¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

¡Mamá, tengo 10 años! Ya estoy grande y puedo ir solo a la escuela

Miércoles, 25 de marzo de 2015 00:30
De golpe se los ve superar el metro y medio de altura, calzan casi igual que un adulto, se quedan más de media hora viendo cómo irán peinados y, algunos se dejan caer el frasco de perfume encima, antes de salir a la calle. Pero para los padres siguen siendo "sus bebés". Y es posible que los sean hasta que los hagan abuelos, pero así como se les enseña a caminar, llega el día de correr la sombra paterna de su lado. Pero, ¿10 u 11 años es la edad para hacerlo?, ¿están los chicos listos para salir a las calles del siglo XXI?, ¿cómo deben actuar los padres?
Para saber cómo ven estos pedidos los salteños, El Tribuno realizó una consulta con 84 padres. Ochenta de ellos tuvieron declaraciones muy parecidas. Algunos recordaron que hace 30 o 20 atrás ellos -a los 10 años y a veces antes- ya volvían solos de la escuela. Muchas veces, incluso, con primos o hermanos menores bajo su responsabilidad. Ana Nolasco fue una de las salteñas que todavía recuerda aquellas épocas. "Mi hermano y yo íbamos y volvíamos solos en colectivo: si perdíamos el boleto nos teníamos que volver caminando a casa. Hermosos tiempos", aseguró. Gabriela Rosana, otra de las consultadas, afirmó que antes todo era sano. "Yo empecé a ir sola a la escuela a los 8. Primero iba con mi hermana luego sola. Pero como digo antes éramos más inocentes ahora ya no", aseguró.
Ana Chinque es una de las madres que se sumó a los más de 80 consultados con temor de dejar ir solos a sus hijos. "Yo no me animo. Ni me lo podría imaginar. Lucía, mi hija, me pregunta si a los 18 años va a poder ir sola al colegio. Yo respondo sí. Pero la verdad no sé cuando, ni cómo dejarla ir sola", agregó.
Bernardo Mauricio Corona recordó que a los 10 años iba y volvía solo. "Pero son otros tiempos, ahora está lleno de borrachos, ladrones, violadores, secuestradores y estúpidos al volante", dijo sin tapujos ni medias tintas. Como éstas fueron la mayoría de las respuestas. Muchos, saben a conciencia que en algún momento deben ayudar a sus hijos a salir a la calle solos, pero ¿cómo hacerlo?
Gabriela Torres, psicóloga, adelantó que no puede decir qué edad evolutiva es la ideal para que los chicos puedan ir solos a la escuela o a alguna otra actividad. "Lo podemos pensar a partir de la preadolescencia, o sea de los 11 o 12 años. Pero es muy importante considerar, a nivel de vínculos cuánto se preparó este niño", dijo.

Prepararse para la vida
Es muy posible que existan chicos de 12 años que tengan miedo de ir solos, pero los adultos tienen que ensayar estas pruebas de libertad, "sobre todo para darles autonomía y ofrecerles medidas de protección y de cuidado", afirmó la profesional.
Las primeras enseñanzas básicas son el cómo deben cruzar la calle, que no deben acercarse a adultos desconocidos, que un adulto nunca le va a pedir ayuda a un niño.
"Si voy pautando esto desde los 6 o 7 años puedo llegar a los 12 con un niño preadolescente que se anime a hacer un determinado recorrido, pero para eso yo también lo tengo que acompañar. Si hace un viaje en colectivo lo tengo que acompañar. Tiene que haber una preparación previa y, como adultos, los padres deben constatar que el niño se sienta seguro para hacerlo", explicó Torres.

Temores adquiridos
Ayudarlos a abrir la puerta para ir al secundario o a la universidad es un paso muy grande, tanto para padres como para los hijos. Pero existen casos en que los padres se resisten a dejar que su hijos lo hagan.
"Si tenemos un caso en el que el chico ya tiene que ir a la universidad o al secundario y yo no me animo, estamos hablando de un miedo ansioso. Ya es un miedo del adulto y es poco sano. A los 18 o 19 años ya debemos animarnos para que nuestro hijo pueda desenvolverse. Además, se descalifica la autoridad de ese joven adolescente para manejarse", aseguró la profesional.
Pasar miedos y temores es, en algunas ocasiones y en forma medida, casi inevitable. Incluso es parte de la educación que de la mejor manera tratan de trasladar los padres a los hijos, pero, en realidad, lo que se debería tratar de hacer es enseñarles métodos de cuidado y precaución antes.

