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Laureano Brizuela: “Pasé años muy difíciles, pero la verdad finalmente salió a la luz”

La serie biográfica sobre el cantante Luis Miguel fue uno de los sucesos más exitosos del espectáculo en esta temporada. Y entre los millones de espectadores que la siguieron en la plataforma de Netflix, seguramente muchos percibieron con sorpresa, en el octavo capítulo, la mención del cantante salteño Laureano Brizuela, injustamente encarcelado en 1989 por supuesta evasión fiscal. 
Viernes, 10 de agosto de 2018 07:54

Marita Simón
El Tribuno

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Marita Simón
El Tribuno


Tan irregular fue el proceso, que esa sentencia fue reconocida por las autoridades mexicanas como injusta en 1996 y el caso llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos que falló a su favor en 2016.
Según Brizuela, “esa instancia llegará a la sentencia final en los últimos días de septiembre y principios de octubre próximos”.
No obstante, “El ángel del rock” como se lo conoce en México, no solo pasó cuatro meses en prisión sino que le hicieron pagar 1.500 millones de pesos mexicanos y le incautaron cuentas y propiedades.
La relación con Brizuela se planteó en la serie cuando aludió al terror que sintió Luis Miguel ante la posibilidad de ser encarcelado por evasión de impuestos ya que su padre, Luisito Rey, durante tres años no hizo los pagos correspondiente a Hacienda. En definitiva, “El Sol” se libró de la prisión por la intervención del magnate Jaime Camil Garza quien le prestó los 20 millones de dólares adeudados. Esta parte de la historia muestra que Brizuela no tuvo esa posibilidad y desde el 89 al 2016 le dio batalla al tema hasta ganarle al Estado mexicano.
El Tribuno tomó contacto con Brizuela, quien reside en la ciudad mexicana de San Miguel de Allende, y que muchos de los que pintamos canas recordamos su voz y su éxito arrasador en ese país a fines de los 80. A partir de “Luis Miguel, la serie” tu nombre volvió a estar en el tapete. ¿Cómo te impactó el planteo de tu particular caso?
Es interesante, porque mi caso es increíble. Fue insultante por el nivel de ignorancia sobre normas jurídicas. Aún estoy en la instancia de fondo, que va a ratificar las siete violaciones cometidas en mi contra y están plasmadas en la denominada resolución de admisibilidad, que es la sentencia previa y que será ratificada. Con esto estará concluido el tema, pero no solo en un aspecto económico, sino fundamentalmente para cerrar un capítulo. No hay olvido ni perdón para los que ultrajaron tus derechos naturales de existencia, hasta que se reivindique tu dignidad.
Cuando se vio ese capítulo de la serie recibí llamadas de decenas de personas, incluidas de Salta, sorprendidas porque se toca esa parte de mi historia como artista. Por entonces, no solo Luis Miguel sino también cantantes de fuste como José José, Juan Gabriel o Yuri salvaron el pellejo a partir de mí, porque me eligieron como una metodología de “escarmiento” y me inventaron un caso.
Probablemente por ser extranjero...
Era muy joven, pero nunca pensaron que la misma Justicia me daría la razón. Retomé mis estudios de Derecho entonces para poder defenderme co mayores herramientas y así llegué a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El peregrinar fue extenso, pero creo que soy el primero en ganarle una caso a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México.

 

 

 


¿Cómo llevaron adelante el procedimiento en tu contra?
Para entonces ya tenía también la ciudadanía estadounidense y entraba a trabajar a México con un representante legal, Raúl Velasco, hijo del conocido conductor de TV Raúl Velasco, ya fallecido, quien nos mencionó que Hacienda estaba investigando a artistas involucrados con Televisa y que estemos seguros de tener todo en orden. Había ciertas irregularidades en el manejo administrativo de mis cosas. Yo no me bajaba de autobuses, de aviones, de todos los tipos de vehículos que podía usar para trabajar, no solamente en México, sino en muchos países de Latinoamérica. Se trató de compaginar esa parte administrativa, pero no a tiempo desgraciadamente. Eligieron la oficina de Raúl como un punto donde podían pasar cosas que había que investigar. La trataron de allanar y, curiosamente, no encontraron nada mío. Encontraron, creo, que tres fechas no habían sido declaradas y se fueron contra Velasco, quien oportunamente desapareció cuando Hacienda planeó la detención.
Mi entrada a México fue como extranjero, con un representante legal que se compromete a cuidar la presencia del artista y a hacer la declaración de impuestos. Curiosamente, a mí me hicieron responsable de eso, porque cuando fueron contra él había salido del país. Y a mí me agarraron.
Tras pasar esta tormenta retomaste tu carrera artística con mucho éxito e inclusive con el tour que, justamente, se llama “Volveré”.
En todos estos años no he dejado de escribir canciones ni producir música. Ahora lo que quiero es volver a cantar y a los shows. A mediados de julio actué en el teatro del Parque Interlomas, el 30 de agosto estaré en el Auditorio Nacional para el concierto Grandes de los 80, con otros artistas y el 31, en Arena Monterrey.
Y en todo este tiempo, además de seguir escribiendo canciones, editaste un libro...
En 2006 publiqué “Infamia del poder en México: su terrorismo fiscal, sus tácticas, y sus inquisidores”, editado por Grijalbo y Random House. Y ya está prácticamente cerrado el segundo volumen. Saldrá una vez que ya tenga la resolución final de la Comisión para contar los 12 años que faltan.
 

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