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Una Iglesia Evangelista donde funciona también un merendero en el Barrio Siglo XXI fue robada y quemada por malvivientes durante la madrugada de hoy. “El fuego fue intencional, eso me informaron los Bomberos de la Policía de Salta que trabajaron en el lugar”, expresó Omar quien es el encargado de dar la palabra del evangelio y quien junto a su esposa y familia llevan adelante un merendero. “Esta es una zona muy carenciada, nosotros ayudamos mucho a la gente de nuestro barrio, pero parece que se ensañaron con nosotros. Tenemos idea de quienes pueden ser, son chicos a los cuales nosotros hemos ayudado”, sentenció.
Dentro de la Iglesia Evangélica existía un depósito donde Omar y su familia guardaban casas para donar y utilizaban en el merendero. Las pérdidas por incendio provocado en forma intencional fue total. “Se nos quemaron colchones, camas, dos freezer, una heladera, un televisor, ropa que teníamos de una donación que la íbamos a repartir entre los más necesitados y la comida. No quedó absolutamente nada. No se porqué se ensañaron tanto con nosotros”, indicó Omar.
No es la primera vez que intentaron robar en el lugar. “Esta es la tercera vez en dos meses, hemos reforzado la seguridad en todas las puertas, pusimos rejas en las ventanas, pero nada de esto sirvió. Sacaron las rejas, ingresaron y se llevaron algunas cosas, al no poder sacar las cosas más grandes, decidieron prender fuego el lugar”, indicó el evangelista.
Al lugar le faltaba un inodoro y una pileta, al parecer fueron las cosas que los malvivientes pudieron llevarse. “Me avisaron los vecinos que la Iglesia se estaba prendiendo fuego, vine inmediatamente al lugar. Eran las 5.30 de la mañana. Los Bomberos actuaron rápido y apagaron el fuego, enfriaron el lugar que quedó completamente destruido”.
A Omar lo que más le duele es que en el lugar también existía un merendero. “Este es un barrio con muchísimas necesidades. Tenemos una escuela bíblica donde viene 60 niños. Le servimos el té, la comida, les donamos ropa intentamos ayudar desde nuestro lugar”.
Omar indicó que en el lugar no vive nadie y que tampoco cuenta con alguien que cuide la Iglesia y el depósito. “Nosotros sabemos quienes pueden ser y la policía me dijo que me llegue a la Comisaría a realizar la denuncia. Lo vamos a hacer porque acá hay un ensañamiento hacia nosotros”.