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Así, imposible. Juventud Antoniana encontró ayer una derrota inesperada en Formosa por 1 a 0 frente a Sol de América, en un partido marcado por el arbitraje tendencioso del sampedrino Joaquín Gil, quien no solo le dio dos penales polémicos al conjunto local, sino que además el "sol" de las tarjetas amarillas terminó encandilando a los dirigidos por Gabriel Nasta, quien también terminó expulsado.
En un partido entretenido con situaciones para ambos equipos, los locales comenzaron metiendo presión e incomodando a la defensa de Juventud, que de a poco se fue fortaleciendo hasta que a la mitad del primer tiempo una evidente falta del arquero Leonardo Garcete contra Julio Cáceres en la puerta del área formoseña comenzó a inclinar la balanza. Gil no cobró la falta ni tampoco sancionó al arquero ante el reclamo santo.
Pero a los 36' y tras una supuesta mano, le otorgó el primer penal polémico para Sol de América, que el arquero López Rubio logró contener al delantero Maximiliano Osurak.
Ya en el segundo, con faltas y tiros de esquina que solo favorecían a los formoseños, llegó un penal inexistente y la tarjeta para Albarracín, que no había participado en la acción. José Romero se encargó de patearlo y sellar un resultado mentiroso.
A eso se sumó un festín de tarjetas amarillas. Facundo Ruiz (12´); Strasorier (´27); Gogo Gómez (´40) y López Rubio (´50) y Albarracín en el segundo tiempo, serían las víctimas de Gil, que además terminaría expulsando al técnico Nasta y al preparador físico Nicolás Luquez por protestar el deplorable y tendencioso arbitraje del bonaerense, conocido en el país por sus "arbitrajes polémicos".