A pesar de las advertencias lanzadas por el juez federal de Orán, Gustavo Montoya, en el sentido de que no permitiría más cortes de la ruta nacional 50 ni desmanes dentro del ingenio San Martín del Tabacal, esta madrugada se registró un atentado dentro de las instalaciones fabriles. Cerca de las 6 mañana dos encapuchados lograron ingresar a las instalaciones del ingenio a pesar de existir guardias de seguridad.
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A pesar de las advertencias lanzadas por el juez federal de Orán, Gustavo Montoya, en el sentido de que no permitiría más cortes de la ruta nacional 50 ni desmanes dentro del ingenio San Martín del Tabacal, esta madrugada se registró un atentado dentro de las instalaciones fabriles. Cerca de las 6 mañana dos encapuchados lograron ingresar a las instalaciones del ingenio a pesar de existir guardias de seguridad.
Los agitadores, que actuaron encapuchados, lograron llegar ente las sombras del alba a los tanques de la destilería de alcohol de caña, donde se disponían a atentar en contra de las mismas.
Personal de seguridad escuchó ruidos extraños en ese sector y de inmediato se dirigió al lugar, logrando detectar a dos hombres que golpeaban las estructuras intentando causar daños en las instalaciones.
A pesar de la estricta reserva que las autoridades policiales mantuvieron hasta ahora sobre el particular, El Tribuno pudo saber que cuando personal de la fuerza dio la voz de alto a los malvivientes estos arrojaron a los efectivos bombas de estruendo que causaron daños en la humanidad de una policía. Al pedir refuerzos los agitadores fueron detenidos y trasladados posteriormente a sede policial, donde fueron identificados y les fueron confiscadas las pertenencias.
Según se pudo establecer, en sendas mochilas los malvivientes transportaban bombas de estruendo, gomeras, barbijos, pasamontañas, piolas, barras de hierro, machetes, linternas y otros elementos.
Una fuente bien informada aseveró a este medio que los detenidos profirieron amenazas tanto contra el personal policial como en contra de la empresa, diciendo que iban a "hacer estallar por los aires las instalaciones ayer a media mañana". Y que a las fuerzas de seguridad, tanto pública como privadas las iban "a hacer cagar matando" a causa de los compañeros despedidos de sus puestos laborales.
Corte y paro por los detenidos
Esta tarde, manifestantes en contra de los despedidos de El Tabacal volvieron a cortar la Ruta 50 esta vez para también exigir la liberación de los dos detenidos esta madrugada. Ellos son Jorge Moreno y "Mecha" Méndez quienes están a la espera del juez federal subrogante Gustavo Montoya para determinar los pasos a seguir. Mientras tanto, en una asamblea de trabajadores del azúcar se votó por corte total paro por tiempo indeterminado por la reincoporación de los despedidos y liberación de los detenidos.
Como se sabe, los manifestantes protestan en contra de los despidos registrados en el ingenio San Martín del Tabacal hace dos semanas, que asciende a unas 170 personas.
Esta acción por parte de la empresa generó la lógica resistencia de parte del gremio que agrupa a los obreros del azúcar de Orán, que como forma de presión inició una serie de interrupciones en el tránsito de ruta mencionada, que es la única vía que conecta a la ciudad de Orán con el resto de la provincia y del país, así como con la localidad de Aguas Blancas y el puente internacional que limita con Bermejo, en Bolivia.
Lo que más molestó a los conductores de todo tipo de vehículos en los días previos fue que los manifestantes determinaban una modalidad de corte y abrían el paso cuando se les antojaba y lo volvían a cerrar del mismo modo.
Así, ninguna empresa de colectivos de transporte de mercadería ni los remises que hacen innumerables viajes por día entre Pichanal y Orán podían cumplir su trabajo, lo que generó cientos de manifestaciones en contra de la medida, que terminó perjudicando a miles de vecinos de Orán necesitados de desplazarse hacia otros puntos de la provincia o de volver a sus hogares.
Hoy la tensión creció por las protestas de los perjudicados, por la intransigencia de los manifestantes y por los atentados registrados durante la madrugada en el ingenio.