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Lluvias como en España, Bolivia y Brasil: ¿estamos preparados en Salta?

Según especialistas, la ciudad no está preparada para fenómenos similares. La infraestructura pluvial y la antigüedad de los canales incidirían.
Domingo, 26 de enero de 2025 02:01
El desastre que generó DANA en España encendió las alarmas en el mundo.
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Después de las recientes inundaciones catastróficas en España y países limítrofes como Bolivia y Brasil, surge el interrogante sobre que pasaría si lloviera de esa magnitud en Salta, en poco tiempo, y si la ciudad está preparada para afrontar este tipo de fenómenos meteorológicos a gran escala. El Tribuno consultó a diferentes especialistas sobre la temática, quienes respondieron que la ciudad no está preparada y brindaron pormenorizados detalles del por qué.

El ingeniero civil, magíster en recursos hídricos y docente, Francisco Javier Ramos Vernieri, recordó que hace un poco más de 40 años, en Salta, hubo una crecida muy grande, parte de la que afectó a casi toda Argentina.

"Ya tenemos antecedentes. El problema es que de 1983 a hoy la infraestructura de los desagües pluviales de la ciudad de Salta es la misma y la población creció muchísimo más. Hoy Salta supera el millón de habitantes. La infraestructura pluvial, como muchas de las infraestructuras, va detrás del desarrollo urbano. Es una problemática de la región y de toda Latinoamérica, incluso de Europa", precisó Vernieri, quien también es miembro de la comisión de Recursos Hídricos e Ingeniería Sanitaria del COPAIPA.

En octubre pasado, varias zonas de España se vieron afectadas por un fenómeno conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que provocó precipitaciones intensas que azotaron la región, generaron destrozos e inundaciones que causaron la muerte de al menos 95 personas.

Hace un poco más de una semana, un temporal de lluvia castigó al estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, donde provocó inundaciones y anegamientos en los principales accesos a las ciudades y playas de Camboriú, donde se declaró el estado de emergencia, y Florianópolis, entre otras localidades balnearias. Llovió, en pocas horas, alrededor de 130 milímetros en la zona. Más de la mitad del volumen previsto para todo el mes de enero y miles de argentinos que se encuentran de vacaciones en el país vecino resultaron afectados.

El jueves pasado el gobierno de Bolivia advirtió que comienza un periodo crítico por las intensas lluvias que azotan al país. Ocho departamentos sufren intensas lluvias que han provocado destrozos en viviendas e infraestructura pública, han dañado cultivos y provocado la pérdida de al menos 18 personas.

Para poder responder a la pregunta de si la ciudad de Salta está preparada para afrontar una catástrofe ambiental de esta envergadura, es clave ahondar sobre los sistemas de desagües pluviales de la ciudad, infraestructuras diseñadas para la recolección y eliminación de aguas pluviales y residuales, que evitan estancamientos e inundaciones. Son esenciales para mantener el equilibrio hidrológico.

Plan Maestro

Justamente, en 2018, una consultora y organismos salteños y nacionales elaboraron un plan maestro de drenaje pluvial de Salta que incluyó un diagnóstico y una evaluación de la situación en la que estaban estos sistemas de desagües pluviales de la ciudad. Se trabajó con un horizonte al año 2050, de manera no sólo de resolver la problemática actual, sino también la futura.

Una de las conclusiones establece que el principal medio receptor de los desagües pluviales de Salta es el río Arenales y le sigue el Mojotoro. Además, de la evaluación del estado de los canales, surge que el 46,03 por ciento de ellos se encontraba -en ese momento- en estado malo de funcionamiento; mientras que el 34,92 por ciento en estado regular y solo el 19.05 por ciento poseía un buen funcionamiento.

"Prácticamente el 70 por ciento de los canales existentes se encontraban en un estado regular a malo, del sistema. En otro porcentaje muy bajo, los canales estaban en un buen estado de conservación", precisó Ramos Vernieri.

Es que gran parte de los canales en la ciudad de Salta no cuentan con capacidad suficiente porque se construyeron entre la década del 60 y 70 y la ciudad creció. Este es uno de los grandes problemas que generan las urbanizaciones: la impermeabilización del suelo.

