Las cárceles de Salta están superpobladas y trabajan por encima de la capacidad que tienen, reconocen en el Gobierno de la Provincia. Tomando números concretos, en lo que va del año se incrementó en casi 400 el número de internos, al tiempo que son muy pocas las personas que egresan de los penales.
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Las cárceles de Salta están superpobladas y trabajan por encima de la capacidad que tienen, reconocen en el Gobierno de la Provincia. Tomando números concretos, en lo que va del año se incrementó en casi 400 el número de internos, al tiempo que son muy pocas las personas que egresan de los penales.
Actualmente, en toda la provincia hay 3.209 internos, entre hombres y mujeres. "Sin ninguna duda estamos por arriba de la capacidad de las unidades penitenciarias, tanto en capital como en el interior de la provincia, aunque se siente más en capital", reconoció a este diario Pablo Alavila, secretario de Políticas Penales de Salta.
En 2016 el sistema carcelario de Salta tenía 2.651 internos, en 2017 esa cifra trepó a 2.820 y en lo que va del año ya suman 3.209. "Nos queda octubre, noviembre y diciembre, que son meses complicados", dijo Alavila. A principios de año se había reconocido que el sistema carcelario de Salta es para alojar a unos 2.500 presos, por lo que con los números actuales habría un excedente del 28%.
Del total de presos, el 60 por ciento tiene condena, y un 40 por ciento está procesado. La media nacional es inversa a la situación de la provincia.
La preocupación que tienen las autoridades se da con las comisarías del interior que alojan presos. "La Policía tiene su trabajo y ellos no están preparados para alojar personas, por lo que se generaron situaciones de diversos tipos", dijo el funcionario.
Sin decirlo, hizo referencia a las recientes fugas de presos, muchos peligrosos, de comisarías de Tartagal, Pichanal, Orán y Aguaray. Estos días justamente se hizo referencia al hacinamiento de presos que hay en Tartagal, donde en la comisaría 42 hay 60 detenidos, cuando la capacidad es solamente para 30 personas.
Deuda de Nación
La superpoblación en los penales salteños se da, en parte, porque desde Nación no se envían fondos para la construcción de nuevos edificios carcelarios. En la actualidad se gestiona ante el Ministerio de Justicia de Nación la instalación de unidades modulares, para descomprimir las cárceles.
El propio ministro de Gobierno, Marcelo López Arias, señaló que "para nosotros es importante ampliar o construir una nueva alcaidía en Capital y trabajar también en Orán, Tartagal y Joaquín V. González para descomprimir la atención en Metán".
Desde la gestión de Cambiemos se habían comprometido a enviar unidades modulares, para Capital y el interior, cárceles modulares con capacidad para 400 internos. El tema es que esto está paralizado.
“Las gestiones están avanzando. Ahora hay un replanteo por parte de lo que es el proceso de licitación, porque es un concurso internacional que hizo la Nación. Ahora, con la suba del dólar y los costos, estaban trabajando nuevamente el pliego, porque el costo de las unidades se acrecentó”, reseñó Alavila.
En el Grand Bourg aseguran que Salta es prioridad, al tiempo que reclaman a Nación que nunca compensó a la provincia por los detenidos en causas de microtráfico.
Alavila señaló que solo el Servicio Penitenciario presentó en Buenos Aires una deuda de 132 millones de pesos. Pero Nación le debe a otros organismos provinciales.
“También había que hacerle transferencias al Ministerio Público, que se ocupa de lo que es la persecución del delito. Eso también implica muchísimos recursos y a ellos no se les hizo transferencia, y menos a la Justicia provincial”, aseguró.
El impacto que tuvo el microtráfico fue importante para Salta. “Hemos llegado a tener 600 internos con causas de microtráfico y actualmente tenemos 450 personas privadas de la libertad, pero son muchísimas las que ya pasaron por el sistema penitenciario provincial”, dijo el funcionario.
En 2014 Salta adhirió a la desfederalización del microtráfico de drogas y encaró con recursos propios la tarea de perseguir, juzgar y alojar a los presos implicados en estas causas. Esto generó un incremento de internos en los penales provinciales, lo que se ve agravado por la falta de envío de fondos de Nación. El trabajo en la materia es tal que hasta se puede denunciar vía web las bocas de expendio de drogas, lo que hace que el número de causas se multipliquen.