¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

10 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

“Ubicar siempre al alumno en el centro de la escena”

Miércoles, 10 de octubre de 2018 02:23

María Victoria Abregú es especialista y magíster en Gestión Educativa por la Universidad de San Andrés y licenciada en Ciencias de la Educación por la Universidad de Buenos Aires. Fue maestra por muchos años y también directora de escuela. 
Es coautora de los libros “Mejorar la escuela. Acerca de la gestión y la enseñanza”, “La educación ayer, hoy y mañana. El ABC de la pedagogía”, “Construir una buena escuela: herramientas para el director” y “El decálogo para la mejora escolar”. El año próximo publicará otro libro en coautoría, “Aprender a ser director”. Estos giran en torno a los roles del director y del supervisor en la mejora de las instituciones educativas.
Desde hace más de 10 años, Abregú acompaña a equipos directivos y los capacita, como hizo ayer en el 28º Congreso Internacional y Encuentro Nacional de Supervisores Docentes (Cienasud), en Salta.

¿Qué cambios observa en la escuela a lo largo del tiempo?
Creo que cada vez es más complejo ser director y ser supervisor. Los tiempos son distintos. Los alumnos que llegan a la escuela son diferentes. El rol de las tecnologías, las composiciones familiares, el contexto... Todo hace que el rol sea cada vez un desafío más complejo. Por eso, es tan importante generar las estrategias y buscar espacios de formación para dar respuesta a eso. 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

María Victoria Abregú es especialista y magíster en Gestión Educativa por la Universidad de San Andrés y licenciada en Ciencias de la Educación por la Universidad de Buenos Aires. Fue maestra por muchos años y también directora de escuela. 
Es coautora de los libros “Mejorar la escuela. Acerca de la gestión y la enseñanza”, “La educación ayer, hoy y mañana. El ABC de la pedagogía”, “Construir una buena escuela: herramientas para el director” y “El decálogo para la mejora escolar”. El año próximo publicará otro libro en coautoría, “Aprender a ser director”. Estos giran en torno a los roles del director y del supervisor en la mejora de las instituciones educativas.
Desde hace más de 10 años, Abregú acompaña a equipos directivos y los capacita, como hizo ayer en el 28º Congreso Internacional y Encuentro Nacional de Supervisores Docentes (Cienasud), en Salta.

¿Qué cambios observa en la escuela a lo largo del tiempo?
Creo que cada vez es más complejo ser director y ser supervisor. Los tiempos son distintos. Los alumnos que llegan a la escuela son diferentes. El rol de las tecnologías, las composiciones familiares, el contexto... Todo hace que el rol sea cada vez un desafío más complejo. Por eso, es tan importante generar las estrategias y buscar espacios de formación para dar respuesta a eso. 

¿Qué temas le preocupan en relación con la educación?
Lo más importante me parece que tiene que ver con ubicar siempre al alumno en el centro de la escena. Creo que eso muchas veces en la gestión se nos diluye. Hay tantas urgencias por atender, tanta multiplicidad de tareas, tanta demanda, que perdemos de vista el sentido de la tarea, que es el alumno. Entonces, generar los espacios para recuperar ese lugar, volver a poner en agenda el aula, la enseñanza y el aprendizaje, que son los temas que nos cuesta conquistar desde los equipos directivos y supervisivos porque a veces tanta carga administrativa nos corre de foco.    

¿Qué opina sobre el proyecto Secundaria 2030?
Me parece que es un proyecto que hay que seguir trabajando mucho. Creo que nos falta mucha información con respecto al cómo. Necesitamos más información para evaluarlo más críticamente. Creo que la escuela secundaria atraviesa un período muy complejo. Quizás es el nivel que más requiere nuestra mirada porque, por suerte, hay un acceso muy grande de todos los alumnos, cosa que antes no sucedía. Esa escuela secundaria llena de alumnos y de jóvenes -porque gracias a Dios y a muchas políticas educativas hoy los alumnos jóvenes están dentro de la escuela- nos interpela como educadores. Creo que necesita una revisión el nivel secundario. Hay que ver cómo y qué apropiación se hace de eso para que sea genuino y no una imposición.

¿Cuál es la importancia de la escuela pública?
La escuela pública es clave. Es el motor de la educación. Es el lugar que alberga y da lugar a todos los alumnos y jóvenes del país. Es el lugar que hay que cuidar, proteger y defender porque es el espacio privilegiado para albergar el derecho a la educación.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD