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Los salteños se preparan para honrar a sus difuntos

El Día de Todos los Santos y de los Fieles difuntos, son jornadas que adquieren en el norte expresiones muy particulares. El jueves, la gente visitará los cementerios.
Martes, 31 de octubre de 2017 09:52

Por Daniel Díaz

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Por Daniel Díaz

Tal como lo marca la tradición, miles de personas visitarán las parroquias provinciales, en el Día de Todos los Santos. Para los católicos, es una fiesta de honras a los santos del cielo, los que han sido canonizados y aquellos que no.
Sus orígenes se remontan a la práctica de los antiguos cristianos de celebrar misa en las catacumbas, junto a los restos mortales de los mártires inmolados, en especial en tiempos de Diocleciano.
La fecha se estableció luego a la consagración de una capilla en la Basílica de San Pedro en honor a todos los santos, llevada a cabo por el Papa Gregorio III (731-741), quien fijó como fecha de su recordación el 1 de noviembre. Posteriormente, a mediados del siglo IX, Gregorio IV extendió esa celebración a toda la Iglesia.

Día de las almas


Según la tradición, las almas de los muertos regresan del más allá el mediodía del 1 de noviembre y retornan el mediodía del día 2. El jueves, como todos los años, desde temprano la gente visitará los cementerios para honrara sus difuntos. En el segundo día de noviembre, la cultura norteña expresa su especial abordaje y relación con la muerte. Esto queda de manifiesto en los campos santos, donde es tradicional engalanar las tumbas de los seres queridos. Los familiares y amigos del difunto suelen depositar flores, juguetes si se trata de un niño, y hasta la comida y las preferencias que tenía la persona en vida. En forma paralela elevan sus oraciones para que las almas puedan acceder al paraíso.
La conmemoración de los difuntos en el mundo andino está asociada con el ciclo agrícola. Los espíritus traen consigo las primeras lluvias que sirven para preparar a la tierra cuando deba ser trabajada y que tendrá, como momento culminante, la cosecha, coincidente también con el Carnaval.

Hasta la década de 1970 el Día de los Muertos era feriado, pero la última dictadura militar lo quitó del calendario. 

La gente en el norte visita los cementerios y coloca como ofrendas comidas o bebidas.

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