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Me costó tanto criarla como para que un tipo la mate | #NiUnaMenos

Miércoles, 03 de junio de 2015 00:00

"Si algún día te encontraba enferma de amor (...), desamparada porque en el amor habías perdido la magia para mover las manos, un rato después eras de nuevo esa canción infinita en el viento de la ventana". (Pablo Baca, 1989).
Gerónima Llanos cuenta que su familia nunca notó algo extraño en Rubén Fabián, el policía con el que su hija Mirta se casó tras un noviazgo de siete años. "Sí él era muy celoso, la había obligado a dejar su trabajo como secretaria. Él la tenía sometida, ella tenía que ir con él a todas partes", relata luego. "Cuando se separaron yo le decía: "Tiraste toda tu vida por él, pero no me imaginaba que él le pegaba ni que ella se callara todo el maltrato. Incluso a mi hija de 8 años le hizo jurar que no dijera nada porque ella había visto cómo Fabián le pegaba. Hasta mi hermana menor sabía que Fabián la tenía amenazada a mi hija", se lamenta hoy.
El 2 de diciembre de 2010, el día de su segundo aniversario de matrimonio, Mirta apareció muerta y con signos de haber sido estrangulada en su casa del barrio Santa Clara de Asís. Ella les había advertido a su mamá, padrastro y hermanos que no fueran ese día a visitarla porque se estaba por reconciliar con su marido.

¿Creés que la violencia de gén...
Verónica agrega que Mirta se había separado tres meses antes de Rubén Fabián, por continuas infidelidades de él, y mantenía una relación con un médico, al que jamás vieron por la zona. "Esa noche los vecinos y mi marido lo vieron salir a Fabián de la casa. Luego los peritos lo dejaron que tocara la escena del crimen. Él quedó libre porque es policía", sostuvo siempre Gerónima. Las pericias determinaron que a Mirta Llanos alguien la tomó del cuello por atrás, la tiró al piso, le puso una rodilla sobre la espalda y la ahorcó hasta que expiró. Fabián estuvo detenido cuatro meses y después fue liberado por falta de pruebas. Gerónima asegura que existe encubrimiento de la policía, ya que después de liberar al único implicado no continuaron la investigación. "El único que estuvo esa noche en la casa fue Fabián", repite. "Estoy esperando que mi cuñado declare para que el caso sea elevavado a juicio", se esperanza.

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"Si algún día te encontraba enferma de amor (...), desamparada porque en el amor habías perdido la magia para mover las manos, un rato después eras de nuevo esa canción infinita en el viento de la ventana". (Pablo Baca, 1989).
Gerónima Llanos cuenta que su familia nunca notó algo extraño en Rubén Fabián, el policía con el que su hija Mirta se casó tras un noviazgo de siete años. "Sí él era muy celoso, la había obligado a dejar su trabajo como secretaria. Él la tenía sometida, ella tenía que ir con él a todas partes", relata luego. "Cuando se separaron yo le decía: "Tiraste toda tu vida por él, pero no me imaginaba que él le pegaba ni que ella se callara todo el maltrato. Incluso a mi hija de 8 años le hizo jurar que no dijera nada porque ella había visto cómo Fabián le pegaba. Hasta mi hermana menor sabía que Fabián la tenía amenazada a mi hija", se lamenta hoy.
El 2 de diciembre de 2010, el día de su segundo aniversario de matrimonio, Mirta apareció muerta y con signos de haber sido estrangulada en su casa del barrio Santa Clara de Asís. Ella les había advertido a su mamá, padrastro y hermanos que no fueran ese día a visitarla porque se estaba por reconciliar con su marido.

¿Creés que la violencia de gén...
Verónica agrega que Mirta se había separado tres meses antes de Rubén Fabián, por continuas infidelidades de él, y mantenía una relación con un médico, al que jamás vieron por la zona. "Esa noche los vecinos y mi marido lo vieron salir a Fabián de la casa. Luego los peritos lo dejaron que tocara la escena del crimen. Él quedó libre porque es policía", sostuvo siempre Gerónima. Las pericias determinaron que a Mirta Llanos alguien la tomó del cuello por atrás, la tiró al piso, le puso una rodilla sobre la espalda y la ahorcó hasta que expiró. Fabián estuvo detenido cuatro meses y después fue liberado por falta de pruebas. Gerónima asegura que existe encubrimiento de la policía, ya que después de liberar al único implicado no continuaron la investigación. "El único que estuvo esa noche en la casa fue Fabián", repite. "Estoy esperando que mi cuñado declare para que el caso sea elevavado a juicio", se esperanza.

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