Franco Brunetti tiene 62 años y mucho tiempo dentro de la industria frigorífica en la provincia.
Empresario de la carne y propietario del Frigorífico Brunetti, trabaja en este emprendimiento familiar desde 1982, con la ayuda principal de su hijo.
Considera que Argentina debería seguir el modelo de Brasil, que hoy es ejemplo a nivel mundial en sus políticas para la industria cárnica.
En diálogo con El Tribuno, Brunetti expuso su mirada con respecto a la situación ganadera nacional y provincial.
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Franco Brunetti tiene 62 años y mucho tiempo dentro de la industria frigorífica en la provincia.
Empresario de la carne y propietario del Frigorífico Brunetti, trabaja en este emprendimiento familiar desde 1982, con la ayuda principal de su hijo.
Considera que Argentina debería seguir el modelo de Brasil, que hoy es ejemplo a nivel mundial en sus políticas para la industria cárnica.
En diálogo con El Tribuno, Brunetti expuso su mirada con respecto a la situación ganadera nacional y provincial.
¿A nivel nacional ¿cómo observa la políticas ganadera?
No sé, porque no hay política ganadera. El Gobierno nacional viene haciendo parches en base a las necesidades sociopolíticas, y no invirtió ni en la producción ni en la integración de ganados y carnes. Lo único que buscó fue un precio de la carne económico, y así se perdieron 10 millones de cabezas de stock. Al mantener precios bajos, el ganadero se fue deshaciendo de su stock.
¿Por qué motivos cree que no se incentiva el desarrollo de la ganadería?
Por mezquindad política y por falta de interés. Hubo muchos castigos para los que nos dedicamos a este rubro. Desde que no te dejen exportar hasta que te fijen precios. Hay más de 40 fábricas que cerraron en el país, pero eso no se cuenta, claro. Además, los que más inversión y tecnología manejan en la ganadería fueron los principales perjudicados, porque tienen un costo tan elevado que no pueden competir con el resto.
¿Hoy cómo califica la situación del negocio de la carne?
Tenemos una rentabilidad menor que hace años atrás. A eso hay que sumarle el certificado de buena conducta impositiva que tenemos que tener cada 6 meses, y entregárselo a la ONCCA (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario). Si estamos atrasados con la AFIP, la ONCCA nos saca la matrícula. Por este motivo, hay tanta competencia desleal, mataderos que nadie conoce, que no cumplen con las normas fitosanitarias y que ponen en riesgo la salud de los consumidores. Estos, se terminan volviendo competitivos y eso afecta a los que cumplen con la normativa impositiva y sanitaria, que somos unos pocos. Tener un frigorífico es un negocio riesgoso, volátil y, sobre todo, muy dependiente del día a día.
¿Cuál es la problemática más destacable es el desajuste entre oferta y demanda?
La vaca no es una fábrica que produce más un día para otro, sino que por el contrario, hay todo un proceso que se desarrolla en muchos años, y que ayuda para saber cuántas vacas queremos tener en base al crecimiento, poblaciones, etcétera. Eso acá no existe. No se planifica. Tenemos un crecimiento vegetativo grande, y hay que aprovecharlo. La demanda existe, no así la oferta. Esto distorsiona el abastecimiento.
En Salta ¿cómo observa el desarrollo de la ganadería?
Es interesante analizar cómo es la iniciativa ganadera en la provincia. El exgobernador Juan Carlos Romero generó condiciones que permitieron expandir la ganadería. Se habilitaron muchas hectáreas para ganado. Esto permitió a los productores ingresar al mercado y se generó un importante stock en la provincia. Este año Salta va a superar los 200.000 terneros.
Los frigoríficos de la provincia, ¿en qué situación de hallan?
Salta no tiene políticas de Estado para la industria frigorífica. Creo que se está perdiendo una gran oportunidad. Es como si estuviéramos condenados a vivir produciendo la materia prima solamente. Esto lo decía Juan Carlos Romero. Tenemos que apostar por la industria, y no sólo dedicarnos a ser productores primarios. El que más valor aporta a la materia, es el que más gana. Salta necesita un cambio.
¿Existe una relación entre ausencia de políticas ganaderas y calidad de la carne?
No, van por caminos distintos. La gordura se consigue con la suplementación de granos y feedlots. Este le da una enorme capacidad para tiernizarse. La genética que tienen nuestra vacas es única en el mundo. El desarrollo de la ganadería acá es en base a la Bradford y Brangus. Hoy tenemos una camada de ingenieros y veterinarios con una muy buena capacidad.
¿Cómo se encuentra parada Argentina respecto de Brasil?
Brasil implementó una política de Estado para la industria frigorífica que hoy tienen los operadores más importantes del mundo en el sector. Desarrolló y se expandió en todo el mundo. Nos tenemos que mirar en ese espejo.
¿Seguimos teniendo una de las mejores carnes del mundo?
Sin dudas. La genética de las vacas argentinas es indiscutible en el mundo.
¿Y una de las más caras?
Es más cara la carne en Argentina que en Estados Unidos y Brasil.