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La meta de las provincias es crecer en igualdad de oportunidades

Sabado, 17 de noviembre de 2012 22:30

El basamento constitucionalista de la Argentina es ser un país federal. Para ello, las provincias pactaron cómo iban a cumplir con ese objetivo. La meta financiera es llegar a la defensa de la coparticipación como herramienta del federalismo. Pero, a la lo largo de su historia económica con ciclos en baja y otros en alta, las diversas formas de descentralización resultaron insuficientes para garantizar por sí sola el federalismo buscado. La coparticipación de impuestos es una de las formas en que el gobierno central asigna recursos a los niveles de gobierno inferiores en un sistema federal.

Las “finanzas públicas” se ocupan de analizar las distintas maneras en que puede estructurarse un sistema federal. O sea que también no es sólo un acuerdo de provincia y gobierno central, sino un contrato entre jurisdicciones. Hasta ahora, no hay consenso para tener una nueva ley de reparto de los fondos nacionales porque -dicen los especialistas en federalismo fiscal- ninguna provincia cedería un punto de coparticipación en beneficio de otra.

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El basamento constitucionalista de la Argentina es ser un país federal. Para ello, las provincias pactaron cómo iban a cumplir con ese objetivo. La meta financiera es llegar a la defensa de la coparticipación como herramienta del federalismo. Pero, a la lo largo de su historia económica con ciclos en baja y otros en alta, las diversas formas de descentralización resultaron insuficientes para garantizar por sí sola el federalismo buscado. La coparticipación de impuestos es una de las formas en que el gobierno central asigna recursos a los niveles de gobierno inferiores en un sistema federal.

Las “finanzas públicas” se ocupan de analizar las distintas maneras en que puede estructurarse un sistema federal. O sea que también no es sólo un acuerdo de provincia y gobierno central, sino un contrato entre jurisdicciones. Hasta ahora, no hay consenso para tener una nueva ley de reparto de los fondos nacionales porque -dicen los especialistas en federalismo fiscal- ninguna provincia cedería un punto de coparticipación en beneficio de otra.

La Constitución Nacional de 1853 da a las provincias el derecho de ingresar en el reparto del ingreso nacional. El principio está basado en la Constitución de los Estados Unidos y en los argumentos esgrimidos por Hamilton y Madison en “El federalista”. Este ensayo identifica a la mala distribución de la riqueza de un país como el eje de su discordia económica social. En Argentina en 1935 se institucionalizó la ley de coparticipación federal, dado que hasta ese momento los impuestos provinciales nunca habían superado el 6,5 % del total de los recursos provenientes de la Nación Argentina en la puja por el reparto del ingreso nacional a sus respectivas jurisdicciones encontró algunas veces falta de consenso, otras, estados de emergencia económica que resintieron la descentralización anhelada. Es decir, la descentralización de funciones no fue acompañada por una descentralización fiscal.

La ley que rige actualmente la coparticipación federal es de 1988 y el tiempo les dio la razón a algunas jurisdicciones que desde entonces, crecieron por encima de otras. Por ejemplo, Chaco tiene un 50% más de ingresos en ese reparto que Salta, San Luis 60% o Jujuy 30% o Catamarca que reciben más de 100%. El desarrollo regional es desigual. Para las jurisdicciones que están postergada en la redistribución, no encuentran lógica que el crecimiento sea inequitativo.

Los gobiernos creen que es necesario revertir la situación aunque no podría ser en el presente, sólo un consenso futuro podrá llegar al crecimiento con equidad. El perfil del país en el contexto de las jurisdicciones, lo muestra como uno de los más centralizados, sólo superado por Australia, pero no por una inequidad en el reparto de recursos deja de ser federal.

El NOA y el NEA lejos de lo óptimo

“La provincia de Salta tiene una porción importante de sus ingresos que vienen de la mano de la coparticipación. El 70 y 80% de los recursos que tenemos vienen de la coparticipación”, dijo el ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de Salta, Roberto Dib Ashur. “Nuestra provincia es la que más creció, en términos de desarrollo, en todo el NOA”, sostuvo el funcionario.

El ministro admitió que “el ingreso per cápita salteño sigue distando mucho de la media nacional. El ingreso de un salteño representa un tercio de lo que le ingresa a un argentino”. Agregó el funcionario que “en algún momento de su crecimiento este ingreso salteño debe converger al promedio nacional”.

Para dar a entender la cantidad de fondos necesarios de la jurisdicción señaló que en el país Salta es quinta en el crecimiento demográfico. “El Gobierno evaluó desde 1935 hasta la fecha la coparticipación federal y concluimos que en vez de converger las provincias del NOA y NEA en esos regímenes vigentes, divergemos, nos separamos cada vez más de la media nacional. Faltaron criterios objetivos de repartos, exceptos en un período de la década del setenta donde los supuestos de coparticipación fueron mejores y las regiones empiezan al converger. Es difícil que hoy las provincias lleguen a un acuerdo sobre coparticipación”, dijo el ministro.

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