Cuido mi persona
El miedo al abuso es el más recurrente en los padres, pero es imposible mantener a los chicos alejados del mundo o envueltos en un capullo eternamente.
Existen algunos conceptos que pueden ir introduciéndose en el imaginario de los chicos desde edad temprana.
"Es muy importante explicarle a los chicos que puede haber adultos que se acercan con intensiones de cariño, de cuidado, y puede haber otros con la intensión de hacer daño", explicó la profesional. Hay que recordar que desde los cuatro año, cuando empieza la escolarización de los niños, estos toman contacto con múltiples personas, que no son sus padres. "La norma es 'cuando vas al baño nadie te tiene que ayudar'. Pero para que esto no ocurra le debemos enseñar antes al pequeño a limpiarse solo", afirmó Gabriela.
A los 6 o 7 años, se puede empezar con el discurso de "nadie te puede tocar, ni te debe hacer cosas con tu cuerpo que te hagan sentir mal, que te de asco. Si alguien lo hace, tenés que avisarle a mamá".
Como padres, por más que queramos, no podemos garantizar que nunca le va a pasar, pero sí debemos garantizarle que cuenta con nosotros.
"Hay que destacar que tanto adentro de la familia como afuera, puede haber personas que quieran dañarlos. Es importante destacar esto de 'tanto afuera como adentro de la familia', porque la mayoría de los abusos ocurren adentro de la familia. El abuelo, el tío, el primo, la pareja, pueden ser abusadores. Si le enseñó que solo los de afuera son peligrosos cometo un error. Porque a la hora de contarlo, tendrán temor de decirlo. Es importante recalcar que siempre pueden contar porque mamá no se va a enojar. Y, de esa manera, se derrumba la amenaza del abusador", aclaró. Hay que abrir este camino de confianza, hay que ser coherente con esto, pues a la hora que el chico quiera hablar del tema se debe estar disponible.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
De golpe se los ve superar el metro y medio de altura, calzan casi igual que un adulto, se quedan más de media hora viendo cómo irán peinados y, algunos se dejan caer el frasco de perfume encima, antes de salir a la calle. Pero para los padres siguen siendo "sus bebés". Y es posible que los sean hasta que los hagan abuelos, pero así como se les enseña a caminar, llega el día de correr la sombra paterna de su lado. Pero, ¿10 u 11 años es la edad para hacerlo?, ¿están los chicos listos para salir a las calles del siglo XXI?, ¿cómo deben actuar los padres?
Para saber cómo ven estos pedidos los salteños, El Tribuno realizó una consulta con 84 padres. Ochenta de ellos tuvieron declaraciones muy parecidas. Algunos recordaron que hace 30 o 20 atrás ellos -a los 10 años y a veces antes- ya volvían solos de la escuela. Muchas veces, incluso, con primos o hermanos menores bajo su responsabilidad. Ana Nolasco fue una de las salteñas que todavía recuerda aquellas épocas. "Mi hermano y yo íbamos y volvíamos solos en colectivo: si perdíamos el boleto nos teníamos que volver caminando a casa. Hermosos tiempos", aseguró. Gabriela Rosana, otra de las consultadas, afirmó que antes todo era sano. "Yo empecé a ir sola a la escuela a los 8. Primero iba con mi hermana luego sola. Pero como digo antes éramos más inocentes ahora ya no", aseguró.
Ana Chinque es una de las madres que se sumó a los más de 80 consultados con temor de dejar ir solos a sus hijos. "Yo no me animo. Ni me lo podría imaginar. Lucía, mi hija, me pregunta si a los 18 años va a poder ir sola al colegio. Yo respondo sí. Pero la verdad no sé cuando, ni cómo dejarla ir sola", agregó.
Bernardo Mauricio Corona recordó que a los 10 años iba y volvía solo. "Pero son otros tiempos, ahora está lleno de borrachos, ladrones, violadores, secuestradores y estúpidos al volante", dijo sin tapujos ni medias tintas. Como éstas fueron la mayoría de las respuestas. Muchos, saben a conciencia que en algún momento deben ayudar a sus hijos a salir a la calle solos, pero ¿cómo hacerlo?
Gabriela Torres, psicóloga, adelantó que no puede decir qué edad evolutiva es la ideal para que los chicos puedan ir solos a la escuela o a alguna otra actividad. "Lo podemos pensar a partir de la preadolescencia, o sea de los 11 o 12 años. Pero es muy importante considerar, a nivel de vínculos cuánto se preparó este niño", dijo.

