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Donante salteña de médula busca datos de su receptora

Guadalupe ayudó en 2017 a una española, pero nunca supo nada de ella. Quiere conocer a su “compañera de sangre” y le escribió un emotivo mensaje.
Domingo, 09 de junio de 2019 00:05

Guadalupe Mamaní es la única salteña que donó médula ósea. El procedimiento fue largo y concluyó el 21 de diciembre del 2017, en Buenos Aires. Luego de eso, solo supo que su médula, su sangre, fue destinada a una ciudadana española de quien desconoce todo.

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Guadalupe Mamaní es la única salteña que donó médula ósea. El procedimiento fue largo y concluyó el 21 de diciembre del 2017, en Buenos Aires. Luego de eso, solo supo que su médula, su sangre, fue destinada a una ciudadana española de quien desconoce todo.

Sabe que la mujer que busca tenía entre 35 y 37 años cuando se hizo el procedimiento. Hace poco se decidió a escribirle dos cartas, al viejo estilo, de puño y letra. Pero nunca se las pudo hacer llegar.

España tiene un reglamento de no brindar ninguna información sobre los receptores. Es por eso que ella hace unos días se animó y le mandó un mensaje por las redes sociales, con la idea de saltar el cerco y dar con algún dato de la receptora, a quien considera su "compañera de sangre".

"Hoy tomé la decisión de escribir, lo necesito. Siento tremendas ganas de encontrar a mi alma gemela. Por si en algún momento me lees. Esto es para vos", dicen las primeras líneas de la carta.

"En el 2016 recurrí a una campaña de donación de sangre, por la cual estaban inscribiendo para donantes de CPH. Ese mismo día tomé la mejor decisión de mi vida: ser donante. En el 2017 me llamaron del Incucai para informarme que era compatible con una persona de España (femenina, entre 35 a 37 años, española). Me preguntaron si estaba de acuerdo y quería seguir con lo que se venía. Sin dudarlo di el sí nuevamente", relató en el texto.

Al día siguiente tuvo que presentarse en el hospital para extracción de sangre. "Después de unos meses me volvieron a llamar para decir que era 100% compatible y era la elegida para donarle a esa persona", mencionó.

Guadalupe viajó en noviembre a Buenos Aires, acompañada por su madre, para hacerse estudios. Le sacaron nuevamente sangre de ambos brazos, le hicieron análisis de todo tipo y le dieron una pequeña charla, en la que le explicaron que era más chica en edad y altura que la receptora, además de pesar menos. Supo que el método elegido para la donación era el de aférisis.

Después de esto volvió a su casa y luego comenzó con el tratamiento de dos vacunas por días previo al proceso final. En diciembre fue nuevamente a Buenos Aires y entró en el quirófano un día a las 15 para la colocación de un catéter. "Mis venas son muy finas y los médicos tenían miedo que se revienten. Máximo, decían que durarían 1 hora conectadas", describió sobre ese momento. Entró al quirófano con nervios y miedo.

"El 21 de diciembre de 2017 ese era el día. ¿Nervios?, no. ¿Miedos?, tampoco. Tenía una felicidad que era inexplicable.

Llegó la doctora, comenzamos, perdí sangre, el catéter no funcionó, terminamos conectando por los brazos. Estuve 4 horas conectada, los últimos 30 minutos sentía que me iba, empecé a sentir que mi cuerpo se me amortiguaba hasta que dejé de sentirlo. Por dentro tenía ganas de llorar y gritar ­basta!", expresó en la carta.

"No me salían palabras, no escuchaba nada. Sentía que mi cuerpo se quemaba por dentro, pero comencé a pensar e imaginarme la felicidad de tus seres queridos y cercanos al saber que faltaba poco y llegaban esas esperanzas. No podía darme por vencida", compartió.

Luego se dirige a su repeptora para decirle: "Vos me sacaste de todo ese dolor que estaba sintiendo en ese momento. Sin conocerte apareciste en mis pensamientos. Y es por eso que te agradezco el haber estado, haberme enseñado un montón".

Guadalupe contó que se emocionó cuando se cumplió un año de la donación porque le dijeron que iba a poder saber de la mujer española a la que ya sentía una amiga. "No fue así porque España tiene una ley que no permite revelar datos", acotó.

"Es por eso que escribí esto para ver si te llega o le llega a alguien que te conozca. Necesito saber de vos. Para agradecerte todo lo que viví gracias a vos y lo mucho que aprendí", publicó la donante en las redes sociales.

"Por enseñarme a valorar la vida, a ver que existen otras formas de ayudar y no la que todos estamos acostumbrados, gracias por enseñarme a pensar en los demás y no solo en mí. Pero sobre todo gracias por enseñarme a no bajar los brazos. En fin, te mando un abrazo a España", dice el final del mensaje que Guadalupe Mamaní difundió, con la esperanza de que llegue al destino que sueña.

 

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