¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
13°
1 de Octubre,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Poder adquisitivo: qué se puede comprar con $20 mil en los supermercados salteños

El billete de mayor denominación alcanza para adquirir entre 6 y 12 artículos básicos según la elección. Con presupuesto limitado, las familias deben elegir entre alimentos, limpieza y proteínas, y resignar unos por otros.
Miércoles, 01 de octubre de 2025 01:52
El billete de mayor denominación se diluye entre productos básicos, como muestra este changuito. Javier RUEDA.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Con 20 mil pesos, ¿qué se puede comprar hoy en un supermercado de Salta? Un relevamiento de precios realizado por El Tribuno en locales del macrocentro de la ciudad permite conocer cuántos productos básicos alcanzan a adquirirse con este billete de mayor denominación, utilizando los artículos más accesibles y revela la cruda realidad del poder adquisitivo que golpea a los salteños.

Los precios muestran cómo la capacidad de compra de las familias se ha visto limitada, obligándolas a priorizar entre alimentos, limpieza y productos de primera necesidad, dejando fuera opciones como frutas, verduras o proteínas más completas. Cada elección implica un equilibrio entre lo que es imprescindible y lo que debe resignarse, y evidencia cómo el poder adquisitivo ha quedado rezagado frente a los aumentos constantes de los precios y a un tema clave: el salario no se recupera.

El primer gran dilema es la proteína. El kilo de carne molida se consigue a 12.000 pesos; mientras que la paleta y la cuadrada rondan el mismo valor. El osobuco ronda los 8.000 pesos, el puchero especial 7.000 pesos y la milanesa de pollo 9.000 pesos. El kilo de pollo entero ronda los 5.000 pesos y la media docena de huevos 1.700 pesos. Otra alternativa de proteína es el queso cremoso Ricrem que cuesta 7.500 pesos el kilo, ofreciendo más variedad, pero comprometiendo rápidamente el presupuesto familiar.

Los alimentos de consumo diario tampoco son baratos. La leche Manfrey cuesta 1.200 pesos por litro, el kilo de azúcar Ledesma 1.100 pesos, el arroz Primor 1.152 pesos, el paquete de fideos Lucchetti tirabuzón, por 500 gs: 1.200 pesos y los Matarazzo spaghetti 1.531 pesos. Para desayunos y meriendas, un paquete triple de galletitas Traviata está en 1.684 pesos, la mermelada Arcor de durazno: 2.650 pesos y el té La Virginia de 50 unidades se vende a 1.812 pesos. Como bebida rápida, los sobres de jugo Arcor de naranja de 15 gramos cuestan 320 pesos. El pan francés alcanza los 3.359 pesos por kilo y la harina Cañuelas 000: 720 pesos.

Los productos de limpieza y cuidado personal también son un gasto importante. El detergente Bora Limón de 900 cc está a 1.452 pesos, el paquete de jabón en polvo Ala Eco Lavado, por 400 gramos, a 1.300 pesos, el litro de lavandina X5 sale 850 pesos y el jabón de tocador St Tropez, de 125 gramos: 750 pesos. El papel higiénico básico Higienol de 4x30 mts cuesta 1.552 pesos y solo con estos productos el presupuesto se tensiona rápidamente, mostrando la difícil tarea de equilibrar alimentación y limpieza.

Cuatro combos

Para reflejar la realidad del presupuesto, se armaron cuatro combinaciones exactas de productos básicos, todas alrededor de 20.000 pesos.

Con 20 mil pesos, una familia puede adquirir, un kilo de azúcar Ledesma a 1.100 pesos, una caja de té La Virginia por 50 unidades a 1.812 pesos, medio kilo de yerba CBSe a 1.684 pesos, leche Manfrey 1 litro a 1.200 pesos, paquete triple de galletitas Traviata 315 g a 1.684 pesos, mermelada Arcor 454 g a 2.650 pesos, harina Cañuelas 1 kg a 720 pesos, sobre de jugo Arcor 15 g a 320 pesos, papel higiénico Higienol 4x30 mts a 1.552 pesos, aceite Natura por un litro a 3.100 pesos, un jabón St Tropez 125 g a 750 pesos y medio kilo de pan francés a 3.359 pesos. Esta combinación suma 19.931 pesos, permitiendo cubrir los primeros alimentos del día y algunas necesidades básicas de higiene y cocina.

Un vecino recorre las góndolas. Javier Rueda

Para quienes buscan cubrir almuerzos con proteínas accesibles, el presupuesto de 20 mil pesos alcanza para armar un combo que combina alimentos básicos y algunos artículos de limpieza. Se puede adquirir un kilo de arroz Primor a 1.152 pesos, un paquete de fideos Lucchetti tirabuzón de 500 gramos a 1.200 pesos, 1,4 kilos de pollo entero a 7.000 pesos, un litro de aceite Natura a 3.100 pesos, detergente Bora Limón de 900 cc a 1.452 pesos, jabón en polvo Ala Eco Lavado de 400 gramos a 1.300 pesos, media docena de huevos a 1.700 pesos, un sobre de jugo Arcor de 15 gramos a 320 pesos y un kilo de pan francés a 2.276 pesos. Este combo suma 19.500 pesos, permitiendo equilibrar proteínas, carbohidratos y limpieza básica, aunque deja fuera carne roja y productos más costosos.

Si la prioridad es la carne roja, con un presupuesto similar se puede adquirir 670 gramos de carne molida a 8.040 pesos, un kilo de osobuco a 8.000 pesos, leche Manfrey 1 litro a 1.200 pesos, harina Cañuelas 1 kg a 720 pesos, media docena de huevos a 1.700 pesos y sobre de jugo Arcor 15 g a 320 pesos. Esta elección suma 19.980 pesos, asegurando proteína de calidad pero dejando fuera aceites, pan, bebidas y limpieza más completa.

Finalmente, quienes buscan un equilibrio entre alimentos y limpieza pueden optar por 850 gramos de milanesa de pollo a 7.650 pesos, fideos Matarazzo spaghetti 500 g a 1.531 pesos, azúcar Ledesma 1 kg a 1.100 pesos, té La Virginia 50 unidades a 1.812 pesos, aceite Natura 1 litro a 3.100 pesos, lavandina X5 1 litro a 850 pesos, papel higiénico Higienol 4x30 mts a 1.552 pesos, medio kilo de pollo entero 400 g a 2.000 pesos y sobre de jugo Arcor 15 g a 320 pesos. La suma total es de 19.915 pesos, cubriendo proteínas, algunos carbohidratos y limpieza básica, dejando fuera carne roja y frutas o verduras frescas.

Obligados a elegir

Estos cuatro escenarios muestran claramente la realidad de los salteños: veinte mil pesos alcanzan apenas para cubrir productos esenciales y cada elección implica un sacrificio. Si se prioriza carne o queso, queda menos para limpieza y bebidas; si se prioriza limpieza y desayuno, queda menos para proteínas. Ni hablar de incorporar frutas y verduras.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD