La tumba de la princesa Diana Spencer en la residencia familiar de Althorp sufrió cuatro intentos de profanación por parte de fanáticos que intentaron robar su cuerpo. Así lo reveló el hermano de Lady Di, el conde Charles Spencer, en una larga entrevista a Radio 4 que dio con motivo de los 20 años de la muerte de Diana.
“Por suerte pudimos frenar todos los intentos. Es el lugar más seguro”, agregó Spencer, hablando de la casa familiar en Northamptonshire. El cuerpo de la “princesa de los corazones” descansa en una isla en medio de un lago en la propiedad y cada año miles de turistas pagan 18.50 libras esterlinas para visitar el lugar y rendir homenaje a Diana.
El conde también recordó el día del funeral de su hermana como “la peor media hora de su vida” y definió como “cruel” la decisión de hacer caminar a William y Harry, entonces niños, tras el féretro de su madre en la procesión oficial.
Spencer dijo que intentó impedirlo, pero que desde el Palacio de Buckingham le respondieron que era voluntad de los príncipes. “Me contaron una mentira”, acusó el hombre, dado que en los últimos meses Harry confesó que la caminata tras el féretro de la madre frente a millones de personas “es algo que no debería pedirse a ningún niño en ninguna circunstancia”.
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La tumba de la princesa Diana Spencer en la residencia familiar de Althorp sufrió cuatro intentos de profanación por parte de fanáticos que intentaron robar su cuerpo. Así lo reveló el hermano de Lady Di, el conde Charles Spencer, en una larga entrevista a Radio 4 que dio con motivo de los 20 años de la muerte de Diana.
“Por suerte pudimos frenar todos los intentos. Es el lugar más seguro”, agregó Spencer, hablando de la casa familiar en Northamptonshire. El cuerpo de la “princesa de los corazones” descansa en una isla en medio de un lago en la propiedad y cada año miles de turistas pagan 18.50 libras esterlinas para visitar el lugar y rendir homenaje a Diana.
El conde también recordó el día del funeral de su hermana como “la peor media hora de su vida” y definió como “cruel” la decisión de hacer caminar a William y Harry, entonces niños, tras el féretro de su madre en la procesión oficial.
Spencer dijo que intentó impedirlo, pero que desde el Palacio de Buckingham le respondieron que era voluntad de los príncipes. “Me contaron una mentira”, acusó el hombre, dado que en los últimos meses Harry confesó que la caminata tras el féretro de la madre frente a millones de personas “es algo que no debería pedirse a ningún niño en ninguna circunstancia”.