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Luego de atravesar seis décadas Barbie recupera sus bases

A pesar de ser reconocida por generaciones, muy pocos saben que su creadora, Ruth Handler, la hizo para empoderar a las niñas. 
Sabado, 09 de marzo de 2019 12:20

Hoy Barbie sopla 60 velitas colocadas en una torta a la que solo podemos imaginar de su patentado color rosa y dimensiones gigantescas. Para completar el cuadro la rodean sus afectos: su novio, Ken; sus hermanas Chelsea, Stacie y Skipper; y su incondicional corte de amigas: Midge, Teresa, las hermanas Christie y Nikki, la prima de estas Grace, Summer e incluso su rival Raquelle y el hermano de esta y su enamorado secreto Ryan. Al momento de pedir sus deseos seguramente la rubia dorada no anhelará algo material, sino el que se haga popular que ha vuelto -y en realidad nunca se alejó- a sus bases: el empoderamiento de las niñas. 

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Hoy Barbie sopla 60 velitas colocadas en una torta a la que solo podemos imaginar de su patentado color rosa y dimensiones gigantescas. Para completar el cuadro la rodean sus afectos: su novio, Ken; sus hermanas Chelsea, Stacie y Skipper; y su incondicional corte de amigas: Midge, Teresa, las hermanas Christie y Nikki, la prima de estas Grace, Summer e incluso su rival Raquelle y el hermano de esta y su enamorado secreto Ryan. Al momento de pedir sus deseos seguramente la rubia dorada no anhelará algo material, sino el que se haga popular que ha vuelto -y en realidad nunca se alejó- a sus bases: el empoderamiento de las niñas. 

En los 2010 las niñas deliraron con Barbie completamente articulada y en 2016 la chica dorada se bajó de los tacos. Hoy hay diversas tallas: tall, petit y curvy. Andrés Mansilla
Ella continúa transmitiendo una imagen de mujer profesional y trabajadora, que vive de su empleo y no se ve condicionada por la sociedad a casarse y tener hijos como única vía de realización personal. 
Ha tenido más de 130 profesiones. Por ejemplo, ha sido astronauta (1965), médica cirujana (1973) y presidenta (1992). En su realidad de fantasía incluso pisó la Luna cuatro años antes de que Neil Armstrong diera “el gran paso para la humanidad”. Y ahora, atravesada por la perspectiva de género que devino en el lanzamiento de las fashionistas de varias razas y tallas (la evolución de 2016), continúa enfrentando juicios perimidos, porque tal vez de la única acusación que no pueda defenderse es de ser un producto no apto para los bolsillos de todos los consumidores.

Réplica de la primera barbie que salió al mercado. El valor de la original en Ebay alcanza los 4.512 dólares. Andrés Mansilla

Ocurre que pocos saben que antes de “convertirse” en la pareja de la industria del juguete más célebre del mundo, Ken y Bárbara -devenida luego en Barbie- eran los hijos de Ruth y Elliot Handler. Promediaban los 50 cuando al ver a sus niños en el cuarto de juegos a Ruth le surgió una sensación de incomodidad, aunque la epifanía que la acometió no era precisa. 
En el hogar de clase media alta estadounidense de los Handler todo parecía adecuado: ambos disponían de los productos destinados al ocio infantil populares en aquella época. De hecho, los Handler habían iniciado una colaboración mutua en la que ella se dedicaba al negocio y la mercadotecnia, y él era el creativo: Mattel. Fundada en 1945 y resultado de la aleación de los socios Harold Mattson y el propio Elliot, en un principio fabricaba marcos de fotos y, con los restos de madera, casas para muñecas. Uno de sus objetos más vendidos era una pistola de fantasía para varones con rondas de cápsulas fulminante.

Barbie y Ken. Él apareció en 1961, por exclusivo pedido de las niñas. Andrés Mansilla

