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Zurita: “Si fallan técnicos de 60 años, más nos vamos a equivocar nosotros”

Es la mano derecha del DT Ezequiel Medrán en este nuevo proceso del cuervo, rol en el que buscará el ascenso que se le negó como jugador a este hombre de 39 años que lleva el negro y el blanco en las venas y en el corazón. Se refirió al proyecto, la juventud, la urgencia, los pibes del club y a esa obsesión llamada ascenso.
Lunes, 17 de diciembre de 2018 00:53

¿Las expectativas son altas en este momento de Central Norte para este grupo de trabajo?
Sí, altas y las mejores, como así también la confianza y la fe, como cada vez que arranca un proceso nuevo. Si hay alguien que tiene confianza en cada inicio somos los hinchas de Central Norte. A veces no quiero decir hincha (risas) por el rol que me toca ocupar. Tenemos la ilusión de ver a nuestro club crecer y saltar de categoría de una vez, con la obligación a cuestas. Sabemos que todo esto es largo y difícil, pero la ilusión está, de hacer bien las cosas, de ser aceptados y de que al final nos encuentre bien arriba.

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¿Las expectativas son altas en este momento de Central Norte para este grupo de trabajo?
Sí, altas y las mejores, como así también la confianza y la fe, como cada vez que arranca un proceso nuevo. Si hay alguien que tiene confianza en cada inicio somos los hinchas de Central Norte. A veces no quiero decir hincha (risas) por el rol que me toca ocupar. Tenemos la ilusión de ver a nuestro club crecer y saltar de categoría de una vez, con la obligación a cuestas. Sabemos que todo esto es largo y difícil, pero la ilusión está, de hacer bien las cosas, de ser aceptados y de que al final nos encuentre bien arriba.

¿Es difícil intentar plasmar un proyecto cuando en Central la obligación es ascender y cuando no abunda el tiempo y la paciencia?
Ahí es donde nosotros tenemos que ser inteligentes y, paralelamente a la ilusión que tenemos, tratar de ir generando una estructura que, si nos permite lo que soñamos todos, que es estar en una categoría superior, estar medianamente preparados para competir en esa categoría. Y si no, estar preparados para lo que nos toque, jugar el Anual para volver a ganarlo. A la obligación la tenemos desde el primer minuto, pero a la vez tenemos que ir armando algo paralelamente para que, en cualquiera de los dos casos, estar preparados y con una base más sólida. 

Es inevitable que con este cuerpo técnico no esté el prejuicio de la juventud y la falta de experiencia. ¿Cómo lo manejarán?
Sacando a Vicky Cuéllar, que tiene mucha experiencia en varios cuerpos técnicos, somos jóvenes y sabemos que generalmente seremos juzgados por la inexperiencia ante cada error. Pero está en nosotros demostrar. Equivocaciones vamos a tener, eso es inevitable, la tienen técnicos de 60 años y las vamos a tener más nosotros. Pero intentaremos achicar ese margen de error, eso hará que tengamos menos errores. Apostamos a nuestras ganas, a la impronta que va a suplir muchas cosas. Apelaremos a la experiencia que adquirimos dentro del fútbol, esa que nos respaldará en algunas decisiones importantes.

Uno imagina de este cuerpo técnico que Ezequiel Medrán se respaldará mucho en vos...
La cabeza es Ezequiel, él es quien propone, nosotros tenemos que ir con él. Pero también habrán consultas e intervenciones mías porque somos un equipo, para solucionar detalles sobre la marcha, más en la semana, cuando mayor trabajo tiene el técnico. A la hora de armar un equipo también habrá una interrelación constante para lograr mejores resultados.

¿Cómo ves a los valores juveniles de Central que conocés muy bien? ¿Qué lugar tendrán en el plantel superior?
Tenemos dos grupos: uno que consideramos que ya están preparados para dar pelea en la primera, que obviamente tendrán que demostrarlo. Y hay otro grupo que está para acompañar, crecer y adquirir experiencia. Pero quién te dice que éstos no puedan jugar antes que los otros, porque el fútbol tiene esas cosas. Tienen que estar preparados mentalmente y saber que dependerá de ellos. Salvando las distancias, River tuvo que hacer jugar en el partido más importante de su historia a un chico de 18 años. Ese debe ser un ejemplo para ellos. Acá tenemos detectados diferentes niveles, hay gente que está un poquito más preparada que otra y hay chicos de 17 años que están para acompañar, convivir con el plantel, sentir la competencia de cerca. Ojalá puedan jugar, pero sabemos que los tenemos que cuidar, porque este torneo conlleva presiones. Hay que llevarlos de a poco y rodearlos de gente que los pueda potenciar.

¿Cómo analizás a la distancia el Regional Amateur que se viene?
Va a ser duro. A los equipos les está costando armarse por haber estar parados un año, eso a nadie le pasa por arriba, ningún club puede no sentir este año de parate en lo futbolístico y lo económico. Y a los clubes les está costando regularizarse para armar planteles competitivos para un torneo durísimo en el que arrancan 140 equipos y ascienden 4, eso te lo dice todo. Tenemos que entenderlo de esa forma y no tomarlo a la ligera. 


 

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