Tiene tres ruedas por lo que puede ser un triciclo denominado "Vivas". Es la fusión de una moto con un anexo típico de la motocicleta rusa fabricada para matar y no para transportar gente. Equipada con una subametralladora y un lanzacohetes para reprimir las marchas y las protestas.
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Tiene tres ruedas por lo que puede ser un triciclo denominado "Vivas". Es la fusión de una moto con un anexo típico de la motocicleta rusa fabricada para matar y no para transportar gente. Equipada con una subametralladora y un lanzacohetes para reprimir las marchas y las protestas.
El Vivas fue construido con material de desecho y está compuesto por una motocicleta y una plataforma de dos ruedas en su parte trasera.
"El Vivas, elemento de combate potente y operativo, puede transportar una ametralladora AFAG 7,62 mm, un arma portátil antitanque, lanzagranadas y tres soldados", señala el tuit de la cuenta oficial del ejército bolivariano.
Está diseñado para ser usado por la fuerza paramilitar de la milicia bolivariana en las ciudades, "en los barrios, en las calles", como anunció el propio Nicolás Maduro la semana pasada cuando aprobó la compra de sub ametralladores "Caribe" rusas y los uniformes militares por 56 millones de euros para la "paz".
Lo que indigna de la anunciada compra de armamento es que se produce mientras mueren seis niños del hospital JM de los Ríos por no pagar la deuda de 11 millones de euros del tratamiento médico y tiene lugar un encuentro en Noruega entre la oposición y el chavismo para buscar una salida negociada a la crisis.
Las armas no tan secretas de Maduro para imponer su "paz" a la fuerza incluyen sistemas misilísticos de corto, mediano y largo alcance como Pechora, Buk M-2 y S-300 Antey 2500 y el sistema portátil misilístico Igla, que son utilizados por el ejército y la milicia.
Maduro también ha comprado helicópteros y aviones supersónicos rusos, muchos de ellos se han estrellado. Tres helicópteros polvorientos rusos permanecen como chatarra ante la vista de todos en la base de La Carlota.
Además, el mandatario venezolano cuenta con secuaces demasiado soberbios y, además, dictadores como él. Siempre tienen en mente amedrentar a la gente y correrla del país. Ya dejaron Venezuela más de cuatro millones de personas y, por comentarios de colegas venezolanos, se espera que un millón más abandones esas tierras en lo que resta del año.
El régimen oculta la información al público sobre el estado en que se encuentra el armamento ruso y la deuda que ha contraído con ese país. Los convenios y contratos con Moscú se mantienen blindados bajo el secretismo militar.
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