Con relación a los canales, el especialista mencionó que se deben distinguir dos cosas: por un lado, la capacidad para desaguar que tiene un canal, y por otro lado el estado del mismo. Puede existir un canal que permita transportar un caudal importante, pero que esté en mal estado, como así también puede haber un canal en buen estado, pero sin capacidad hidrológica suficiente, es decir, chico.

Al ser consultado sobre si la ciudad de Salta está preparada para escurrir mucha agua en poco tiempo, respondió que "no, bajo ningún punto de vista. Incluso se hicieron obras y si bien conceptualmente estaban bien, porque, por ejemplo, lo de la plaza Gurruchaga con un reservorio que atenúa los picos para derivar al otro lado, era bueno, la implementación, diseño, cálculo se hizo mal, se hizo una obra chica".

"Hoy la ciudad de Salta tiene un sistema pluvial que es totalmente obsoleto, una serie de medidas grises que son totalmente obsoletas", aseguró el especialista.

"En una lluvia de 50 años de recurrencia va a haber inundaciones pero van a estar mitigadas si los sistemas son adecuados. Ahí es donde entran en juego las soluciones basadas en la naturaleza, que permiten que en los sistemas de desagües pluviales diseñados para 25 años, la inundación sea mucho menor porque estas medidas que yo incorporo a la ciudad hacen que el agua erogada sea menor", recalcó.

Contó que hace poco, a través de la Municipalidad, se trajo un grupo de especialistas del Banco Mundial.

"Hablamos de la implementación de soluciones basadas en la naturaleza para los desagües pluviales. Se trata de un concepto moderno donde ya ante las lluvias, al agua pluvial en las ciudades no se la trata de eliminar rápidamente, sino que se trata de contenerla a través de la utilización de reservorios, vegetación y una serie de acciones", precisó.

Sin embargo, señaló que para que esas medidas funcionen hace falta que esté desarrollada la infraestructura gris; es decir, la de desagües convencionales que se utilizaban usualmente en cualquier ciudad: los canales, las rejillas, los desagües para calzar el agua y eliminarla. "La infraestructura gris es indispensable y es necesaria", sostuvo.

Sobre lo que habría que hacer en materia de obras para estar preparados para un evento de muchas precipitaciones, el especialista respondió que "hay medidas estructurales y no estructurales. No todo es obra. Como sabemos que igual nos vamos a inundar ante eventos de muy alta recurrencia, la población tiene que estar preparada para que puedan ocurrir daños materiales, pero no de pérdida de vida humana".

En un hipotético caso de uno extraordinario, como el de Valencia, es fundamental que la población sea capacitada sobre el evento y sepa cómo intervenir, que las autoridades sepan qué y cómo comunicar, delimitar los sectores a evacuar y los que no.

Política pública

Con relación a lo que debería hacerse para mejorar la problemática en la ciudad , el especialista refirió que "habría que continuar trabajando siguiendo la línea del plan director que marca acciones, porque la cantidad de inversión de obra que se tiene que hacer es muy alta y lamentablemente no la puede hacer una única gestión".

"Para que cualquiera de estas cosas funcionen, las políticas públicas de obra pública tienen que tener más continuidad en el tiempo porque no son obras que se terminan en un año. Son caras y complejas. Suelen generar incomodidad a la gente durante la ejecución. Por ejemplo, cuando hicimos el canal de la calle España había que abrir la calle, en el medio teníamos un montón de microestructuras y había que renovar", recordó.

Expresó que ve un interés en el tema fluvial por parte de la gestión del gobernador de la provincia, Gustavo Sáenz, que anteriormente no se vió.

"Ahora sí hay mucho interés en ir resolviendo las cosas. Tampoco podemos ir rompiendo la ciudad en todos lados para resolver, pero se partió de la premisa de empezar, por lo menos, a arreglar con lo que se tiene", finalizó.

Una visión integral para la sociedad

Ante los fenómenos naturales ocurridos de caída de grandes precipitaciones y las consecuentes inundaciones, en Europa y Brasil, en los últimos seis meses, los profesionales de COPAIPA se encuentran analizando causas, efectos y posibles escenarios. En este caso, se pondera la actividad de la Comisión de Recursos Hídricos e Ingeniería Sanitaria que lleva adelante dicha labor, según informaron desde COPAIPA. 

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