Un escueto mensaje enviado cerca de las 19 de ayer por un personal policial del barrio San Carlos echó por tierra las esperanzas de dos familias de hallar con vida a dos de sus seres queridos, desaparecidos misteriosamente el mediodía del sábado.
Yanina Nuesch (16) y Luján Peñalva (19) aparecieron sin vida, colgadas de una misma soga y a escasa altura del suelo, en un pequeño pero espeso monte cercano al canal llamado Río Ancho, a menos de siete cuadras de sus respectivos domicilios.
En minutos y entrada la noche ya, un centenar de policías acordonó el lugar en espera de la confirmación de la identidad de los cuerpos allí encontrados.
Minutos después familiares de una de las fallecidas las reconoció.
Personal de Criminalística de la Policía llegó a al lugar en minutos, pero no pudo actuar sino después que llegara el personal del CIF, que lo hizo dos horas más tarde.
El juez de Instrucción Formal de Tercera Nominación, Pablo Farah llegó a hasta el descampado y personalmente guió el trabajo de los peritos.
Personal de Bomberos ingresó a la escena escaleras y recién cerca de las 22.30 el juez ordenó el levantamiento de los cuerpos y su traslado hacia la morgue del hospital San Bernardo, donde les practicaron los estudios de rigor, fundamentales para caratular la causa, a última hora de ayer.
Por declaraciones del propio juez actuante se conocieron pequeños detalles del hallazgo: “se encontraron a dos personas sin vida pendiendo de una cuerda. A una de ellas los pies tocaban el piso. Podemos inferir que murieron por ahorcamiento”, dijo.
Pablo Farah instruyó para que el lugar sea preservado en lo micro y
macro, para dar lugar al levantamiento de los rastros que se hará hoy con luz del día.
“El escenario se hará mañana, no hay paralelismo con el caso de las francesas”. “Determinamos en el lugar con os peritos si el levantamiento perjudicaba el escenario del crimen y se determinó que vamos a tener un mejor panorama con luz de sol, por el momento la causa está sin caratular”, afirmó.
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Un escueto mensaje enviado cerca de las 19 de ayer por un personal policial del barrio San Carlos echó por tierra las esperanzas de dos familias de hallar con vida a dos de sus seres queridos, desaparecidos misteriosamente el mediodía del sábado.
Yanina Nuesch (16) y Luján Peñalva (19) aparecieron sin vida, colgadas de una misma soga y a escasa altura del suelo, en un pequeño pero espeso monte cercano al canal llamado Río Ancho, a menos de siete cuadras de sus respectivos domicilios.
En minutos y entrada la noche ya, un centenar de policías acordonó el lugar en espera de la confirmación de la identidad de los cuerpos allí encontrados.
Minutos después familiares de una de las fallecidas las reconoció.
Personal de Criminalística de la Policía llegó a al lugar en minutos, pero no pudo actuar sino después que llegara el personal del CIF, que lo hizo dos horas más tarde.
El juez de Instrucción Formal de Tercera Nominación, Pablo Farah llegó a hasta el descampado y personalmente guió el trabajo de los peritos.
Personal de Bomberos ingresó a la escena escaleras y recién cerca de las 22.30 el juez ordenó el levantamiento de los cuerpos y su traslado hacia la morgue del hospital San Bernardo, donde les practicaron los estudios de rigor, fundamentales para caratular la causa, a última hora de ayer.
Por declaraciones del propio juez actuante se conocieron pequeños detalles del hallazgo: “se encontraron a dos personas sin vida pendiendo de una cuerda. A una de ellas los pies tocaban el piso. Podemos inferir que murieron por ahorcamiento”, dijo.
Pablo Farah instruyó para que el lugar sea preservado en lo micro y
macro, para dar lugar al levantamiento de los rastros que se hará hoy con luz del día.
“El escenario se hará mañana, no hay paralelismo con el caso de las francesas”. “Determinamos en el lugar con os peritos si el levantamiento perjudicaba el escenario del crimen y se determinó que vamos a tener un mejor panorama con luz de sol, por el momento la causa está sin caratular”, afirmó.
Por ahora la causa está sin caratular
Hasta tanto no se conozcan los estudios científicos y las pericias ordenados por el juez el caso que conmueve a la ciudadanía salteña estará sin caratular.
Ayer, en una improvisada conferencia de prensa, enfrente de la casa del exnovio de Luján Peñalba, Víctor Ezequiel Fredes (23), el tío de la malograda Luján cargó las culpas sobre Fredes, a quien sindicó como una persona con antecedentes de privación ilegítima de la libertad en contra de una joven de nacionalidad boliviana.
Luego extendió las críticas hacia la policía y el Gobierno de la Provincia.
La multitud allí congregada no cesaba de expresar diversas hipótesis, muchas de las cuales hablan que la joven había permanecido en la vivienda del ex novio toda la tarde del sábado.
En referencia a estos datos los familiares de Peñalva cargaron contra la policía al decir que sí la hubieran buscado cuando denunciaron su desaparición quizá la historia hubiera tenido otro final.
La mayoría de las personas entrevistadas ayer por El Tribuno se inclinaron a pensar que hablar de un pacto suicida es mucho más que descabellado “detrás de este caso se esconden aristas que sólo una investigación eficiente y basada en hechos verdaderos podrá clarificar a futuro”, dijo una amiga de Luján.