inicia sesión o regístrate.
Desde su fundación en agosto de 1949, El Tribuno buscó erigirse como un cimiento del deporte, el arte y la cultura de la provincia de Salta, sin descuidar su rol como medio de comunicación. La proximidad con la gente ha sido siempre uno de sus objetivos y ese vínculo con la sociedad en general ha ido conformando un entretejido que se proyecta más allá de lo meramente institucional.
Por ello, desde sus orígenes se enfocó en la promoción social de los sectores más vulnerables. Para forjar ese estrecho lazo con los salteños organizó campeonatos, capacitaciones y concursos con el fin de incentivar la participación popular y la integración social.
Así, en 1960 abrió sus puertas el Ateneo Cultural El Tribuno, considerado por muchos un verdadero símbolo de integración de los salteños, en el que miles de personas participaron diariamente de sus actividades.
El Ateneo fue el centro cultural y recreativo más grande que tuvo Salta. Fue la herramienta de educación no formal que le permitió a los salteños acercarse a los distintos campos de la cultura, el arte, la educación y los deportes ya que ofrecía una gran variedad de propuestas. Entre la amplia gama de actividades que brindaba podemos mencionar los talleres de cocina regional, clases de ajedrez, danzas, canto, tejido, cerámica y la capacitación en todo tipo de oficios, lo que le permitió a los salteños capacitarse y luego insertarse laboralmente.
Cursos
Allí se dictaban también clases de gimnasia y mecanografía. Pero además, sirvió para desarrollar una amplia tarea social, como campañas solidarias con las escuelas y actividades de promoción del deporte y la recreación en los barrios, a través del Campeonato de Boxeo de los Barrios, torneos de pesca y competencias de baile, que congregaban a miles de vecinos.
Lo mismo ocurría con las ferias, en las que los participantes podían vender los productos que elaboraban tras su paso por los talleres de manualidades o de cocina. Esto les permitía obtener ingresos para su economía familiar. Se pueden mencionar como ejemplo la Feria de la Cocina Regional, el Concurso de la Empanada o las ferias de ventas de artesanías. Todo lo anterior resume la inmensa labor con la sociedad civil realizada por el Ateneo que fue el sello distintivo que quiso imprimirle Roberto Romero al Diario El Tribuno desde sus inicios.
Además del exitoso "Campeonato de Boxeo de los Barrios", que arrancó en febrero de 1966 y de donde surgieron figuras del boxeo local de trascendencia nacional, también fue muy convocante el concurso de canto "En cada esquina un cantor" que reunió a solistas y conjuntos de toda la provincia, permitiendo descubrir nuevos talentos del canto popular.
Otras iniciativas tuvieron también muy buena respuesta de la sociedad. Entre ellas podemos mencionar el "Campeonato Escuela de Fútbol", el popular concurso de verano la "Sirenísima", al igual que el "Concurso de Arbolitos de Navidad", un clásico de los fines de año.
A ellos se sumó el "Concurso de la Empanada Salteña", un evento familiar en el que se daban cita las mejores cocineras para ofrecer un plato insigne de la gastronomía local.
En todos estos eventos siempre estuvo presente el esfuerzo y las ganas de superación de los participantes, muchos de los cuales pudieron transformar esos logros en un verdadero cambio para sus vidas.
Docentes que impartieron clases en el centro cultural destacaron que era un ámbito familiar del cual salieron cantantes, bailarines y cocineros y cientos de personas que pudieron aprender un oficio.
En 1987, el Ateneo Cultural cerró sus puertas, dejando un gran vacío en la sociedad salteña. Doce años después, Lucía y Silvia, hijas de Roberto Romero, abrieron una fundación que lleva el nombre de su padre.
La Fundación Roberto Romero también puso su mira en lo social y cada año pasaron por sus aulas más de 10 mil salteños, que lograron capacitarse en idiomas, computación, cocina, mecanografía, bibliotecología y numerosos oficios.
Posteriormente, sucesivas administraciones municipales impulsaron otras iniciativas similares. Así, en 2013 se creó la Escuela de Artes y Oficios dependiente de la Municipalidad, ahora denominada Escuela de Emprendedores, que continúa el eje de acercar variadas propuestas de capacitación a los salteños.