El desasosiego de Ruth sería definido en tiempos modernos como sexismo en los juguetes, pero a ella por entonces se le presentaba en líneas simples. Ken podía inspirarse a ser bombero, astronauta, vaquero, a partir de sus juguetes, mientras que a Bárbara le estaban destinadas figuras de cartón de una dimensión a las que debía adosar prendas de ropa con pestañas. La otra opción, mucho más común, alejaba a las chicas del universo de la moda y el diseño, y las circunscribía al ámbito doméstico. 
Así, los bebotes propiciaban las destrezas del cuidado y el servicio, como adoctrinándolas para un rol: el de buena esposa y ama de casa que se consideraba la máxima aspiración de las mujeres en una sociedad estadounidense conservadora. 
Con la idea instalada como un micoorganismo patógeno, Ruth se fue de vacaciones a Alemania en familia. Allí se topó con Lilly, una figura para adultos de plástico y 27 centímetros, con curvas pronunciadas, sedoso pelo rubio y mirada desdeñosamente oblicua. Lilly protagonizaba unas historietas que aparecían en un periódico de tirada menor, solo y en la ficción tenía sexo con los hombres por dinero. Pero la estadounidense la alzó y volvió a su país de origen, convencida de que era el esbozo para el desarrollo de una nueva era. 
Relatan en el documental “The toys that made us” que quien rediseñó a Lilly fue Jack Ryan, un ingeniero graduado en Yale que había trabajado en la compañía aeroespacial Raytheon en la creación de los misiles AIM-7 Sparrow y MIM-23 Hawk. La primera muñeca, diferente de su predecesora por el tipo de plástico y sus articulaciones móviles, lucía una malla rayada en blanco y negro, llevaba una cola de caballo y anteojos de sol al estilo diva de Hollywood. 

Barbie y Ken oficialmente nunca se casaron, pero sí han compartido vida familiar con las hermanas de ella y con amigos. Andrés Mansilla

Los ejecutivos de Mattel no entendían el patrón de juego porque no les gustaba la idea de “una muñeca con senos”, pero permitieron que fuera a la Toy Fair de Nueva York de 1959. 
Con vendedores, compradores y dueños de tiendas hombres, la idea se desplomaba. Pero los estudios de mercado tampoco eran favorables entre las mujeres, que la veían como “competencia”. 
Quien salvó a la rubia dorada fue Ernest Dichter, el psicólogo y experto en marketing conocido como el “padre de la investigación motivacional”. Él apoyó ante la línea gerencial de Mattel el concepto de Barbie, “una modelo adolescente en ascenso”. La primera muñeca se fabricó en Japón con ropa cosida a mano. Durante el primer año de producción fueron vendidas alrededor de 350.000 muñecas y las infancias del mundo ya no pudieron sino rendirse a su encanto.

 

Tara Lynn, de la serie Western Stampin, es un personaje que solo vio la luz en 1993. Andrés Mansilla

Pasó los 70 con modificaciones de cuerpo, entre las que se destaca el mecanismo para rotar su cintura y la mirada puesta al frente. Luego llegaron los románticos 80, también con un nuevo molde, el superstar de sonrisa imperecedera, en los que iba a adquirir estilos principescos, aunque no dejaba de verse como una mujer de trabajo de día y de cóctel de noche. En los 90 se superarían la fragilidad del maquillaje y los cuellos, pero perdería en minuciocidad de los detalles. También en esta década la proliferación de líneas, vestuario, personajes, casas, autos y mascotas comenzaron a distanciar al consumidor promedio de su objeto de deseo.

 

Barbie Totally Hair, de 1991, la más vendida de toda la historia de Barbie. Andrés Mansilla

En los 2000 la muñeca abandonaría las curvas de infarto por un busto, cintura y caderas más moderado, pero la popularización de la tecnología entre los infantes produjo una baja estrepitosa en las ventas que afectaría no solo a Mattel, sino también a Fisher Price y Hasbro. El gran cambio le sobrevendría con Evolution, en 2016, una línea de muñecas rígidas con cuatro tallas: la convencional, la alta, la pequeña y la gordita, además de un despliegue de tipos étnicos inusitado.

La diversidad vendría expresada en distintas tallas y tipos étnicos. Andrés Mansilla

Al mismo tiempo Mattel no dispuesta a ceder terreno a la mengua de consumidores iniciaría alianzas con plataformas digitales para generar videojuegos sobre el personaje y proyectos cinematográficos como el que le presentó Pixar: Toy Story 2 (1999) y Toy Story 3 (2010), donde Barbie y su novio Ken tienen un gran desarrollo. En los avances de la cuarta entrega de la saga también se la ha visto. Incluso para este año se espera la primera película en live action de Barbie, protagonizada por Margot Robbie, con la que Mattel apunta a dotar al personaje de trazos argumentales sólidos. Con ello buscan que las niñas también se inspiren en ella como en las muñecas de las princesas de Disney, en este momento líderes de ventas indiscutidas. 
A pesar de que la propia Margot Robbie dejó entrever que el filme impulsará una contranarrativa para las nuevas infancias, lo cierto es que el escepticismo sobre que termine alimentando los estereotipos que se le han achacado históricamente es fuerte. 

Las líneas de colección con cuerpo posado o model muse pueden llegar a valer de 100 dólares hacia arriba. Andrés Mansilla

Barbie en su cumpleaños número 60 sigue tan firme y compuesta como siempre, burlándose de los presagios que auguran la extinción de la industria que la ha llevado a la cima.

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