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“Es un lujo profesional, sobre todo para un salteño, haber llegado a Interpol”

Entrevista con Fernando Miguel Navarro Trinca, Agente Principal de Interpol para las Américas.
Domingo, 10 de marzo de 2019 00:35

Desde hace dos años, Fernando Miguel Navarro Trinca (33) trabaja para Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal). Hoy su cargo es agente principal para las Américas y trabaja desde una oficina central, en Buenos Aires, desde donde viaja de manera permanente a otros países. El salteño ganó un concurso público internacional al que se presentaron 800 personas y se considera afortunado por ser uno de los diez argentinos que conforman la organización mundial que hace diplomacia en cuestiones de seguridad e inteligencia. 

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Desde hace dos años, Fernando Miguel Navarro Trinca (33) trabaja para Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal). Hoy su cargo es agente principal para las Américas y trabaja desde una oficina central, en Buenos Aires, desde donde viaja de manera permanente a otros países. El salteño ganó un concurso público internacional al que se presentaron 800 personas y se considera afortunado por ser uno de los diez argentinos que conforman la organización mundial que hace diplomacia en cuestiones de seguridad e inteligencia. 

Hace una década, Fernando dejó Salta para ir en busca de aprendizajes y horizontes. Primero estuvo en Buenos Aires, donde trabajó y terminó su carrera de Relaciones Internacionales. Luego, fue a Chile, donde hizo dos posgrados a la vez: uno, sobre seguridad e inteligencia, en una academia militar, y otro, sobre política mundial, en la Universidad de Santiago de Chile.

En un momento ganó una beca para ir a Barcelona, España; otra, para ir a Azerbaiyán, y otra, para ir a China, destino por el cual se decidió. Allí hizo una maestría en Leyes sobre Política y Diplomacia China y tuvo la oportunidad de recorrer Asia, Asia Pacífico y Asia Menor. Allí empezó a involucrarse más en aspectos de investigaciones académicas, proyectos internacionales de la paz y en resolución de conflictos. En el Gigante Asiático trabajó para dos empresas estatales chinas, que hacían comercio e inversiones internacionales con América Latina y considera que este rubro es su “fuerte”.

En Tailandia recibió un premio del Instituto Internacional de la Paz. En La Haya, Países Bajos, expuso como “académico joven” en el Palacio de la Paz. Fue premiado en Filipinas y, por último, en Letonia, donde fue destacado por sus investigaciones en ciudades inteligentes. 

En una entrevista telefónica con El Tribuno, Fernando puso de manifiesto su interés por colaborar en las relaciones comerciales entre Salta y China para exportar productos locales, interesantes para el país asiático. Además, propuso desarrollar vínculos diplomáticos para importar el “know how” de Asia y traer soluciones a la provincia. Quienes quieran contactarse con el, pueden buscarlo en Linkedin como Fernando.Navarro.Trinca o en Instagram, como nt.fer.

¿En qué consiste su trabajo como referente de Interpol para las Américas?

Hoy, mi trabajo es hacer la colaboración y asistencia internacional en materia de seguridad; en específico, en seguridad medioambiental. Hoy en día, el tercer comercio ilegal más grande del mundo es en temas medioambientales, como el tráfico de vida silvestre. El primero es el de drogas; el segundo, el de armas y el tercero es este, que mueve mucho dinero y es uno de los crímenes más complejos que existen. Como es tanto el dinero no registrado -en negro- que se obtiene, a los mismos criminales les cuesta limpiarlo. Entonces, ese dinero va financiando otros delitos. 

¿Por qué está trabajando desde Buenos Aires?

Aquí se abrió una oficina para América del Sur, que es la central. Por una cuestión logística estamos asentados acá. Tenemos oficinas cedidas por la Policía Federal Argentina pero, de los que trabajamos adentro, somos dos o tres los argentinos. El resto, todos extranjeros. 

¿Usted trabaja también para la Argentina?

No, yo soy contratado directo de Interpol, no respondo a la Argentina. No respondo a ningún país ni debo tampoco respuesta. Debo respuesta a mi jerarquía en Interpol.

¿Qué le está dejando esta experiencia?

