La División de Delitos Económicos de la Policía de la Provincia, finalmente, pudo atrapar a los integrantes de una escurridiza banda de gitanos mendocinos que desde hacía meses venían operando en la provincia, sobre todo en la capital de Salta. Se trata de una organización que se dedicaba a embaucar a adultos mayores con la modalidad delictiva conocida como “cuento del tío” para apoderarse de sus ahorros y objetos de valor.
La Unidad Delitos Económicos Complejos, a cargo de las fiscales María Eugenia Guzmán y Mónica Poma, informó que tras numerosas diligencias los investigadores policiales afectados a esta tarea detuvieron a cuatro hombres y dos mujeres, a quienes les secuestraron dinero en efectivo, celulares, joyas, dos vehículos y otros elementos vinculados con el accionar delictivo que venían desplegando. Al mismo tiempo, señalaron que se trata de una de las tantas asociaciones criminales
Para lograr su cometido el grupo de la comunidad gitana realizaba actividades de inteligencia en el que cada integrante cumplía diferentes roles. Cuando ubicaban a sus víctimas se aseguraban de que fueran personas con recursos y que estuvieran solas en sus hogares al momento de hacerles el cuento.
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La División de Delitos Económicos de la Policía de la Provincia, finalmente, pudo atrapar a los integrantes de una escurridiza banda de gitanos mendocinos que desde hacía meses venían operando en la provincia, sobre todo en la capital de Salta. Se trata de una organización que se dedicaba a embaucar a adultos mayores con la modalidad delictiva conocida como “cuento del tío” para apoderarse de sus ahorros y objetos de valor.
La Unidad Delitos Económicos Complejos, a cargo de las fiscales María Eugenia Guzmán y Mónica Poma, informó que tras numerosas diligencias los investigadores policiales afectados a esta tarea detuvieron a cuatro hombres y dos mujeres, a quienes les secuestraron dinero en efectivo, celulares, joyas, dos vehículos y otros elementos vinculados con el accionar delictivo que venían desplegando. Al mismo tiempo, señalaron que se trata de una de las tantas asociaciones criminales
Para lograr su cometido el grupo de la comunidad gitana realizaba actividades de inteligencia en el que cada integrante cumplía diferentes roles. Cuando ubicaban a sus víctimas se aseguraban de que fueran personas con recursos y que estuvieran solas en sus hogares al momento de hacerles el cuento.
Las actuaciones se iniciaron por el alerta del hijo de una damnificada al sistema de emergencia 911. El hombre manifestó que su madre había sido víctima del delito de estafa. Dijo que la mujer había entregado dinero en efectivo producto de ahorros personales y joyas a un desconocido que simulaba ser enviado por un familiar cercano. Con los datos aportados por la mujer estafada, personal de la División de Delitos Económicos efectuó un relevamiento en el lugar y un minucioso análisis de los videos de las cámaras de seguridad públicas y privadas.
De allí pudieron establecer que en la maniobra intervinieron al menos tres sujetos, además del que efectuó la llamada telefónica simulando ser un familiar de la incauta anciana. En el marco de las diligencias, los agentes pudieron individualizar el vehículo que los embaucadores utilizaron para cometer el hecho. La unidad fue ubicada en un hospedaje en la localidad de Cerrillos. Luego de una vigilancia discreta con posterior persecución, se procedió a la detención de tres hombres que se movilizaban en el vehículo y al secuestro del rodado.
Posteriormente se estableció que las personas detenidas se estaban dirigiendo hasta el domicilio de otra víctima. La mujer también había recibido un llamado previo y bajo la modalidad delictiva citada aguardaba a que alguien fuera a retirarle el dinero. Con la intervención policial se logró evitar que la estafa se consumara.
En el inmueble donde se hospedaban los gitanos los investigadores detuvieron a un cuarto integrante de la organización. De allí secuestraron otro vehículo, además de dinero en efectivo, joyas y demás elementos de interés para la causa. Al día siguiente apresaron a dos mujeres vinculadas a la causa.
El Ministerio Público Fiscal informó ayer en su página web que los seis detenidos son oriundos de la provincia de Mendoza y que todos pertenecen a la comunidad gitana. En torno al accionar del grupo, la Policía prosigue con las investigaciones, ya que no se descarta la posibilidad de que sus miembros estén involucrados en otros hechos similares.
Bandas foráneas
De acuerdo con la información difundida ayer por la Fiscalía de Delitos Económicos Complejos, desde comienzo de año la capital salteña fue invadida por bandas foráneas que con el ardid del “cuento del tío” embaucaron a numerosas personas, principalmente gente mayor de edad. También se determinó que todas las organizaciones estaban integradas por miembros de la comunidad gitana, con domicilio en otras provincias.
A partir de las denuncias presentadas por varios damnificados, la Policía logró determinar la integración de cada una de esas asociaciones, la zona en la que operaban y los vehículos que usaban, lo que agilizó su identificación. En este marco, el pasado viernes la unidad fiscal realizó la ampliación de la imputación respecto de una de las bandas, cuyos integrantes son oriundos de las provincias de Jujuy y Tucumán.
A estos grupos se les atribuye hasta la fecha la participación en 12 hechos de estafa y asociación ilícita.
También se avanzó con la investigación en contra de otra organización delictiva, cuyos integrantes residen en esta ciudad. Dos de ellos se encuentran con prisión preventiva y otros dos con pedido de captura por siete hechos de estafa y asociación ilícita.