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En el marco de una investigación por presunta falsificación de certificados, personal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC) se presentó este jueves 18 de diciembre en la Secretaría de Gestión Educativa del Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia de Salta para dar cumplimiento a una orden de presentación de documentación.
La diligencia fue ordenada por la fiscal penal Ana Inés Salinas Odorisio, interina en la Unidad de Delitos Económicos Complejos. Durante el procedimiento, se solicitó la entrega de documentos e información considerada relevante para el avance de la causa.
La medida se realizó conforme a lo establecido en el artículo 312 del Código Procesal Penal de Salta, que faculta al Ministerio Público Fiscal a ordenar la presentación de objetos o documentos que resulten necesarios para una investigación, en reemplazo del secuestro, cuando así lo considere oportuno.
Denuncia del Ministerio de Educación
Según se desprende de la denuncia formulada por el propio Ministerio de Educación, los certificados bajo análisis habrían sido utilizados para incrementar puntaje en concursos y procesos de designación de cargos, lo que motivó la apertura de la investigación penal.
Al respecto, la fiscal Salinas Odorisio informó que el personal de la Unidad de Investigación UDEC continúa realizando diversas diligencias tendientes a establecer la procedencia de la documentación cuestionada y a determinar la eventual responsabilidad de las personas involucradas. La causa se encuentra en plena etapa investigativa.
Cómo se descubre el caso
Según explicó el secretario de Gestión Educativa, Alejandro Williams Becker, la situación comenzó a advertirse durante el período de tachas (control de legajos docentes), una instancia clave dentro del procedimiento de designaciones para la cobertura de cargos docentes. Allí, la Junta Calificadora de Méritos y Disciplina, responsable de evaluar títulos, trayectorias y antecedentes, empezaron a observar "cartones" de certificados de postítulos que no cumplían los requisitos formales.
"La peculiaridad fue que comenzaron a aparecer certificados de postítulos presuntamente apócrifos, vinculados mayormente a dos o tres instituciones, que se repetían con distintos nombres", detalló el funcionario. Es decir, el mismo certificado, con datos similares, presentado por diferentes docentes, lo que encendió las primeras alertas. El móvil inmediato: buscar mejorar la posición en el concurso.