Misterioso y preocupante visita. Un mes antes de celebrarse la cumbre de ministros de Defensa en Punta del Este, un agente de Al Qaeda estuvo en Uruguay. Estuvo una semana y se retiró, todo ello bajo la estrecha vigilancia del servicio policial de inteligencia uruguayo.
inicia sesión o regístrate.
Misterioso y preocupante visita. Un mes antes de celebrarse la cumbre de ministros de Defensa en Punta del Este, un agente de Al Qaeda estuvo en Uruguay. Estuvo una semana y se retiró, todo ello bajo la estrecha vigilancia del servicio policial de inteligencia uruguayo.
La información primaria había sido manejada por altas fuentes del Ministerio del Interior. Ayer el noticiero Subrayado confirmó, citando fuentes propias, que el miembro de la red terrorista global había estado exactamente un mes antes de que se celebrara la X Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas en Punta del Este, entre el 8 y el 10 de octubre pasados.
La presencia del agente de la red fue advertida por los organismos de inteligencia de Estados Unidos que, a su vez, alertaron a la Dirección General de Información e Inteligencia (DGII), según la información manejada por el noticiero. El hecho de que en la conferencia participara el Secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, abría la posibilidad de que fuera blanco de un atentado terrorista. El individuo fue estrechamente vigilado por los agentes de la DGII uruguaya, que tan solo pudieron advertir que parecía “explorar” el terreno sin llegar a concretar ningún tipo de transacción o contacto en el país.
De acuerdo con esta versión, el miembro del grupo terrorista permaneció en Uruguay entre el 1 y el 8 de septiembre pasados. Cabe indicar que según indicaron las fuentes consultadas no se detectó que durante su estadía en el país el visitante cometiera algún tipo de irregularidad, por lo que pudo partir sin ningún tipo de imputación de las autoridades uruguayas.
De todos modos, cuando llegó el momento de la cumbre la península fue literalmente blindada por fuerzas militares y policiales ante la eventualidad de un atentado terrorista.
El despliegue llamó la atención entonces, ya que se desplegó un total de 1.250 efectivos de fuerzas del Ministerio del Interior y de Defensa Nacional. Vehículos blindados, baterías antiaéreas y tanques del Ejército cercaron un amplio perímetro, en tanto la Fuerza Aérea dispuso el sobrevuelo de 15 aeronaves en tareas de vigilancia permanente. La Armada, en tanto, desplegó un buque barreminas y una decena de lanchas patrulleras en la costa. El encuentro de alto nivel transcurrió sin ningún tipo de inconvenientes.