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Emotivo homenaje a Osvaldo Solís, a 30 años de su muerte

Falleció el 13 de noviembre de 1988, corriendo en Tucumán. El acto se realizó el martes pasado en Rosario de la Frontera. 
Viernes, 16 de noviembre de 2018 01:51

Con la presencia de familiares, amigos, expilotos y vecinos, se realizó el martes pasado un emotivo homenaje a Osvaldo Solís al cumplirse 30 años de su fallecimiento. La ceremonia se realizó en Rosario de la Frontera y tuvo el objetivo de recordar al corredor de la categoría Monomarca Dodge 1.500.
El acto homenaje se realizó en el monumento que se erigió en su memoria, ubicado en la platabanda de avenida Juana Manuela Gorriti; allí sus excompañeros resaltaron el trabajo, empeño y tesón que le supo imprimir a su carrera profesional. 
Al acto asistió su hijo Gustavo Solís, intendente de Rosario de la Frontera, acompañado de su esposa, madre, hermanos, abuela, tíos, amigos y vecinos.
“Mi padre fue un ejemplo de trabajo, hoy a 30 años de aquella carrera trágica en Tucumán, nos sigue acompañando desde el cielo. Su luz angelical guía mis pasos en la función pública”, expreso el mandatario municipal.
Como las grandes leyendas del automovilismo, Osvaldo falleció un 13 de noviembre de 1988, en la pista, mientras disputaba una carrera en el autódromo Nasif Estéfano de Tucumán. “Me acuerdo del silencio en el autódromo cuando se produjo el accidente, yo tenía tan solo 8 años. Me llamó la atención el cariño que le dispensó la gente a mi padre y, con el transcurso del tiempo, conocí a muchas personas de Rosario, de Tucumán, de Salta, de Catamarca, de La Rioja y de Santiago del Estero que eran amigos que él había cosechado en su carrera deportiva”, cuenta, orgulloso.
Osvaldo Solís comenzó a competir a los 9 años; lo hizo en karting entre 1967 y 1974. Fue en 1985 cuando se sumó a la Monomarca, en la cual obtuvo un campeonato. 
Fue hijo de Isidro “Tito” Solís, quien fuera su mentor deportivo y hermano de Oscar, también algunos años más tarde campeón de la Monomarca. Treinta años pasaron del fallecimiento de Osvaldo, que dejó su sello en el automovilismo de la región.

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Con la presencia de familiares, amigos, expilotos y vecinos, se realizó el martes pasado un emotivo homenaje a Osvaldo Solís al cumplirse 30 años de su fallecimiento. La ceremonia se realizó en Rosario de la Frontera y tuvo el objetivo de recordar al corredor de la categoría Monomarca Dodge 1.500.
El acto homenaje se realizó en el monumento que se erigió en su memoria, ubicado en la platabanda de avenida Juana Manuela Gorriti; allí sus excompañeros resaltaron el trabajo, empeño y tesón que le supo imprimir a su carrera profesional. 
Al acto asistió su hijo Gustavo Solís, intendente de Rosario de la Frontera, acompañado de su esposa, madre, hermanos, abuela, tíos, amigos y vecinos.
“Mi padre fue un ejemplo de trabajo, hoy a 30 años de aquella carrera trágica en Tucumán, nos sigue acompañando desde el cielo. Su luz angelical guía mis pasos en la función pública”, expreso el mandatario municipal.
Como las grandes leyendas del automovilismo, Osvaldo falleció un 13 de noviembre de 1988, en la pista, mientras disputaba una carrera en el autódromo Nasif Estéfano de Tucumán. “Me acuerdo del silencio en el autódromo cuando se produjo el accidente, yo tenía tan solo 8 años. Me llamó la atención el cariño que le dispensó la gente a mi padre y, con el transcurso del tiempo, conocí a muchas personas de Rosario, de Tucumán, de Salta, de Catamarca, de La Rioja y de Santiago del Estero que eran amigos que él había cosechado en su carrera deportiva”, cuenta, orgulloso.
Osvaldo Solís comenzó a competir a los 9 años; lo hizo en karting entre 1967 y 1974. Fue en 1985 cuando se sumó a la Monomarca, en la cual obtuvo un campeonato. 
Fue hijo de Isidro “Tito” Solís, quien fuera su mentor deportivo y hermano de Oscar, también algunos años más tarde campeón de la Monomarca. Treinta años pasaron del fallecimiento de Osvaldo, que dejó su sello en el automovilismo de la región.

Amigos presentes

Llegaron hasta Rosario de la Frontera integrantes del grupo de pilotos de la Monomarca Dodge 1.500. Entre ellos estuvieron Jorge Chico, Tata Gianini, Lalo Olaz, Fernando Cadiñanos, Miguel Jorge, Antonio Berral y Sandra Berral. Trajeron una placa para dejar en el monumento que en su memoria que existe en la ciudad del sur salteño.
A lo largo de muchas temporada en el automovilismo Osvaldo Solís fue forjando amistad con pilotos de distintos puntos del país; algunos no quisieron perderse el emotivo homenaje, y otros, a la distancia, también tuvieron un pequeño espacio para recordar al corredor salteño.
Ya han pasado tres décadas de su fallecimiento y seguirán pasando años, pero el recuerdo de Solís seguirá vigente en su familia y amigos. 

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