Sonia Ríos no quiere que su hija Carla Morales quede como ella, sin justicia, porque ella también fue víctima de una abuso sexual cuando era niña. "Verlo a Juan Carlos fue revivir lo que sucedió con mi hija y conmigo", aseguró la mujer entre lágrimas.
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Sonia Ríos no quiere que su hija Carla Morales quede como ella, sin justicia, porque ella también fue víctima de una abuso sexual cuando era niña. "Verlo a Juan Carlos fue revivir lo que sucedió con mi hija y conmigo", aseguró la mujer entre lágrimas.
El crudo relato sobre el abuso que habría sufrido Juan Carlos García empujó a Sonia a dar la cara. "Cuando lo escuché dije: no puedo callarme. Y vi que iba a dar una conferencia y pensé que debía acercarme a hablar con él, Hablé porque quiero que todos nos animemos a hablar", señalo Sonia Ríos, quien aseguró que "hay abusos en todos lados".
Cuando se cuestiona el silencio en estos casos, Sonia sale al cruce, porque sabe de qué se trata. Fue abusada de niña por un familiar directo y pudo contárselo a su familia recién a los 50 años. Por ese motivo cree que su hija tardó en contarle sobre los acosos y los abusos de Lamas, para "no hacerme sentir mal".
La mujer se reconoce católica y afirma que a pesar de los últimos escándalos que involucran a religiosos como Lamas no dejará de serlo. El abuso que sufrió de niña la llevó a desconfiar de todos, menos de la Iglesia, donde pensó que sus hijas estarían protegidas. "Yo le había confiado a la Iglesia mis hijas, porque yo confiaba, pensé que allí estarían seguras", se lamentó.
La familia acudió al juicio eclesiástico que llevó la iglesia contra el cura Emilio Lamas, pero ahora irán por el fuero penal: "Los políticos se escudan en sus fueros. ¿Por qué los sacerdotes se tienen que esconder bajo una institución para no ser juzgados?" cuestionó. Y agregó: "Yo no quiero ser cómplice".
Luego de ser motivada por Juan Carlos, Sonia tomó la posta y quiere ella también empujar a otros a hablar, ya que asegura que debe haber más casos. "Que no confíen en la Iglesia para entregar a sus hijos, como lo hice yo", advirtió.
Tres hijas trans
"Siempre acompañé a mis hijas, nunca las abandoné", aseguró Sonia, y la realidad lo demuestra. Tiene 3 hijas trans: Eva, Carla y Martina. Y aunque afirma que le costó aceptarlo a fuerza de llanto, entendió que eran "seres amorosos, como cualquiera de nosotros".
Su mayor miedo no eran sus hijas, sino "los otros": "Tenía miedo de que las discriminen, hasta que las maten...", afirmó alarmada.