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28 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
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Emilia sobrevivió al fuego y tras 4 años de dolor, busca emprender

Se salvó por un milagro. Fue la paciente de una operación inédita en Salta.
Domingo, 28 de septiembre de 2025 01:42
Emilia Corrales con sus tres hijos, en una nueva etapa de su vida.
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El Manjón, la casa prestada de la bisabuela, la vieja cocina donde horneaba los panes, las tortas y las empanadas para vender; el árbol en la puerta, los malvones y el cedrón en el patio; todo se quedó mudo de tanto fuego el domingo 14 de noviembre de 2021. Y si las casas y los árboles se queman como postales bajo la llama de un fósforo, sobrevivir al incendio, aún con la bronca, la culpa, la impotencia, las llamas quemando el cuerpo y el alma... es un verdadero milagro.

Sin embargo, a María Emilia Corrales, de 33 años, le llevó cuatro años entender como un milagro el vuelco trágico de aquella tarde. Por sus tres hijos y su familia lo terminó aceptando como una forma de aferrarse a la vida que tanto le cuesta atravesar entre largas internaciones en terapia intensiva, traqueotomía, gastrostomía y decenas de cirugías solo para poder respirar. Nada de comer ni de hablar. Para eso tiene un botón gástrico y se comunica por escrito o por señas.

Emilia recuerda que ese domingo de 2021 era un día de elecciones. En la casa tenían un pequeño taller de motos de su pareja de entonces, quién ya no está en su vida. Ella lo estaba ayudando con un arreglo mientras sostenía unos trapos con restos de nafta en las manos. Nunca se imaginó que prender un cigarrillo en ese momento desataría el infierno. Se quemó primero los brazos, el fuego se le subió a la cara y le quemó las vías respiratorias en un santiamén. Se desmayó, y mucho tiempo después despertó en la terapia intensiva del Hospital San Bernardo.

Ahí, el equipo del Servicio de Tórax, compuesto por los médicos Francisco Aguilar, Fabio Aguirre, la doctora Belén Oviedo y el licenciado Luis Leal, se pusieron al hombro el destino de Emilia. Cuando le cerraron las puertas en Buenos Aires para una cirugía única que podría salvarle la vida, ellos prepararon el quirófano del gran hospital salteño y le devolvieron la esperanza de vivir sin un tubo en la tráquea. En realidad, le devolvieron las ganas de vivir.

Recientemente, durante el Milagro de este septiembre, Emilia se sintió descompensada y concurrió inmediatamente al Hospital San Bernardo que fue su refugio y su lugar de contención desde hace cuatro años. La internaron, la volvieron a operar y sus progresos fueron increíbles. Ella todavía no se explica cómo hizo para merecer que "estos ángeles", como los llama, apreciaran tanto su vida.

"Cuando los doctores me hicieron la primera cirugía, me pusieron un stent que quedó arriba de las cuerdas vocales por eso yo no podía comer ni hablar. Ahora me cortaron ese stent debajo de las cuerdas vocales para ver si puedo empezar a comer semisólido y a hablar un poco porque ya puedo fonar, como dicen ellos. Sigo igual con la gastrostomía hasta que estemos seguros de que pueda comer. Antes tengo que hacerme un estudio que lo tengo que pagar porque al hospital se le rompió el aparato. Luego me quedaría una última cirugía porque quieren acortar más el stent para que vuelva hablar. Ya estoy en casa muy contenta con mis hijos. Los médicos dicen que hicimos un gran avance después de tantos años de lucha", escribió Emilia para esta nota.

Agrega: "Me siguen acompañando los médicos de cabecera y tengo médicos de internación domiciliaria que vienen dos veces por semana para ver como sigo. La verdad que estoy muy acompañada con el hospital y no me alcanzará la vida para agradecerles".

Los doctores Oviedo, Aguilar, Aguirre y el licenciado Leal.

En estos cuatro años que pasaron, a Emilia se le hizo muy difícil trabajar en forma constante para mantener a sus tres hijos de 16, 12 y 6 años. Hizo varios intentos de colaborar en la sandwichería de su hermana para tener unos pesitos, pero siempre le ganó la secuela del fuego. Antes del incendio, ella se dedicaba a cocinar para vender en la casa que una bisabuela les había prestado porque le era imposible costear un alquiler. Ahora viven ella y sus tres chicos en la casa de sus padres. "No tenemos casa, vivo con mis padres porque no puedo estar sola por mi salud, tengo que estar acompañada y todos me ayudan. Me costó mucho aceptar cómo quedé después del incendio. Fue un proceso muy penoso porque estaban mis hijos ahí y había cosas que ya no las podía hacer. Pero con el tiempo, la ayuda de los médicos y de toda mi familia, empecé a salir adelante, a ver que puedo volver a tener una vida, a trabajar, a soñar con el futuro. Cuesta pero agradezco estar viva".

Para que Emilia Corrales pueda emprender y cocinar para vender, necesita ayuda. Quienes quieran colaborar con esta luchadora, su alias es emi.corrales06 de NaranjaX. 

Después de la última cirugía, María Emilia Corrales dejó de ver la vida en blanco y negro. Tiene ganas de progresar, de volver a cocinar para vender sus tortas, panes, tortillas y empanadas. Le apasiona la cocina. Ella necesita emprender para encontrarle sentido a su supervivencia. Quiere que sus hijos vean que el dolor y la lucha, valieron la pena. Para colaborar con su sueño, su alias es emi.corrales06 de Naranja X.

La cirugía, un verdadero desafío 

El equipo médico del Servicio de Tórax del Hospital San Bernardo merece un reconocimiento especial por la exitosa resección y anastomosis traqueal realizada con una técnica quirúrgica innovadora en la provincia. La complejidad del caso de Emilia Corrales, con una estenosis severa completa derivada de las graves quemaduras que sufrió en el incendio en 2021, requirió una intervención audaz y meticulosa. La reconstrucción de la vía aérea, la ampliación de la glotis con injerto de cartílago clavicular y el uso de un stent demuestran un alto nivel de experticia y dedicación de los profesionales del Servicio de Tórax que le devolvieron a la paciente la capacidad de respirar y fonar normalmente, permitiéndole una recuperación óptima y una mejora significativa en su calidad de vida. Este logro representa un hito en la medicina salteña y un testimonio del compromiso del Hospital San Bernardo con la salud de toda la comunidad. "Era mucha la tráquea que debíamos reemplazar y ampliar, había que hacerlo con una técnica quirúrgica que sólo se realiza en dos lugares en la Argentina, y aceptamos el desafío", dijo el doctor Aguilar.

 

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