Unos 60 chicos trabajan en el centro de la ciudad de acuerdo a un relevamiento del Ministerio de Trabajo de la Provincia que se difundió en los últimos días.
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Unos 60 chicos trabajan en el centro de la ciudad de acuerdo a un relevamiento del Ministerio de Trabajo de la Provincia que se difundió en los últimos días.
De los niños que buscan algún ingreso en lugares como el casco histórico y las peatonales, unos 30 lo hacen de manera permanente y el resto de forma esporádica. Vender, pedir monedas o lustrar zapatos son sus actividades más frecuentes.
El ministro de Trabajo, Rubén Fortuny, aseguró ayer a El Tribuno que asistentes sociales y psicólogos se están ocupando de los casos que se detectaron.
Los chicos no dependen de un empleador sino que tienen una ocupación como parte de una decisión de sus familias con necesidades básicas insatisfechas.
La información que recabó la Provincia en el centro capitalino oficializa una realidad que se puede ver hace tiempo en la ciudad y sobre la que habían llamado la atención diferentes sectores.
Fortuny señaló que se elaboró un protocolo para actuar en cada situación con la intervención del Ministerio de Derechos Humanos.
El funcionario consideró que la venta en la vía pública está entre las principales formas de empleo infantil en Salta.
De todos modos, admitió que el problema se registra también en los campos del norte provincial, en tareas como el “desraizado” de terrenos.
Pilar Rey Méndez, presidenta de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, consideró que, en regiones como el NOA, hay que “articular estrategias más potentes” en la materia por los elevados índices de pobreza.
La especialista estuvo ayer en Salta y expresó su preocupación por el tema tras la firma de un convenio para capacitar a médicos del Hospital Público Materno Infantil sobre la explotación de los chicos.
Las dificultades en el aprendizaje están entre las consecuencias más importantes que enfrentan los niños con responsabilidades laborales.
De los adolescentes que trabajan, cerca del 50 por ciento está atrasado en la escuela de acuerdo a estadísticas elaboradas por el Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.