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En tiempos en que el cuidado de los gastos del Estado se convirtió en un punto central de la agenda pública, las cifras que rodean a las elecciones nacionales y lo que costaron los comicios provinciales, solo en el sistema de votación exponen una fuerte diferencia. Para los comicios generales del 26 de octubre, la Nación destinará $40.000 millones en todo el país para la Boleta Única de Papel (BUP). Salta, con 1.116.735 de votantes, según el padrón provisorio de 2025, presenta el 3%. Es decir que de ese gasto, al distrito provincial, le corresponden unos 1.200 millones de pesos. A nivel nacional se estiman unos 36 millones de electores.
La cifra es sensiblemente más baja que los $5.500 millones en la elección provincial del pasado 25 de mayo, que se hizo con la Boleta Única Electrónica (BUE). La disparidad no solo responde a la escala, sino también a los modelos de votación elegidos. A nivel nacional se aplicará la boleta única de papel, mientras que en Salta se volvió a contratar el voto electrónico.
Lo que incluye en el presupuesto
El presupuesto aprobado para las elecciones generales incluye la impresión de las boletas únicas de papel, su distribución en los 24 distritos, la logística de urnas, útiles y personal de apoyo, así como el operativo de seguridad y correo. El total asciende a $40.000 millones, según precisaron desde la Vicejefatura de Gabinete de Nación.
Esa suma, dividida por el total de electores habilitados, arroja un costo estimado de US$1 por cada voto emitido.
En el caso de Salta, la elección provincial demandó $5.500 millones. El contrato fue adjudicado a Magic Software Argentina (MSA), única empresa que desde 2011 hasta los últimos comicios estuvo a cargo del sistema de voto electrónico.
El acuerdo contempló la provisión de las máquinas de votación, el software de carga, la impresión de boletas electrónicas con chip, la capacitación de las autoridades de mesa, el soporte técnico durante la jornada electoral y el escrutinio provisorio.
En términos unitarios, el costo de cada boleta electrónica alcanzó los US$4,3, más de cuatro veces lo que representará la boleta de papel en las elecciones nacionales.
Suba acelerada
La evolución del gasto en la provincia también resulta significativa. En 2023, los comicios provinciales habían costado $990 millones, también bajo contrato con MSA. Dos años después, la cifra se multiplicó por más de cinco y trepó a $5.500 millones, lo que equivale a un aumento del 455%.
La escalada refleja la inflación acumulada y los costos asociados a un sistema que requiere provisión tecnológica, pero muy cuestionada por diferentes sectores. Ahora se suma la presión por reducir el gasto.