inicia sesión o regístrate.
Una vez más, los olores nauseabundos de las aguas servidas pusieron en vilo a los vecinos de Rosario de la Frontera. En esta oportunidad las quejas se manifestaron por las pérdidas en la calle Salta, las cuales afirmaron que ocurren a diario.
"No sabemos qué pasó, ni cuál es el origen real de estas pérdidas. Lo único cierto es que cada vez que empieza a salir agua por las calles nosotros tenemos que aguantar un olor espantoso a podrido", manifestó doña María, una vecina que vive en el casco céntrico.
En cuanto al tiempo que llevan los derrames de líquidos, señaló que "yo estuve en enero de vacaciones y cuando llegué ya estaban las pérdidas. O sea hace más de mes, calculo, ya había este problema. Al principio pensé que era algo pasajero, pero este tema ya lleva semanas. La verdad no sé a quién o a qué organismo le toca arreglar, solo espero que lo hagan pronto, porque es un asco tener que estar respirando esos olores todo el tiempo".
Laura, otra de las vecinas consultadas por El Tribuno, dijo: "Si mal no recuerdo, estas pérdidas las tenemos desde diciembre del año pasado. Por lo que pude observar, de día quizás sale poca agua, pero en las noches, sale mucho más y por supuesto que los olores son irrespirables".
"Por lo general, en verano siempre con mi familia nos sentamos en la vereda a tomar unos mates, pero este año es la primera vez que no lo hicimos justamente por los olores de las aguas servidas, no se puede estar sentada con los chicos mientras respiramos eso. Es el colmo", dijo un tanto molesta.
"Ojalá que arreglen lo más pronto posible y nos den una solución, si no para qué pagamos los impuestos si ni siquiera tenemos un servicio como corresponde", agregó.
La misma postal se puede observar en una de las entradas al barrio 180 Viviendas, en donde el tránsito se complica, justamente, por el barrial que queda a causa de los líquidos, que no tienen fin desde hace varios meses.
Además, cabe recordar, que semanas atrás los vecinos del barrio Santa Ana también realizaron sus quejas no tan solo por las aguas servidas de la esquina Mitre y Avellaneda, sino por el derrame de líquidos cloacales, lo que ya ocasionó la caída de varias personas, sobre todo, de los abuelos que cruzan las calles por la zona.
Corte de calle
Este fin de semana largo por el feriado de carnaval, cansados de la situación, la cual aseguraron que ya lleva casi diez años, los vecinos tomaron la decisión de cortar la calle en la intersección de Mitre y Avellaneda.
"Con los vecinos hemos decidido directamente prender fuego, porque este problema nos afecta a todos, en especial a los que vivimos cerca de las orillas. Yo tengo a mi madre y a mis hijos, que todos los días tenemos que soportar esta situación", dijo Verónica, del barrio Santa Ana, más conocido como "el bajo".
"Es más, a raíz de estos derrames cloacales hay varios chicos menores de edad que están con problemas bronquiales, siempre es lo mismo acá, es impresionante el olor y nadie nos presta atención, ya nos hemos cansado de renegar y de presentar notas, pero todo es en vano", aseguró bastante molesta.