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Reforma laboral, ¿para el cambio?

Sabado, 08 de abril de 2023 01:38
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Distintos medios informaron que, con vistas a las cercanas elecciones nacionales, dos equipos de Juntos por el Cambio se encuentran trabajando en la elaboración de una reforma laboral para ser presentada a la Mesa Nacional de JxC en los próximos días. Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich elaboran por separado sus iniciativas. Los especialistas designados por el jefe de Gobierno trabajan con sus pares de la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Republicano Federal, mientras que los bullrichistas se automarginaron y elaboran una propuesta propia.

El primer inconveniente en el abordaje del tema, para ambos equipos, consiste en bautizar la propuesta. Conscientes que la sola mención de "reforma laboral" produce fuertes temblores en el edificio de calle Azopardo (sede de la CGT) buscan eufemismos menos traumáticos: actualización laboral, modernización laboral, reordenamiento laboral, etc. Ninguno de los dos equipos quiere entrar en una batalla frontal con nuestros poderosos sindicatos. Sin embargo, algunas propuestas de la brigada "B" (Bullrich) encontrarán fuerte resistencia en las huestes gremiales. Entre ellas figuran: la limitación de la ultraactividad de los convenios colectivos, la creación de una normativa específica penal para los casos de bloqueos sindicales, la posibilidad de suspender la personería gremial sin esperar el veredicto de la Justicia, la limitación de los mandatos sindicales para prohibir la reelección perpetua, la instrumentación del voto electrónico en las elecciones gremiales, la limitación del derecho de huelga en servicios esenciales como educación y transporte, y el tope a los aportes y contribuciones que se les descuentan a los trabajadores en favor de los sindicatos.

Ambos equipos creen que debe modificarse radicalmente el régimen de indemnización por despido.

El sector Larretista piensa en una reforma de la Ley de Contrato de Trabajo para permitir que empresarios y sindicalistas acuerden en sus convenios sistemas indemnizatorios propios para cada actividad, al estilo del Fondo de Cese Laboral de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra). En cambio, el equipo de Bullrich apunta a reformar la ley directamente creando un fondo general para armar un fideicomiso en el que se depositaría el dinero para indemnizar a los trabajadores. Como hemos señalado en esta columna, estas propuestas o similares como la "mochila austríaca" (ver El Tribuno 30/6/21) o su versión vernácula: "mochila argentina", no son sustentables. El sistema Uocra solo es aplicable en pocos sectores que tienen una alta rotación de personal (generalizarlo inclusive puede ser excesivamente oneroso para los propios empleadores) y la mochila austríaca (muy similar) en 20 años de vigencia no ha demostrado ser eficaz ni ha sido imitada por ningún otro país.

En las propuestas se está analizando un régimen especial laboral para pymes. Somos uno de los pocos países del mundo que prácticamente le da el mismo tratamiento laboral al taller mecánico de Don Giuseppe y a la Ford Motor Company, al quiosco de Doña Rosa y al Hipermercado Wall Mart. Consideramos que es una excelente iniciativa. También se buscaría fomentar una negociación colectiva a nivel regional o sectorial, que contemple las particularidades de la actividad en cada zona.

Los proyectos incluyen muchas más propuestas, pero razones de espacio no permiten extendernos. Solo agregamos una reflexión final válida como crítica a todas las propuestas de reforma laboral que de distintos sectores políticos se vienen formulando hace varias décadas en nuestro país. Nos referimos a la obcecada porfía de ignorar un necesario planteo previo: una clara política de Estado dirigida a combatir el trabajo no registrado. Mientras no se encare esa política todas las reformas laborales significarán dejar en el olvido a casi la mitad de la población económicamente activa, que trabaja en la marginalidad y a la que no le alcanzan los beneficios de ninguna norma laboral.

 

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