¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Ganó la paz en el Monumental, con la ayuda de una "supercustodia"

El estadio de River esta vez fue la fiesta que no fue en noviembre: 73 mil hinchas en cancha deliraron con el claro triunfo de los de Gallardo.
Miércoles, 02 de octubre de 2019 02:31

Mucho se habló en la previa de este nuevo superclásico copero a eliminación directa tras aquella final histórica de la Copa Libertadores del año pasado que terminó con coronación de River en Madrid, en aquella épica definición en la que el hincha millonario se privó de una vuelta olímpica en su casa. La revancha llegó antes de lo esperado y menos de diez meses después, el superclásico por la Copa volvió a trasladarse al Monumental, pero en un contexto diferente: una semifinal y un partido de ida en el que nada aún quedó definido. 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Mucho se habló en la previa de este nuevo superclásico copero a eliminación directa tras aquella final histórica de la Copa Libertadores del año pasado que terminó con coronación de River en Madrid, en aquella épica definición en la que el hincha millonario se privó de una vuelta olímpica en su casa. La revancha llegó antes de lo esperado y menos de diez meses después, el superclásico por la Copa volvió a trasladarse al Monumental, pero en un contexto diferente: una semifinal y un partido de ida en el que nada aún quedó definido. 

El Monumental esta vez fue la fiesta que no pudo desplegarse aquel recordado 24 de noviembre, cuando un grupo de inadaptados apedreó el micro xeneize hiriendo a algunos jugadores de Boca. 

Esta vez el micro boquense estuvo supercustodiado, dejando prácticamente blindada la recorrida de la delegación visitante, la seguridad no falló y no hubo zonas grises en un operativo encargado del enorme desafío de contener a alrededor de 73 mil hinchas de River.

Tragedia Monumental
Un hombre de 51 años, que se trasladaba al estadio Monumental junto con su hijo atravesando el puente Ángel Labruna para presenciar el superclásico por la semifinal de Copa Libertadores falleció de un paro cardíaco, según informó anoche la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
La policía indicó que se solicitó la presencia del SAME en prioridad por un hombre con ataque cardíaco y bajos signos vitales, solicitado con anterioridad por personal policial de Puesto Labruna, y la ambulancia particular constató el deceso en el lugar. 

Además, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires había demorado en horas de la tarde a dos personas por reventa de entradas en la previa del partido. Los procedimientos fueron efectuados por personal de Conductas Delictivas de la Policía de la Ciudad. Uno de ellos fue interceptado en Franklin D. Roosevelt al 1600, en Núñez, con 16 tickets y 50.800 pesos.

El otro hecho, en tanto, se registró también en la previa cuando un hincha fue sorprendido con tres entradas y 7.600 pesos. Los dos involucrados fueron demorados en el lugar y luego liberados.

Y finalmente, en el marco del programa Tribuna Segura, se les restringió el acceso al Monumental a 28 hinchas.
 

Los hinchas se acordaron de la final de Madrid

Otro clima, otra circunstancia, otra responsabilidad. Pero los hinchas de River, con algo más de razón, igual se las arreglaron para llevar un 9/12 a un 1/10 para cargar a los xeneizes.

Desde la mañanita porteña que los hinchas de River se mostraron pululando el Monumental. Primero fueron cayendo al baile los de las peñas del interior. Desde el mediodía, y a medida que el resto se iba “liberando” temprano del laburo, como quien no quiere la cosa, optaron por hacer la previa en Núñez. Sobre la hora, cayeron todos, para completar los 70.074 lugares disponibles en el Liberti. Como ese particular olor a lluvia que se respiró en Buenos Aires, los más fanáticos del “millo” y ocasionales también supieron oler esa fragancia tan particular de un superclásico.

Desde el 9 de diciembre pasado que el viento, igualmente, parece soplar siempre hacia el mismo lado. Un gaste, un goce lineal y unidireccional: de River hacia Boca sin escalas. Hubo un primer y único reencuentro. Fue el 1 de septiembre pasado, el 0 a 0 por la Superliga. Y después de anoche, la fiesta sigue.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD