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Las estafas digitales se convirtieron en una de las modalidades delictivas de mayor crecimiento en Salta. Correos electrónicos que simulan ser de empresas de correo, cadenas de electrodomésticos o entidades bancarias circulan a diario con mensajes sobre supuestos problemas en envíos o cuentas bloqueadas. El apuro y el descuido hacen que muchos usuarios hagan clic y terminen pagando un precio muy alto.
Pero más allá de los clásicos engaños por mail o WhatsApp, los delincuentes también recurren a redes sociales y a la manipulación emocional para captar víctimas. Así lo demuestra el caso de una mujer residente en la Ciudad de Salta, que terminó entregando una fortuna tras contactar a un supuesto “especialista en unión de parejas”.
El primer acercamiento se produjo en 2022, cuando la víctima se comunicó a través del servicio Messenger de Facebook con un supuesto “chamán” que ofrecía un “servicio” para recuperar o mejorar relaciones sentimentales. El pago inicial fue de 30 mil pesos, pero con el tiempo el “experto” comenzó a exigir sumas mensuales bajo distintos pretextos.
La maniobra dio un giro más grave cuando la víctima empezó a recibir mensajes en los que le aseguraban que tenía deudas pendientes y que, de no pagarlas, harían públicos sus chats privados con el supuesto chamán del amor. A la presión psicológica se sumó la amenaza de que algo malo podía sucederle si no cumplía. Las intimidaciones provenían de diferentes perfiles de la red social.
Desbordada por el miedo, la mujer llegó a realizar varias **transferencias de 300 mil pesos cada una (no se sabe con exactitud cuantes hizo y de cuanto dinero se trata), hasta que decidió contarle a una persona de confianza lo que estaba viviendo. Fue entonces cuando comprendió que se trataba de una estafa y radicó la denuncia, lo que dio inicio a una investigación judicial. Los indicios apuntan a que todo comenzó con aquel contacto inicial en 2022.
El caso refleja una problemática que se expande con rapidez: las estafas en línea en Salta se multiplican y adoptan nuevas formas para seducir y engañar. Las autoridades remarcan que nunca se deben brindar datos personales ni bancarios, y mucho menos claves de tarjetas de crédito o débito.
La Justicia de Ciberdelitos ahora investiga la red detrás de esta maniobra, mientras especialistas en ciberdelitos advierten que los delincuentes se perfeccionan cada vez más y que el único antídoto efectivo sigue siendo la prevención: desconfiar, verificar y denunciar.
Fuente Radio Salta