inicia sesión o regístrate.
Alberto Fernández llegó solo bajo un estricto operativo de seguridad. Lejos quedaron aquellos días donde la Universidad Católica ubicada en Puerto Madero estaba abarrotada de gente y periodistas esperando por él. La imagen de soledad es la misma que hoy muestra en su gobierno. El Presidente fue en helicóptero desde Olivos hasta Casa Rosada, de ahí se subió a una camioneta negra de marca Toyota que lo depositó en la UC de Puerto Madero. Solo se vía guardaespaldas en su alrededor. Nadie más. Ni siquiera su pareja Fabiola Yáñez.
Solo mostró una sonrisa cuando emitió su voto y saludó a las autoridades de la mesa. Después, malhumorado, contestó solo dos preguntas a los pocos periodista que estaban en el lugar. No quiso hablar de su gestión, tampoco de la economía que deja, y mucho menos de los candidatos.
“Siempre que se vota, la Argentina se vuelve un país mejor. Siempre que la gente elige su destino, protege sus derechos, piensa en su futuro y en sus hijas e hijos”, afirmó el mandatario.
“Estamos cumpliendo 40 años de democracia, por lo tanto, hoy es un día importante”, indicó el jefe de Estado
El Presidente se mostró molesto por las preguntas. En todas las oportunidades, respondió que no podía hablar por estar en veda. El momento más tenso se dio cuando una periodista le preguntó por el balance de su mandato y si tenía alguna autocrítica, a lo que el mandatario contestó tajante: “De eso no voy a hablar porque estamos en veda, si querés el lunes te cuento todo lo que quieras”, señaló en un tomo malhumorado.
Ante esa respuesta, la periodista repreguntó : ‘¿Cómo va a seguir después del 10 de diciembre?‘, a lo que Fernández lanzó: “Como ciudadano más”. “¿Pero se retira de la política?”, insistió la reportera y el mandatario respondió tajante: “Eso no importa”.
Cuando fue consultado por la economía que dejará su gobierno, en forma parca dijo: “Si querés eso te lo respondo mañana hoy no”, y en forma cortante saludó a todos y se retiró con el racimo de custodios. La imagen de soledad del presidente Alberto Fernández fue muy fuerte.