¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Marcelo Cil, la envidia de los autores de ?Hágase rico ya?

Sabado, 11 de mayo de 2013 19:41

En las librerías de todo el país proliferan cada vez más ediciones de distintos autores que proponen, a través de distintas estrategias, volverse rico en poco tiempo. La “educación financiera” es una veta que suma adherentes en el mundo, y en Salta tiene muchos fieles seguidores. Quizás el ejemplo más notable de enriquecimiento veloz sea por estos días el del exsecretario de Asuntos Municipales, Marcelo Cil. En apenas tres años y medio, este contador logró solo con su sueldo de funcionario y el de su esposa, comprar cinco propiedades de alto valor en Salta y Jujuy, renovar su flota de vehículos y realizar viajes de ensueño a destinos como España, Inglaterra, Rusia y México (pero no todos a la misma vez).

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En las librerías de todo el país proliferan cada vez más ediciones de distintos autores que proponen, a través de distintas estrategias, volverse rico en poco tiempo. La “educación financiera” es una veta que suma adherentes en el mundo, y en Salta tiene muchos fieles seguidores. Quizás el ejemplo más notable de enriquecimiento veloz sea por estos días el del exsecretario de Asuntos Municipales, Marcelo Cil. En apenas tres años y medio, este contador logró solo con su sueldo de funcionario y el de su esposa, comprar cinco propiedades de alto valor en Salta y Jujuy, renovar su flota de vehículos y realizar viajes de ensueño a destinos como España, Inglaterra, Rusia y México (pero no todos a la misma vez).

Quienes compraron libros, tomaron cursos y siguen al pie de la letra todos los consejos de los gurúes de la “educación financiera”, mueren de envidia al ver la evolución de su patrimonio... y con solo dos sueldos.

“No soy ningún vago”

El pasado jueves Cil se presentó a declarar ante el fiscal de Delitos Económicos Complejos Guillermo Akemeier. Se presentó “voluntariamente” luego de una denuncia en su contra por enriquecimiento ilícito, formulada por el exconcejal Carlos “Uluncha” Saravia.

Allí el actual funcionario de la Comisión de Preservación de Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de Salta (Coppaus), deslizó un par de definiciones destinadas a echar por tierra cualquier sospecha sobre el origen de sus bienes. “No soy ningún vago” lanzó desafiante, pese a que nadie lo acusó en ningún momento de no trabajar.

Es cierto que Cil no es un vago. Al contrario, es una persona muy activa. Antes de estar bajo los flashes de las cámaras esta semana, ya había conocido el estrellato en la década del '90. Como futbolista fue un habilidoso volante, que llenó de orgullo y gloria a las canchas de Salta. Jugó en Gimnasia y Tiro, pero su mejor momento futbolístico lo vivió en Juventud Antoniana. Le tocó tener un papel protagónico en aquel histórico equipo santo que se mantuvo invicto por 44 fechas, marcando una racha casi imposible de quebrar.

Retiro con buenos contactos

Aún después de su retiro, siguió alimentando su pasión por el fútbol como DT en las inferiores de Juventud y en algún otro equipo de Jujuy, hasta que encontró en Salta otro espacio que le abrió sus brazos. En las canchas de los Profesionales, en La Loma, el ya flamante contador se dedicó a entrenar distintos equipos, entre ellos uno de sus colegas. En la formación de ese cuadro estaban, entre otros, el actual ministro de Economía, Carlos Parodi, y su predecesor y actual diputado nacional, Fernando Yarade.

Esos “contactos” le permitieron ingresar en la Administración Pública y, tras ganarse la confianza de sus superiores, convertirse en el hombre que distribuye entre los intendentes los fondos de la descentralización y aquellos destinados a la ejecución de obras públicas.

De eso no se habla

Aunque ningún jefe comunal se animaría hoy a decir públicamente que tuvieron que pagar algún retorno o coima para acceder a esos recursos, por lo bajo, entre los íntimos, varios de ellos aseguran que si no se “arreglaba” con el exfutbolista, las partidas no aparecían.

Aunque días atrás publicaron una solicitada desmintiendo la existencia de sobreprecios en la obra pública, muchos empresarios del sector de la construcción reconocen que “arreglando” con Cil, los pagos se agilizaban y las obras no sufrían ningún tipo de atraso.

Queda claro que con tantos “arreglos” por hacer con los representantes de los 59 municipios de la provincia, Cil debe haber sido de esos funcionarios que trabajaban todo el día. Bahhh, “ningún vago”, como él mismo se encargó de aclarar.

El problema que ahora investiga la Justicia no es si Cil trabaja o descansa mucho, sino cuanto de lo que posee lo hizo trabajando. Molesto con las acusaciones, Cil apeló al clásico recurso de los funcionarios sospechados de corrupción: dijo que se trataba de una denuncia “por motivos políticos”. Y como para tirar una cortina de humo que desvíe la atención, dio a entender que en las primarias de octubre próximo piensa competir por una banca en el Senado Provincial por el departamento de La Caldera, aunque ello signifique enfrentar al oficialismo.

Mientras espera definiciones judiciales, él disfruta de la comodidad de la protección que le brinda el Gobierno y se relame contando billetes. Y los que hace años apuestan a la “educación financiera” para hacerse ricos, esperan ansiosos la publicación de su primer libro de consejos.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD