Es un orgullo para nosotros ser los anfitriones de esta 74ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa, una institución con la que El Tribuno, en sus casi 70 años de vida, comparte historia, valores y compromiso.
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Es un orgullo para nosotros ser los anfitriones de esta 74ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa, una institución con la que El Tribuno, en sus casi 70 años de vida, comparte historia, valores y compromiso.
Es una alegría para el pueblo de Salta que esta histórica ciudad se convierta en sede de lo que será una proclamación reivindicatoria de la democracia, la libertad, la equidad social y el derecho a la información.
No se trata de opciones aisladas: todas son pilares de la dignidad humana y ninguna de ellas existe sin la otra. Los cientos de medios que integran la SIP defienden, por eso, a todas y con el mismo fervor.
La libertad de prensa no es un derecho de los medios, sino una condición ineludible de la democracia.
La historia del periodismo del continente está marcada a fuego y, en esta década, el crimen organizado y el narcoterrorismo se han ensañado con periodistas, reporteros gráficos y comunicadores en general.
En el orden político, a la veda informativa de seis décadas que rige en Cuba se han sumado las amenazas, las censuras y las presiones financieras que, en diversa medida, ejercen los regímenes autoritarios, entre los cuales los de Venezuela y Nicaragua alcanzan niveles de gravedad extrema.
Muchas veces la insatisfacción de la ciudadanía con la política abre las puertas a liderazgos mesiánicos, autocráticos, que no soportan controles de ningún tipo, inventan como enemigo a la prensa libre y se encaminan habitualmente hacia el despotismo.
Ese fenómeno, hoy, se ha puesto de manifiesto con una intensidad preocupante en los Estados Unidos; el presidente Donald Trump ha roto con las tradiciones más arraigadas en su país y ataca al periodismo profesional con una descalificación sistemática de su tarea y de su credibilidad.
La Sociedad Interamericana de Prensa nació en un mundo horrorizado por las guerras más devastadoras de la historia de la humanidad y amenazado por los totalitarismos.
A los riesgos políticos, en estos días la revolución tecnológica suma nuevos desafíos para la prensa.
Las tecnologías imprimen vértigo a la noticia; circulan por el complejo entramado de las redes a una velocidad que desborda el ritmo histórico del periodismo.
Son noticias crudas, no verificadas, que se instalan como verdades confirmadas y llegan a convertirse en certezas. Así nacen las noticias falsas, que son maniobradas por los gobiernos, los equipos de campaña electoral y otros grupos de interés, construyendo una realidad virtual que solo sirve al beneficio de sus autores.
El periodismo digital también debe ser periodismo serio, que es el único digno de tal nombre. Este es el desafío que vamos abordar en Salta.
La declaración que emitirá la SIP, a 24 años de aquel pronunciamiento de Chapultepec, en una América que recuperaba la democracia, será de la misma contundencia, concebida ahora en una era digital signada por los populismos, el narcotráfico, la trata de personas y la violencia.
Organizar esta asamblea ha exigido un enorme esfuerzo de muchas personas.
La coyuntura económica del país nos obligó a resolver problemas no previstos, pero la convicción, el entusiasmo y la colaboración de todos contribuyeron a que hayamos podido llegar a esta inauguración.
Quiero hacer llegar mi agradecimiento y un enorme reconocimiento a todos los que contribuyeron a que Salta y Argentina puedan vivir esta fiesta de la libertad, la prensa y la democracia.