¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El fútbol está en default

Domingo, 03 de agosto de 2014 01:14
A excepción de clubes como Vélez, Lanús o Estudiantes de La Plata, más otras contadas excepciones, modelos a nivel dirigencial que hicieron de la coherencia, el trabajo, el orden administrativo y económico un estilo de conducir en el fútbol, el deporte de la pelota en Argentina no se encuentra atravesando su mejor momento por diferentes razones.
Una de ellas es la agobiante deuda que condiciona y maniata a instituciones grandes que entran en una propia "cesación de pago" y cargan con alarmantes déficits de gestiones anteriores, como es el caso de River Plate, las cuales se ven obligadas a vender lo mejor de su patrimonio para salvar sus pasivos, pero cuyo ingreso aún es insuficiente como para adquirir rimbombantes incorporaciones.
Otro factor de peso está encadenado al anterior y tiene que ver justamente con aquella prematura fuga de valores en plena formación para enriquecer y brindarle prestigio a otras ligas del mundo, en detrimento de la nuestra.
Y esto se ve reflejado en el austero y pobre mercado de pases del fútbol argentino, con contrataciones modestas, sin grandes sorpresas y escasas transferencias o arribos rutilantes. Son pocas las operaciones que llegaron a sacudir a la opinión pública, a falta de 96 horas para el cierre oficial del libro de pases (prolongado por el fallecimiento del presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona) y a cinco días del inicio de la competencia oficial de Primera División.
El golpe de efecto que dejó un sacudón mediático, por la "novela" de los días previos, por el peso específico de su protagonista y la coyuntura que lo precedía, fue la sorpresiva partida de Juan Román Riquelme a Argentinos Juniors.
La otra incorporación rutilante, por la jerarquía y el valor afectivo que la acompañó, es la de Diego Milito a Racing. Más recientemente, el arribo de Leonardo Franco a San Lorenzo o el de Mario Alberto Yepes (ver página 57) a Independiente también dieron que hablar y sacudieron la modorra de un mercado de pases parsimonioso.
En menor medida, el arribo de Leonardo Pisculichi al millonario también presagia un torneo que puede ser entretenido, mientras en Núñez aguardan por un "9" de peso.
A menos de una semana para que se abra nuevamente el telón del fútbol argentino crecen las expectativas, pese al default interno.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
A excepción de clubes como Vélez, Lanús o Estudiantes de La Plata, más otras contadas excepciones, modelos a nivel dirigencial que hicieron de la coherencia, el trabajo, el orden administrativo y económico un estilo de conducir en el fútbol, el deporte de la pelota en Argentina no se encuentra atravesando su mejor momento por diferentes razones.
Una de ellas es la agobiante deuda que condiciona y maniata a instituciones grandes que entran en una propia "cesación de pago" y cargan con alarmantes déficits de gestiones anteriores, como es el caso de River Plate, las cuales se ven obligadas a vender lo mejor de su patrimonio para salvar sus pasivos, pero cuyo ingreso aún es insuficiente como para adquirir rimbombantes incorporaciones.
Otro factor de peso está encadenado al anterior y tiene que ver justamente con aquella prematura fuga de valores en plena formación para enriquecer y brindarle prestigio a otras ligas del mundo, en detrimento de la nuestra.
Y esto se ve reflejado en el austero y pobre mercado de pases del fútbol argentino, con contrataciones modestas, sin grandes sorpresas y escasas transferencias o arribos rutilantes. Son pocas las operaciones que llegaron a sacudir a la opinión pública, a falta de 96 horas para el cierre oficial del libro de pases (prolongado por el fallecimiento del presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona) y a cinco días del inicio de la competencia oficial de Primera División.
El golpe de efecto que dejó un sacudón mediático, por la "novela" de los días previos, por el peso específico de su protagonista y la coyuntura que lo precedía, fue la sorpresiva partida de Juan Román Riquelme a Argentinos Juniors.
La otra incorporación rutilante, por la jerarquía y el valor afectivo que la acompañó, es la de Diego Milito a Racing. Más recientemente, el arribo de Leonardo Franco a San Lorenzo o el de Mario Alberto Yepes (ver página 57) a Independiente también dieron que hablar y sacudieron la modorra de un mercado de pases parsimonioso.
En menor medida, el arribo de Leonardo Pisculichi al millonario también presagia un torneo que puede ser entretenido, mientras en Núñez aguardan por un "9" de peso.
A menos de una semana para que se abra nuevamente el telón del fútbol argentino crecen las expectativas, pese al default interno.

Temas de la nota

PUBLICIDAD