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13 de Noviembre,  Salta, Centro, Argentina
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"Estamos creando una nueva Salta": el plan urbano que transformará el acceso norte

Jueves, 13 de noviembre de 2025 01:00
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En la antesala de una nueva edición del ciclo "Hablemos de lo que viene", organizado por El Tribuno, uno de los disertantes de la jornada, dedicada hoy a Desarrollos Urbanos: Escalas, Diseño y Visión, será Sixto Torino, gerente general de La Lagunilla Desarrollos. En diálogo con Radio Salta, Torino explicó los avances, objetivos y desafíos de un proyecto que busca transformar el acceso norte a la ciudad de Salta en un nuevo polo urbano, con planificación integral, sustentabilidad ambiental y una fuerte impronta social.

El encuentro se realizará esta tarde en el Centro de Convenciones de Limache, y reunirá a referentes del sector privado, urbanistas, arquitectos y empresarios que debatirán sobre cómo crece la ciudad y qué modelos de desarrollo pueden asegurar una expansión equilibrada. En ese contexto, la experiencia de La Lagunilla se presenta como un caso testigo: un emprendimiento de gran escala que combina vivienda, servicios, espacios verdes y conectividad, con una mirada a largo plazo sobre el crecimiento de Salta.

Torino, al frente de una empresa familiar con más de dos décadas de trayectoria, adelantó que el objetivo es consolidar un nuevo eje urbano en el norte de la capital, con planificación sustentable y articulación público-privada. El proyecto, que abarca más de 360 hectáreas, busca generar una zona residencial, comercial y de servicios moderna, equilibrada y respetuosa del entorno natural. "Tenemos un lugar estratégico y muy lindo, desde lo ambiental y geográfico. La idea es desarrollarlo y cuidarlo", resumió en la entrevista radial.

¿Cuáles son los proyectos que tienen desde la desarrolladora?

La Lagunilla Desarrollos es una empresa familiar fundada hace más de 20 años. Estamos ubicados en el acceso norte a la ciudad, sobre la autopista, donde ya tenemos varios proyectos propios como La Lucinda 1, La Lucinda 2 y Las Cañadas.

Tenemos una presencia muy fuerte en la zona y nuestro objetivo es claro: trabajamos para crear la nueva Salta. Es una apuesta ambiciosa, pero sabemos que contamos con un entorno estratégico y un paisaje excepcional, tanto en lo geográfico como en lo ambiental, y queremos desarrollarlo cuidando esos valores.

¿Y en qué consiste ese desarrollo? ¿Apunta a barrios cerrados, empresas, áreas mixtas?

Venimos trabajando desde hace seis o siete años en un cambio profundo del uso del suelo en toda esa zona. Antes tenía un uso bastante restrictivo y frágil, así que impulsamos junto con la Municipalidad de Salta un estudio ambiental y de ordenamiento territorial.

Ese trabajo derivó en el primer convenio urbanístico de la ciudad, aprobado por el Concejo Deliberante a fines del año pasado. En un predio de 360 hectáreas, aproximadamente el 70% seguirá siendo parque y reserva natural, mientras que el resto se destinará a distintos usos: barrios abiertos, barrios cerrados, nodos de centralidad, áreas comerciales y viviendas sociales o asequibles.

El estudio también evaluó el impacto socioeconómico, porque sabemos que se trata de una zona sensible y queremos que el desarrollo tenga un fin social. Nuestro plan quinquenal estima un potencial de hasta 20.000 familias viviendo en el área en los próximos años.

Esa zona siempre se mencionó como posible sede de una playa de transferencia de carga. ¿Está contemplado en su proyecto?

Sí, la playa de transferencia de carga forma parte del convenio urbanístico. Hace años se habla de hacer una en Salta, y lo lógico es que esté ubicada en el acceso norte, que es el ingreso principal a la ciudad.

Conseguimos que ese uso del suelo esté habilitado, porque es un beneficio directo para toda la ciudad. La idea es que allí se realice el trasbordo de los camiones grandes a los más pequeños, lo que permitirá ordenar la logística, mejorar la seguridad y evitar que los camiones queden estacionados sobre la banquina, algo que hoy es peligroso además de generar una mala imagen urbana.

En los últimos años se consolidó el desarrollo de la zona oeste, en San Lorenzo Chico. ¿Apuntan a generar un polo similar en el este de la ciudad?

Exactamente. San Lorenzo Chico es un gran ejemplo de lo que hay que hacer: un desarrollo bien planificado, con servicios concentrados en un nodo de centralidad, lo que se conoce como la "ciudad de los cinco minutos", donde tenés todo a mano: escuela, supermercado, trabajo, recreación.

La diferencia es que en nuestro caso trabajamos sobre una única matrícula y un solo propietario, lo que permite planificar integralmente el master plan. Así podemos distribuir los usos del suelo de manera coherente con la geografía, la movilidad y las necesidades sociales.

Un proyecto de esa magnitud requiere estabilidad e incentivos para atraer inversiones. ¿Cómo lo están encarando?

Es un desafío enorme. Ya tenemos clara la visión de lo que queremos hacer y vamos cumpliendo etapas: logramos que se instale un colegio, gestionamos una estación de servicios y estamos lanzando El Capricho, un nuevo desarrollo con locales comerciales para cubrir necesidades básicas de los vecinos.

Todo eso impulsa el crecimiento del área y potencia los demás usos del suelo. Pero necesitamos alianzas estratégicas con otros inversores y desarrolladores. Es un proyecto de gran escala y largo plazo, que requiere cooperación público-privada.

Mencionabas que el plan contempla espacio para 20.000 familias. ¿Cómo se integra el componente social?

Es un número importante, sí. Dentro del convenio urbanístico destinamos entre 70 y 90 hectáreas para viviendas sociales o asequibles. Ese uso del suelo es obligatorio y no puede modificarse. No podríamos, por ejemplo, hacer allí un barrio cerrado.

Forma parte del compromiso social que asumimos: pensar un desarrollo urbano que incluya distintos niveles socioeconómicos y que integre a toda la comunidad.

Y en cuanto a los servicios básicos -agua, cloacas, energía, accesos-, ¿cómo se articula con el Estado?

El convenio urbanístico se pensó precisamente como un trabajo conjunto entre el sector público y el privado. Participaron la Municipalidad y distintos organismos técnicos. No fue algo improvisado: trabajamos más de siete años, con un equipo de unas 20 personas que abordaron todas las dimensiones: social, económica, ambiental, hidrológica y urbana. Es un proyecto muy estudiado y cuidadosamente diseñado, con la intención de que este nuevo sector de Salta crezca de manera ordenada, sustentable y con calidad de vida.

 

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