Protagonizó el primer gran debate público de los últimos años sobre el uso de reservas en la Argentina. En enero de 2010 muchos lo llamaron “el guardián” de esos fondos y otros lo criticaron por obstaculizar la política económica de la Presidenta. Martín Redrado, quien hace pocos días fue designado por la Organización Mundial de Comercio como árbitro en una disputa comercial entre Estados Unidos y China, estimó que este año se utilizarán reservas por entre “5.700 y 8.000 millones de dólares”. En una entrevista con El Tribuno, el extitular del Banco Central sostuvo que 2012 será un año de “estancamiento con inflación” y aseguró que el freno en la quita de subsidios es producto de la “baja en la popularidad” de Cristina Fernández. “Néstor Kirchner era un conservador en materia económica”, concluyó.
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Protagonizó el primer gran debate público de los últimos años sobre el uso de reservas en la Argentina. En enero de 2010 muchos lo llamaron “el guardián” de esos fondos y otros lo criticaron por obstaculizar la política económica de la Presidenta. Martín Redrado, quien hace pocos días fue designado por la Organización Mundial de Comercio como árbitro en una disputa comercial entre Estados Unidos y China, estimó que este año se utilizarán reservas por entre “5.700 y 8.000 millones de dólares”. En una entrevista con El Tribuno, el extitular del Banco Central sostuvo que 2012 será un año de “estancamiento con inflación” y aseguró que el freno en la quita de subsidios es producto de la “baja en la popularidad” de Cristina Fernández. “Néstor Kirchner era un conservador en materia económica”, concluyó.
¿Qué impacto tendrá para la economía argentina la reforma a la Carta Orgánica del Banco Central?
Va a profundizar una tendencia que yo advertí en 2010. Me refiero a que la utilización de reservas para el pago de deuda es darle un mayor impulso inflacionario a nuestra economía, y por lo tanto lo vamos a sentir más en nuestros bolsillos cuando vayamos al supermercado. Y afectará a los productores en particular, porque van a acentuar la tendencia de tener una inflación en dólares, que tiene que ver con costos en pesos que aumentan mucho más rápido que la tasa de devaluación, y eso hace que los costos en dólares aumenten entre un 18 y un 20 por ciento anual. Eso deja afuera de competencia a muchos productos argentinos, profundizando así este modelo que está haciendo agua. Uno de los pilares centrales, que fue el superávit comercial, hay que mantenerlo con restricciones artificiales que pegan en el nivel de actividad. En síntesis, la reforma a la Carta Orgánica significa mayor emisión de pesos o transformar al Banco Central en una ventanilla de financiamiento del Gobierno.
El Gobierno presentó la reforma como el “final de la convertibilidad”, ¿es así?
Como siempre, el Gobierno presenta las cosas con bastante inexactitud. No se deroga la ley de convertibilidad, simplemente se han modificado los artículos 4 y 5 en donde le quitan el concepto de límite que había para la toma de reservas. Esta es, además, una reforma que hizo Néstor Kirchner y de la que yo fui protagonista. Cuando se decide pagarle al FMI, se implantó el concepto de reservas de libre disponibilidad, que son aquellas que exceden al circulante en poder del público. Ocurre que, en ese momento, ese decreto de Kirchner que fue ratificado por el Congreso previo al pago al FMI tenía varios conceptos de límites. Kirchner era un hombre más bien conservador en términos económicos porque no le gustaban grandes cambios. Recuerdo haberle hecho algunas propuestas para bajar las retenciones a las exportaciones y tomarlas como parte del impuesto a las Ganancias, pero el entendía más el concepto de ser trasgresor en la política pero conservador en la economía. Cuando se dio la oportunidad de ponerle un límite a las reservas que debían respaldar al circulante que había en Argentina, fue una idea nuestra pero que Kirchner la tomó. Por lo tanto, estamos “desnestorizando” la gestión actual porque no se está modificando la convertibilidad sino un decreto que hizo el propio Kirchner en diciembre de 2005. La reforma de la Carta Orgánica, que tiene algunas de las cosas que Mercedes Marcó del Pont presentó cuando era diputada, fue rechazada por Kirchner cuando se presentó a mediados de 2006. Incluso, Kirchner lo llamó al entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, y le dijo: “De ninguna manera vamos a aprobar una Carta Orgánica con estos conceptos”. La ley de convertibilidad sigue vigente, lo que se modificó fueron los criterios de Kirchner para el tratamiento de la economía y del Banco Central.
Se estima que hay unos 47 mil millones de dólares de reservas, ¿cuántos cree que se utilizarán para pagar deuda tras esta reforma?
