Cuando hace poco más de un mes el presidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, anunció un paquete de lucha contra la drogadicción que incluía el proyecto de control, por parte del Estado, de la producción y comercialización de la marihuana, se creó una gran polémica en ese país, donde el consumo ya es libre desde hace muchos años.
inicia sesión o regístrate.
Cuando hace poco más de un mes el presidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, anunció un paquete de lucha contra la drogadicción que incluía el proyecto de control, por parte del Estado, de la producción y comercialización de la marihuana, se creó una gran polémica en ese país, donde el consumo ya es libre desde hace muchos años.
A tal punto llegó el debate que el mismo Pepe había amagado con anular la iniciativa si no había un amplio consenso nacional y apoyo explícito de la oposición.
Finalmente, ayer el proyecto llegó al Parlamento y comenzará a ser analizado por los legisladores charrúas, por lo que se prevé que el tema esté sobre el tapete por varios días o meses.
Los objetivos anunciados por el Gobierno son arrebatarle al mercado informal de comercialización de marihuana un negocio de 300 millones de dólares anuales y concentrar los recursos disponibles a la lucha contra las denominadas drogas duras, consideradas más nocivas, como el consumo de pasta base.
Así, una vez más, Uruguay da muestras de ser el país más liberal del Cono Sur americano.