El Sindicato de Obreros del Tabaco endureció su posición y prolonga el conflicto con la empresa tabacalera de Massalin Particulares que lleva más de dos semanas y que, hasta ayer, parecía lejos de arreglarse. Quemando cubiertas, los manifestantes impiden que los guardias se retiren de la planta de Rosario de Lerma y, al mismo tiempo, que los trabajadores puedan ingresar a cumplir su tarea.
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El Sindicato de Obreros del Tabaco endureció su posición y prolonga el conflicto con la empresa tabacalera de Massalin Particulares que lleva más de dos semanas y que, hasta ayer, parecía lejos de arreglarse. Quemando cubiertas, los manifestantes impiden que los guardias se retiren de la planta de Rosario de Lerma y, al mismo tiempo, que los trabajadores puedan ingresar a cumplir su tarea.
A pesar de la virulencia de la protesta, tanto el gremio como la empresa dicen estar abiertos al diálogo, pero los obreros mantienen el bloqueo y la empresa ahora denuncia la ilegalidad del piquete que impide el acceso a la planta.
El gremio rechazó la oferta final realizada consistente en un 27% de aumento y 700 pesos de bono único, que según Massalín equivalente a un 30% de aumento en los salarios de esta cosecha.
El gremio se plantó en el 30 por ciento, lo que parece una señal de cómo se perfilan las diversas paritarias 2013.
Todo esto, en un clima de incertidumbre que además mantiene dividida a la opinión pública de Rosario de Lerma. Ayer, el sindicato trasladó el reclamo a la capital provincial.
Alfredo Rodas, secretario del Sindicato del Tabaco, explicó a El Tribuno que “no hay acercamiento porque las propuestas no nos favorecen. Insisten con el 27 y no el 30% que solicitamos. Concretamos este acuerdo con las otras tabacaleras de la región y todavía no lo hace Massalin. Están tratando de desgastarnos, provocando divisiones entre nuestros compañeros”.
Pero las divisiones existen. Al referirse a las amenazas denunciadas por los obreros que rechazan la medida de fuerza, Rodas indicó “no es cierto que haya atropellos y patoteadas. Ese grupo responde a un exdirigente que vació el sindicato y que ahora amigado con la patronal intenta desvirtuar nuestra lucha”. Aunque, con las puertas bloqueadas, es difícil medir el real acatamiento a la huelga, Rodas aseguró que “comenzamos a molestar a muchos intereses”.
Guillermo Oliva, director de Asuntos Corporativos de Massalin afirmó que “El sindicato mantuvo la rígida posición mostrada desde el inicio de las negociaciones y mantiene un bloqueo ilegal de la planta de Rosario de Lerma, impidiendo el ingreso a los trabajadores, y la libre circulación del personal de seguridad, quienes se encuentran desde hace 15 días dentro de las instalaciones”, señaló el directivo. Por último ratificó que “la empresa reitera su voluntad de lograr un acuerdo, ya que la paralización de la planta implica daños económicos para los empleados, sus familias y la comunidad de Rosario de Lerma”.