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Con apenas 14 años, Dylan Gutiérrez se prepara para representar a Salta y a la Argentina en el Mundial de Robótica 2025, que se llevará a cabo del 15 al 21 de julio en Salvador de Bahía, Brasil. El joven forma parte del Instituto de Innovación y Tecnología Aplicada (IITA) Salta, donde desde hace años se forman talentos que ya lograron posicionarse entre los mejores del país y del mundo en competencias tecnológicas.
Dylan competirá en la RoboCup Junior, una de las categorías formativas de mayor prestigio internacional, en la que los participantes deben resolver escenarios de rescate con robots autónomos, diseñados y programados íntegramente por ellos.
“Me siento feliz, emocionado, y sé que hice lo suficiente como para no arrepentirme de nada”, expresó Dylan en diálogo con El Tribuno. “Desde hace meses que vengo preparándome, con muchas horas de programación y ensayo. Ahora estamos ultimando detalles para dejar todo listo”, agregó.
Una trayectoria forjada desde los 10 años
Su recorrido en la robótica comenzó a los 10 años, cuando se sintió atraído por el mundo de la programación. “Lo vi curioso, innovador y, de alguna manera, fácil. Siempre me gustó la tecnología”, contó.
Junto a su mentor Enzo Juárez, trabaja desde septiembre de 2024 en el desarrollo del robot con el que se presentará en la competencia. El proceso incluyó superar una instancia nacional: la RoboLiga Argentina, realizada en noviembre del año pasado, donde el equipo salteño se consagró campeón y obtuvo así el pase al certamen mundial.
“Dylan es muy apasionado y constante. Esta competencia no solo implica ensamblar un robot, sino programarlo, resolver desafíos y adaptarse a situaciones imprevistas”, detalló Juárez.
Desafíos reales, tecnología aplicada
La prueba principal consiste en que el robot navegue por una pista, identifique obstáculos y señales, y finalmente localice objetos representando rehenes para evacuarlos a zonas seguras. El escenario es distinto cada día de la competencia, lo que exige máxima preparación y capacidad de adaptación.
Además, en la última jornada, los equipos deben realizar un trabajo colaborativo con delegaciones de otros países, enfrentando el reto adicional de coordinarse superando diferencias de idioma, herramientas y enfoques técnicos.
“El robot tiene que detectar colores, formas, subir rampas, leer señales de tránsito y resolver misiones de rescate. Y en el mundial no sabes cómo será el circuito hasta que llegas, lo que implica una gran flexibilidad técnica”, explicó el joven competidor.
Una cantera de innovación en Salta
Desde el IITA, su director Gustavo Viollaz celebró el nuevo logro como parte de un proceso sostenido: “Ya son seis años consecutivos con equipos salteños en mundiales de robótica. Para nosotros es un orgullo. Los chicos no solo aprenden, también nos desafían a ir un paso más allá con las nuevas tecnologías”.
El instituto forma parte de una red nacional que impulsa la educación tecnológica desde edades tempranas, con foco en robótica, inteligencia artificial, pensamiento computacional y ciencia aplicada.
“Es fundamental que los chicos tengan acceso a estas herramientas. Dylan es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando se combina talento, acompañamiento y formación”, destacó Viollaz.
Rumbo a Salvador de Bahía
La delegación salteña partirá el 14 de julio. Competirán junto a representantes de más de 40 países, en un evento que no solo evalúa capacidades técnicas, sino también cooperación, creatividad y espíritu innovador.
“Me tengo fe”, dijo Dylan, con una sonrisa segura. Y no es para menos: va con todo el respaldo de su comunidad, su equipo y una provincia que, paso a paso, se abre camino en las grandes ligas de la tecnología.