Luego de diversas diligencias, finalmente, la policía logró atrapar a un peligroso maleante que junto a un cómplice asaltó una mueblería y golpeó con un hierro del 14 a la mujer que atendía el negocio. Se trata de Emanuel Alejandro "Cuco" Carrizo, de 27 años, quien registra un prontuario con cerca de diez causas penales, todas por delitos contra la propiedad, informó la fiscalía penal a cargo de la investigación.
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Luego de diversas diligencias, finalmente, la policía logró atrapar a un peligroso maleante que junto a un cómplice asaltó una mueblería y golpeó con un hierro del 14 a la mujer que atendía el negocio. Se trata de Emanuel Alejandro "Cuco" Carrizo, de 27 años, quien registra un prontuario con cerca de diez causas penales, todas por delitos contra la propiedad, informó la fiscalía penal a cargo de la investigación.
El episodio ocurrió el 13 de abril pasado cuando Carrizo y su cómplice, que está prófugo, irrumpieron en un depósito de muebles ubicado en la calle 14 al 2400, en el barrio Santa Lucía. Se estableció que el dúo ingresó al negocio tras violentar un portón de acceso que da al río Arenales.
Eran las 19.30 cuando la pareja del propietario del local escuchó ruidos extraños y se encontró con la mirada temeraria de los delincuentes que actuaron a cara descubierta. La víctima declaró que los asaltantes actuaron con inusitada violencia y cuanto intentó ponerse a resguardo Carrizo se apoderó de un hierro y la golpeó en la cabeza resultando con una herida sangrante por la que le aplicaron seis puntos de sutura.
Luego de maniatar a la mujer con un cable, los asaltantes se apoderaron de un televisor de 60 pulgadas, un teléfono celular y un par de zapatillas. Con este botín, escaparon por el mismo lugar que ingresaron, en dirección al asentamiento La Rivera, colindante con las márgenes del río Arenales. Cuando el dueño del negocio regreso más tarde encontró a su pareja maniatada y con la cabeza sangrante
Con los datos aportados por la víctima, la policía salió en busca de los ladrones. En el trayecto los efectivos encontraron el televisor oculto, en medio de unos matorrales. De las testimoniales, tanto de la mujer golpeada como del propietario del depósito, se pudo establecer que Carrizo visitó días antes la mueblería. Se había presentado como postulante a un empleo que los dueños publicaron en un medio gráfico para cubrir una vacante.
La mujer reconoció a Carrizo cuando el día de los hechos volvió con el ropaje de asaltante. "Apenas lo ví supe que era una de las personas que participó de las entrevistas para el empleo", manifestó la testigo.
La detención de "Cuco" Carrizo se concretó a partir de una tarea de inteligencia iniciada por investigadores policiales del Sector 5, a partir de una serie de diligencias dispuesta por la fiscal penal N§ 5, Gabriela Buabse. Para ese momento ya se sabía que el sujeto contaba en su haber con un frondoso prontuario.
En un "aguantadero"
Tras varias pesquisas, la policía pudo descubrir que "Cuco" Carrizo se encontraba oculto en un "aguantadero" de un familiar en un barrio de la zona sudeste de la ciudad. Para evitar que lo reconocieran, el sujeto cambió su fisonomía y se movía con mucho sigilo.
Así fue como un día lo vieron llegar al inmueble y de inmediato se ejecutó la orden de allanamiento, sin darle tiempo a que pudiera escapar. Al ser detenido la mujer que sufrió el asalto reconoció a "Cuco" en una rueda de presos.
Aunque no se logró recuperar el resto de los elementos robado en el negocio, la fiscal Buabse interpretó que existen suficientes pruebas contra Carrizo y por ello lo imputó por el delito de "robo agravado por el uso de arma". En la audiencia de imputación, el detenido reconoció que conocía el lugar de los hechos, ya que fue a pedir trabajo, pero negó en forma terminante haber cometido el asalto. Ahora la policía prosigue con las investigaciones para dar con el paradero de su cómplice.