Prepararse para la vida
Es muy posible que existan chicos de 12 años que tengan miedo de ir solos, pero los adultos tienen que ensayar estas pruebas de libertad, "sobre todo para darles autonomía y ofrecerles medidas de protección y de cuidado", afirmó la profesional.
Las primeras enseñanzas básicas son el cómo deben cruzar la calle, que no deben acercarse a adultos desconocidos, que un adulto nunca le va a pedir ayuda a un niño.
"Si voy pautando esto desde los 6 o 7 años puedo llegar a los 12 con un niño preadolescente que se anime a hacer un determinado recorrido, pero para eso yo también lo tengo que acompañar. Si hace un viaje en colectivo lo tengo que acompañar. Tiene que haber una preparación previa y, como adultos, los padres deben constatar que el niño se sienta seguro para hacerlo", explicó Torres.

Temores adquiridos
Ayudarlos a abrir la puerta para ir al secundario o a la universidad es un paso muy grande, tanto para padres como para los hijos. Pero existen casos en que los padres se resisten a dejar que su hijos lo hagan.
"Si tenemos un caso en el que el chico ya tiene que ir a la universidad o al secundario y yo no me animo, estamos hablando de un miedo ansioso. Ya es un miedo del adulto y es poco sano. A los 18 o 19 años ya debemos animarnos para que nuestro hijo pueda desenvolverse. Además, se descalifica la autoridad de ese joven adolescente para manejarse", aseguró la profesional.
Pasar miedos y temores es, en algunas ocasiones y en forma medida, casi inevitable. Incluso es parte de la educación que de la mejor manera tratan de trasladar los padres a los hijos, pero, en realidad, lo que se debería tratar de hacer es enseñarles métodos de cuidado y precaución antes.

Cuido mi persona
El miedo al abuso es el más recurrente en los padres, pero es imposible mantener a los chicos alejados del mundo o envueltos en un capullo eternamente.
Existen algunos conceptos que pueden ir introduciéndose en el imaginario de los chicos desde edad temprana.
"Es muy importante explicarle a los chicos que puede haber adultos que se acercan con intensiones de cariño, de cuidado, y puede haber otros con la intensión de hacer daño", explicó la profesional. Hay que recordar que desde los cuatro año, cuando empieza la escolarización de los niños, estos toman contacto con múltiples personas, que no son sus padres. "La norma es 'cuando vas al baño nadie te tiene que ayudar'. Pero para que esto no ocurra le debemos enseñar antes al pequeño a limpiarse solo", afirmó Gabriela.
A los 6 o 7 años, se puede empezar con el discurso de "nadie te puede tocar, ni te debe hacer cosas con tu cuerpo que te hagan sentir mal, que te de asco. Si alguien lo hace, tenés que avisarle a mamá".
Como padres, por más que queramos, no podemos garantizar que nunca le va a pasar, pero sí debemos garantizarle que cuenta con nosotros.
"Hay que destacar que tanto adentro de la familia como afuera, puede haber personas que quieran dañarlos. Es importante destacar esto de 'tanto afuera como adentro de la familia', porque la mayoría de los abusos ocurren adentro de la familia. El abuelo, el tío, el primo, la pareja, pueden ser abusadores. Si le enseñó que solo los de afuera son peligrosos cometo un error. Porque a la hora de contarlo, tendrán temor de decirlo. Es importante recalcar que siempre pueden contar porque mamá no se va a enojar. Y, de esa manera, se derrumba la amenaza del abusador", aclaró. Hay que abrir este camino de confianza, hay que ser coherente con esto, pues a la hora que el chico quiera hablar del tema se debe estar disponible.
PUBLICIDAD