Varios usuarios de una terminal de recarga Saeta denunciaron a este medio que la que se encuentra ubicada sobre calle Dell' Aqua en barrio Autódromo tiene al parecer una anomalía evidente que provoca, en caso de no ingresar correctamente el billete, que el mismo caiga al interior de la caja que contiene el mecanismo recaudador.
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Varios usuarios de una terminal de recarga Saeta denunciaron a este medio que la que se encuentra ubicada sobre calle Dell' Aqua en barrio Autódromo tiene al parecer una anomalía evidente que provoca, en caso de no ingresar correctamente el billete, que el mismo caiga al interior de la caja que contiene el mecanismo recaudador.
Obviamente, el billete que no fue leído por la máquina no registra su ingreso y el usuario no encuentra ninguna forma de retirar el mismo, por lo que pierde el mismo detrás de una ranura a ojos vista, carente de toda legalidad.
Al menos así lo entendió un hombre que no salía -anteayer- de su asombro al perder un billete de cien pesos a través de esta ranura paralela al ingreso del billetero de la máquina de Saeta.
Al lado de la terminal Saeta se encuentra un cajero automático de un banco y, obviamente, se ve a las claras que el mecanismo de entrega o ingreso de las tarjetas no tiene ranuras paralelas, todo el mecanismo se encuentra herméticamente cerrado.
Llamó la atención el reclamo, que según los usuarios no busca más que eficientar y transparentar el sistema de recarga, muy útil porque funciona las 24 horas del día.
La terminal de recarga se encuentra ubicada al lado de la subcomisaría sobre calle Osvaldo Dell'Aqua.
La queja de los usuarios es que la misma a través de una ranura inexplicable se come los billetes de los usuarios, que van parar a un depósito secundario, al parecer.
Lo que más llamó la atención cuando se realizaron las fotos de la máquina es que el billetero se encuentra abierto y flotante y debajo de él una ranura captura los billetes que no fueron ingresados correctamente a la boca del billetero, donde en su interior se encuentra el lector de los valores.
De esa manera se lleva el dinero del usuario a un depósito paralelo y la operación no queda registrada.
"Es preocupante que haya máquinas en ese estado y que no se sepa a ciencia cierta si esas ranuras comebilletes fueron dejadas exprofeso o son un detalle no tomado en cuenta por el fabricante, aunque en evidencia, la boca que expende el tickets no presenta esta anomalía, eso se puede ver claramente", dijo un usuario a nuestro medio.