Es un lujo profesional el que me estoy dando. Imaginate: un salteño de la otra parte del mundo que agarra una oportunidad súper importante. Estoy muy contento, a pesar de que le estoy poniendo todas mis energías. No tengo vida (risas). Como no sabemos hasta cuándo dura, hay que aprovecharlo y dar lo mejor. Es un orgullo que un argentino quede seleccionado y es una carga en las espaldas muy importante. 

Luego de su experiencia laboral en China, ¿de qué manera cree que se podría vincular comercialmente Salta con el país asiático?

Yo creo hay muy buenas oportunidades de exportación de productos exóticos, que tenemos naturalizados, desde Salta misma o desde Jujuy hacia China. El comercio y las inversiones entre América Latina y China es mi fuerte. Ojalá pueda colaborar en algún momento para nuestra provincia, las empresas del norte o la gente que necesite de nuestro país.

¿A qué tipo de productos exóticos se refiere?

Sobre todo, a alimentos, como la quinoa, las especias y todas las frutas que se consumen, a las que habría que hacerles un procesamiento chino, que son las frutas desecadas. Por ejemplo, las bananas del norte, de Orán y Tartagal, que se tira el 40 por ciento de la producción, se podrían clasificar para exportar a Asia. En verdad, porque conozco bastante bien el mercado, hay empresas que estarían súper encantadas de tener un proveedor tan grande como Salta. 

¿Qué otros productos locales serían interesantes para el mercado asiático?

Las legumbres, no a granel, sino con valor agregado para la exportación. Salta es productora exclusiva de legumbres y estas tienen muy buenos beneficios nutricionales y en algunas partes de Asia hay grandes deficiencias en algunas cosas. A las legumbres se les podría dar un valor agregado y Asia sería un súper buen mercado. 

Otra cosa importante es importar el “know how”, el conocimiento de Asia. Por ahí parece que uno viene del futuro, porque vuelve acá y ve que hay soluciones que ya existen y se podrían implementar.

¿De qué manera se podría importar ese conocimiento?

El primer proceso es puramente a través de conexiones políticas, con la creación de enlaces sostenidos en el tiempo o durables entre la Argentina -Salta o el norte, mucho mejor- y China, que sean especialistas allá. No somos muchos los salteños que tenemos experiencias con China y hacemos cosas con ese país. Como China sigue siendo un país liderado por el Partido Comunista, las conexiones políticas son de gran importancia. Es la entrada principal. Después, uno desarrolla cuestiones comerciales con los privados pero la cuestión política y diplomática es muy importante. El Estado está a cargo de la industria y, sobre todo, de la estrategia de la industria. Hay una estrategia muy marcada, que se sigue sí o sí y es por parte del Estado.

Imagino que lo que hace usted debe de ser un sueño para muchas chicas y chicos. ¿Qué les diría a los jóvenes?

Que tengan compromiso con hacer bien las cosas, que sean generosos y dedicados y abran la mente a la diversidad enorme que tiene este mundo. Abrir la mente te empuja a conocer. Uno es especial y exótico afuera. Acá uno tiene naturalizado conocer sobre Güemes y el Cuchi Leguizamón, pero cuando uno se va afuera y lleva esas cosas de importancia y de identidad, es interesante para otros. Yo no habría ganado nada en Letonia, si no hubiese sido abierto de mente y llevado algo original, propio, identitario, exótico.

¿Cómo se visualiza usted a futuro?

Yo todos los días tengo oportunidades de hablar con gente que desarrolla proyectos, que tiene financiamientos y tecnología para cuestiones de seguridad o de producción de alimentos. Es algo cotidiano. Entonces, yo en un futuro me veo conectando a mis contactos para desarrollar a Salta. A mí, como Fernando, salteño, me da un poco de cosa volver a mi ciudad y ver que no tiene un desarrollo como me gustaría que tuviera. Por ahí, hay soluciones muy fáciles y, con la experiencia que uno tiene, uno puede colaborar con esas cosas. En eso me gustaría ayudar, si me dieran un espacio. Yo soy malo en muchas cosas pero sé que en alguito soy bueno y es en identificar desde afuera cosas que le sirven a mi provincia, a las empresas, a los gobiernos. Hay cosas que uno identifica al estar afuera.

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