio de Rosario de Lerma.
Los vecinos se vieron sorprendidos cuando la maquinaria pesada vial inició el trabajo sin intervalos en un sector donde viven unas 10 mil personas.
"Tal cual, los trabajos son para mejorar y dejar rápidamente el sector accesible a los vecinos. Es una avenida ancha que nace en la ruta provincial 36 y llega hasta la base del 911, en donde funcionan, además, un puesto de salud, los cajeros automáticos y la jefatura policial del Sector -82. Era fundamental realizar esta obra, más en el plazo ejecutado. Todo un récord para un trabajo de estas características", explicó el intendente Enrique Martínez.
El pavimento tiene un espesor de 12 centímetros, lo que asegura una vida útil prolongada y mayor resistencia de los materiales al tránsito. Cerca de este acceso principal, pegado a la ruta provincial 36 que une Rosario de Lerma con Campo Quijano, se construyen 90 viviendas y un moderno edificio escolar para el nivel inicial.
Toda esta franja de barrios, alrededor de una docena, representan el nuevo Rosario, por lo cual es fundamental tener acceso y arterias en buenas condiciones y, en particular, bien pavimentadas.
"Los vecinos no creían en esta obra. Es lógico su pesimismo, durante tantos años les mintieron con obras que no se realizaron y otras que fueron mal hechas. Con este asfalto también tenían esa incredulidad, pero al ver el trabajo ahora están asombrados", comentó el jefe comunal con una sonrisa.
La idea de este tipo de obras es mejorar la circulación de los vecinos y el recorrido de las unidades de Saeta por estos barrios de la zona norte de Rosario de Lerma.
Lamentablemente, varias arterias pavimentadas hace años en la gestión de Sergio Ramos quedaron muy estropeadas por una cuestión técnica muy básica: no se empleó el material en cantidad y calidad adecuados para la obra.
"Los vecinos nos piden arreglar calles porque tienen pavimento mal hecho, pero es todo un problema, por los costos de invertir y además que Nación ni Provincia quieren volver a dar dinero para una obra que supuestamente estaba bien realizada. Los perjuicios de las malas gestiones anteriores los seguimos padeciendo en la actualidad", agregó Martínez.
Lo mismo ocurre con la obra de pavimento del barrio San Rafael, en el paseo Las Palmeras, en el otro extremo de la ciudad. No se puede avanzar en la repavimentación porque la vieja obra no fue bien realizada y, para colmo, nunca se hicieron las conexiones de agua y cloacas a las casas. "Hacer una obra en Rosario de Lerma en lugares donde ya habían obras mal realizadas es un verdadero dolor de cabeza para el vecino y la comuna. Nos retrasa mejorar la calidad de vida", afirmó.