Todo lo que sea necesario para el sector público. Eso dependerá de la evolución de la recaudación, pero de mínimo se van a usar este año 5.700 millones de dólares. Hoy el Banco Central se ha vuelto una caja de financiamiento del Gobierno y por lo tanto está a merced de lo que el Gobierno pida. Dicho sea de paso, este es el único Banco Central en el mundo que tiene este tipo de atribuciones, salvo el de Venezuela. Ningún otro Banco Central del mundo hace esto. Supongo que este año se usarán reservas por 5.700 millones de mínimo y hasta un máximo de 8.000 millones de dólares.
Teniendo en cuenta que este año se crecerá menos y habría una baja en el consumo, muchos economistas estimaban que 2012 tendrá menos inflación que 2011, ¿coincide?
Por el fenómeno que usted dice, la inflación puede reducirse algunos puntos, pero vemos al Gobierno con la decisión de seguir usando al Banco Central para impulsar la demanda interna de manera artificial, con lo que podemos tener un fenómeno de estancamiento con inflación. La inflación estará por encima del 20 por ciento, unos puntos por debajo del año pasado, pero con una tasa de crecimiento muy baja, que en la sensación de la gente se va a parecer mucho a estancamiento económico.
¿En cuánto afectan a la economía las trabas a la importaciones?
Afectan fundamentalmente en el nivel de actividad. Si uno mira los primeros dos meses del año de sectores como el de papel de celulosa, el químico, el siderúrgico, el de aluminio o el de cemento, por mencionar cinco sectores clave, todos muestran indicadores negativos en materia de producción. Esto se debe a que estas industrias se manejan con insumos importados. La discrecionalidad que hay en esta materia, fundamentalmente por la falta de dólares, está teniendo impacto en sectores productivos y en la confianza del consumidor.
¿Por qué piensa que el Gobierno frenó la quita de subsidios?
Porque estaba teniendo un impacto directo en la popularidad de la Presidenta. Los índices de aprobación de la Presidenta han bajado sustancialmente en febrero y marzo, quizás más de lo que se publica en los medios de comunicación. El Gobierno entiende que uno de los factores fue el impacto sobre las clases medias de la quita de subsidios. Ahí también hay otro elemento importante de la reforma a la Carta Orgánica. A último momento se le decidió quitar casi 55 mil millones de pesos más de lo que tenía el proyecto original, me refiero a la modificación del artículo que le permite al Banco Central darle adelantos temporarios al Gobierno. Se modificó el techo que había puesto Néstor Kirchner en 2003. Esta Carta Orgánica no es la Carta Orgánica de la convertibilidad. Hubo dos reformas desde la caída de la convertibilidad. Ni siquiera la propia titular del Central cuando fue por primera vez a la Comisión de Presupuesto y Hacienda sabía que este artículo se iba a modificar. Que es duplicar el monto de financiamiento que el Banco Central le puede dar.
El dólar paralelo superó los $5, ¿qué efectividad tuvieron los controles a la moneda extranjera?
Esto es como cuando uno tiene una filtración de agua en un caño de su casa. Si uno le pone yeso a la pared, el agua va a terminar filtrándose por otro lado. En definitiva, lo que hay que hacer es arreglar la pérdida profesionalmente con gente que sepa. Lo mismo está ocurriendo acá. ¿Cuáles son los efectos de la reforma a la Carta Orgánica? Profundizar el aumento de precios en dólares y, de esta manera, profundizar el atraso cambiario. A partir de 2010, la utilización de reservas lo que marca es una tasa de inflación en dólares que está muy por encima de la tasa de devaluación. Los aumentos de costos fueron del 25 por ciento y la tasa de devaluación del 4,2 por ciento. Luego se aumentó la tasa de devaluación en 2011 a casi un 8 por ciento, pero la tasa de costos siguió estando en un 25 por ciento. Por lo tanto, seguimos teniendo costos en dólares que hacen que muchos productores argentinos queden fuera de competencia. Esto está generando también una salida de dólares. Por primera vez desde la salida de la convertibilidad tenemos un mercado paralelo que es cada vez más importante. Se pueden tomar controles como medidas de corto plazo, pero hay que resolver los problemas de fondo: la falta de un programa económico que impulse la inversión. Cuando miro la Argentina veo que es fácil resolver los problemas. Esto no va a explotar, pero nos estamos perdiendo una posibilidad de expansión de la inversión muy grande. A este modelo pro consumo le falta complementarse con un modelo pro inversión. Los controles generan más incertidumbre y que se formalicen los mercados paralelos.