¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

26°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El precio del pan en el ?tira y afloje? entre los molinos y las panaderías

Sabado, 13 de julio de 2013 23:25

En meses anteriores la inflación le había llegado a dólar libre que cotizó hasta $10 por unidad; ahora, le tocó al cereal que más consume la población en todos sus poderes adquisitivos. En total se consumen unas 8 millones de bolsas de harina de 50 kilogramos cada una para hacer pan. El consumo promedio per cápita se ubica entre los 80 y 100 kilogramos anuales.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En meses anteriores la inflación le había llegado a dólar libre que cotizó hasta $10 por unidad; ahora, le tocó al cereal que más consume la población en todos sus poderes adquisitivos. En total se consumen unas 8 millones de bolsas de harina de 50 kilogramos cada una para hacer pan. El consumo promedio per cápita se ubica entre los 80 y 100 kilogramos anuales.

El trigo siguió en alza cotizando en US$ 475, un 2.1% más que en jornadas anteriores.

El impacto de esta inflación no tardó en dejarse sentir. Entonces, el Gobierno busca congelar el precio del pan en $10.

El alza se debe a que en el precio final del pan se desplazaron costos previos, entre ellos la falta de materia prima y, es por eso que no puede llegar una buena cantidad a los molinos y la poca que ingresa produce una harina con elevados precios. Esa alza es la que paga el panadero que, a su vez en la cadena de comercialización, tendrá que desplazarla en el bolsillo del consumidor. El mercado de la oferta y la demanda del trigo hay un impacto en la canasta familiar.

Para entender el conflicto hay que tener en cuenta que en el comienzo de la cadena, según coinciden fuentes públicas y privadas, existen unos 30 mil productores de trigo, con diferencias importantes entre pequeños chacareros y propietarios de grandes extensiones de territorio. Ya sea por condiciones climáticas, por su reemplazo por otros cultivos más rentables como la cebada cervecera o por un “boicot político” (según sostienen empresarios cercanos al oficialismo), lo cierto es que durante la última campaña triguera se redujo sensiblemente el área sembrada. Eso llevó a una merma importante en la disponibilidad del cereal, que cayó a 9 millones de tonelada desde las 14,5 millones alcanzadas en el ciclo anterior.

El “famoso boicot” político que denunciaron algunos empresarios, ha creado la necesidad de negociar casi toda la parte económica del negocio. Los que saben, el pan económico en Argentina se compra con el nombre de “Felipe”, que no alude en ningún momento al célebre amigo del mismo nombre en la tira de Mafalda. Felipe es un niño no especulador (no así como el otro personaje, Manolito, siempre con intereses creados) y deliberamente soñador...

La economía representa en algunos ciclos de la Argentina un conflicto de intereses, tal como pueden tener Manolito con Felipe en la tira de Mafalda.

En el caso actual del pan, se ha dado la necesidad de conciliar intereses. El costo de la harina sigue por las nubes y el público no está dispuesto a pagar un “Felipe” más caro que nunca.

Como una manera de mantener un equilibrio de intereses contrapuestos, la industria molinera y un sector de las panaderías, son soñadores como, el personaje de Mafalda, quieren llegar a un acuerdo para establecer un pan “Felipe” a $10 el kilo. El acuerdo se impulsa frente a la suba del trigo para evitar cualquier especulación exportadora.

La mira en las molineras

Además de abastecer el mercado local, la industria molinera también exporta sus productos a Brasil, Bolivia y Angola, mientras que se espera que el próximo año se abran otros destinos como Vietnam, Dubai e Indonesia. El trigo representa el mayor costo para los molinos, el producto de estos, la harina, es el insumo clave del eslabón final: las panaderías. Según datos del Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires, actualmente la harina representa alrededor del 45% del costo de producción de los comercios (el resto se reparte entre el 38% que representan los salarios, servicios y alquileres de locales). Hay distintos precios para la harina, pero los últimos datos muestran un rango promedio que va de los $190 a 220 la bolsa de 50 kilogramos (incluidos el 10,5 de IVA), para las cerca de 26 mil panaderías que hay en el país (solamente en la provincia de Buenos Aires hay 10 mil). ¿Qué pasa con los exportadores?

PUBLICIDAD