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La increíble historia de un estafador que ensuciaba la memoria de José Luis Cabezas

El hombre de 47 años que se hacía pasar por “cazador de noticias” pasó dos décadas vendiendo tarjetas para la inexistente Fundación del fotógrafo José Luis Cabezas.
Sabado, 14 de abril de 2018 12:06

A lo largo de 20 años Facundo Florio se obsesionó con la figura del fotógrafo José Luis Cabezas. En su nombre intentaba estafar gente vendiendo tarjetas de descuentos para estudiantes otra para comercianes y hasta servicios turísticos con el fin de recolectar fondos para la Fundación José Luis Cabezas, tras la muerte del fotoreportero.

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A lo largo de 20 años Facundo Florio se obsesionó con la figura del fotógrafo José Luis Cabezas. En su nombre intentaba estafar gente vendiendo tarjetas de descuentos para estudiantes otra para comercianes y hasta servicios turísticos con el fin de recolectar fondos para la Fundación José Luis Cabezas, tras la muerte del fotoreportero.

En Pinamar, Florio de 47 años fue detenido el viernes por “tentativa de estafa”. El hombre fue interceptado intentando venderle a comerciantes y vecinos la “Tarjeta Ecológica”, de descuentos, por la cual pedía unos $ 1.000 para activarla y cuyo objetivo era seguir investigando la muerte del fotógrafo.

La historia comienza hace más de dos décadas, justo unos días antes del crimen de José Luis Cabezas -ocurrido el 25 de enero de 1997-, cuando el hombre se acercó al fotógrafo y al periodista Gabriel Michi con la intención e promocionar la tarjeta de descuentos a través de las páginas de la revista Noticias, para la que ambos trabajaban.

“Era normal que haciendo temporadas aparecieran diversas propuestas, pero lo que este hombre ofrecía no era interesante ni verosímil como para hacer una nota”, cuenta Michi a Bigbang. “A lo largo de los años y tras lo ocurrido con José Luis se obsesionó con su figura y se lo apropió”.

El compañero periodístico y amigo de Cabezas cuenta que después del crimen Florio apareció un par de veces en la recepción de la revista Noticias jurando que la gente de Alfredo Yabrán, autor intelectual del asesinato, lo estaba persiguiendo.

“Es un psicópata que no tenía vida propia”, asevera Michi quien además cuenta que a lo largo de los años gente de diversas facultades se acercaba para contarle que Florio se aparecía en las aulas contando historias sobre sus investigaciones del caso Cabezas, ofreciendo la tarjeta con un discurso anticapitalista y hasta vendiendo fotocopias del libro “La Bonaerense”, de Carlos Dutil y Ricardo Ragendorfer para obtener fondos para su labor periodística.

Hasta llegó a aparecer en algunos medios hablando sobre Yabrán, donde daba por suyo parte de las investigaciones realizadas por los dos periodistas. “Era muy raro sentir -por años- que existía un individuo que se apropiaba de tu vida y tu trabajo, sin siquiera ruborizarse. Una sombra de uno mismo que se proyectaba también en un cúmulo de fábulas propias que le aportaban un tinte conspirativo, digno de película de Hollywood”, escribió Michi en su cuenta de Facebook donde celebró la detención de este hombre.

Se reinventaba con historias del fotógrafo

Una y otra vez Florio se reinventaba con historias alrededor de Cabezas y con nuevas estafas para obtener dinero. Aunque no se tienen datos precisos Michi cuenta que el hombre es oriundo de Villa Gesell, pero que vive como un trotamundos que va y viene, por lo que era muy difícil de localizar y denunciar. “La estafa en sí era muy difícil de comprobar dado que sus ventas se escudaba bajo la figura donación”, explicó el periodista.

En su relato Michi cuenta que a través de los años vio al impostor haciéndose pasar como un supuesto periodista argentino que se autotitulaba como uno de los fundadores del movimiento de los “Indignados” en España y que había sido detenido por la Policía en Madrid. Años más tarde aparecería en las protestas de maestros contra la organización del Mundial de 2014 en Brasil. Y luego entre los jóvenes que regresaron a pie después del caótico recital del Indio Solari en Olavarría.

Lo cierto es que en las últimas horas Florio fue aprehendido para averiguación de antecedentes, mientras ofrecía la tarjeta de descuentos a los comerciantes de Pinamar. Una tarjeta que en el reverso rezaba: “No se olviden de Cabezas”. Fuentes policiales indicaron que tras diez horas fue liberado estableciendo que no hay causa para detenerlo. Sin embargo se encuentra procesado por “tentativa de estafa”, investigación que lleva a cargo la Fiscalía Nº 5 a cargo de Eduardo Elizarraga.

 

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