inicia sesión o regístrate.
Con tono firme y visiblemente molesto y consternado por lo sucedido, el abogado Marcelo Arancibia habló frente a Ciudad Judicial antes de ingresar a la audiencia convocada por el Tribunal de Juicio. Su mensaje fue directo: “Mi defendido nunca dio indicios de querer suicidarse. No creo que se haya quitado la vida. Esto hay que esclarecerlo”.
El letrado confirmó que a las 9 de la mañana comenzó la autopsia al cuerpo de Javier Nicolás “Chino” Saavedra, hallado sin vida el lunes en la Alcaidía General de Salta, bajo la supervisión del fiscal penal Santiago López Soto y con participación de los doctores Cosmato y Marra, además de un perito de parte de la defensa.
Arancibia apuntó a las condiciones de detención: “Cómo puede ser que un detenido tenga acceso a un objeto cortante en la Alcaidía Pregúntenselo a las autoridades que deben garantizar cárceles sanas e higiénicas. Hoy uno manda a alguien detenido y corre el riesgo de que lo violen, lo droguen, lo maten o aparezca muerto”.
El defensor anticipó que solicitará la incorporación de estudios psicológicos y otros peritajes para demostrar que su cliente no tenía antecedentes de intentos de autolesión ni comportamientos violentos. “Jamás en su vida tuvo episodios de este tipo”, subrayó.
Sobre la hipótesis de que Saavedra se habría autolesionado con un objeto punzante, Arancibia fue más allá: “Esto llama a la reflexión: cómo podía aparecer un elemento punzo cortante, en una celda que era de mayor seguridad. Yo siempre hablé con Javier y, que en paz descanse, él jamás me dijo haber recibido maltrato. Siempre le pregunté cómo se sentía. ‘Bien, doctor, ya no veo la hora de ir para aclarar, para mandar mi mensaje’, me decía. Lo veía bien anímicamente, no le veía nada, nada, nada”.
El defensor recordó también la trayectoria carcelaria de su cliente: “Algún día Dios sabrá decirnos quién ha sido Javier Nicolás Saavedra, un chico que ha estado tres años detenido, que el 22 de septiembre cumplía tres años, sin un solo llamado de atención. Realizó tareas que sorprendían al servicio penitenciario por su integración y buena conducta”.
La muerte de Saavedra obligó al Tribunal -integrado por los jueces Riera, Torllano y Faber- a suspender la audiencia de debate prevista para la causa Jimena Salas, en la que también están imputados dos hermanos del fallecido. “La acción penal se extingue para Javier Nicolás, pero no para los demás coimputados", explicó el encargado de prensa judicial Marcelo Báez.
El caso sacude por el fallecimiento del principal acusado del femicidio. Una muerte controvertida en un establecimiento penitenciario, un juicio clave paralizado y un defensor que cuestiona abiertamente el sistema carcelario. Los resultados de la autopsia y las decisiones judiciales en las próximas horas serán determinantes para saber si, como sostiene Arancibia, Saavedra no se quitó la vida, sino que fue víctima de un contexto inseguro dentro de la Alcaidía.