Un llamado telefónico por una amenaza de bomba se recibió ayer al mediodía en el Concejo Deliberante, hecho que puso en vilo a todos los trabajadores del lugar.
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Un llamado telefónico por una amenaza de bomba se recibió ayer al mediodía en el Concejo Deliberante, hecho que puso en vilo a todos los trabajadores del lugar.
Rápidamente, los empleados se comunicaron con el 911 para advertir la situación.
Una patrulla que circulaba por la zona y efectivos de la comisaría 15, de San Remo, se desplazaron al edificio y evacuaron a la gente de las instalaciones, de forma preventiva.
El escuadrón de Bomberos de la Policía acudió y verificó pasillos, baños y lugares de acceso público.
Sin embargo, ningún objeto extraño fue hallado.
Finalmente, se constató que se trató de una falsa alarma, una broma de mal gusto y las actividades fueron retomadas con normalidad alrededor de las 13.
“Anteriormente aquí se realizaron varios simulacros, lo que permitió actuar coherentemente a la situación esta vez. Solo fue un broma de mal gusto. Entró una llamada que aparentemente fue realizada por un chico, por la voz se trataba de un menor de edad”, explicó un empleado del Concejo Deliberante, que pidió reserva de su nombre.
“Aquí llamamos a la Policía y los Bomberos. Primero, hicieron un relevamiento del personal y luego de las instalaciones. No se encontró nada. En el lugar trabajan unos 120 empleados”, relató.
“Nosotros sabemos cómo actuar en estos casos. Por ejemplo, no se debe salir corriendo desesperadamente en una instancia de evacuación porque pueden producirse más daños. El personal salió tranquilo; la verdad es que todos intuimos que se trataba de una broma, aunque siempre hay que estar seguros”, aseguró.
“Esta llamada entró como otras tantas que frecuentemente se hacen a instituciones. Generalmente, las hacen desde teléfonos públicos. La Policía está investigando quién es el autor de la llamada”, finalizó el empleado, quien reiteró: “No digan quién soy, porque me echan”.