Desde el hospital San Bernardo, a través del Servicio de Neurología y Salud Comunitaria se impulsa una campaña que busca promover la detección de accidentes cerebro vasculares (ACV) y su rápido tratamiento con el objetivo de reducir los daños que genera.
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Desde el hospital San Bernardo, a través del Servicio de Neurología y Salud Comunitaria se impulsa una campaña que busca promover la detección de accidentes cerebro vasculares (ACV) y su rápido tratamiento con el objetivo de reducir los daños que genera.
Esta semana el hospital San Bernardo convocará a un concurso de arte, gráfica y nuevas tecnologías para presentar un proyecto de prevención de los ACV. En diálogo con El Tribuno, Gabriela Orzuza, neuróloga, expresó que esta convocatoria está destinada a todos los interesados. Si bien se presentó inicialmente en las instituciones educativas del nivel medio y superior, el objetivo es que toda la comunidad tome conciencia.
La profesional remarcó que el concurso es una estrategia para que los ciudadanos conozcan y reconozcan los síntomas de un ACV.
El certamen se presentará en distintas etapas. Primero se lo dará a conocer a través de una campaña de difusión, que se presenta el 27 de septiembre a las 10 en el hospital San Bernardo.
En un encuentro informativo se detallarán las pautas del concurso y además se ofrecerá la información necesaria para el desarrollo de los proyectos.
En cuanto a las pautas para la presentación de la propuesta, Orzuza expresó que se solicitará acercar al sector de Salud Comunitaria del hospital un texto con el nombre del proyecto, las estrategias que se utilizarán, los datos de los autores y la población a la que se dirigen.
Para el cierre se tiene prevista una muestra de los trabajos en el hall del hospital San Bernardo.
"Buscamos formas más novedosas de informar a la población sobre los síntomas de un ACV, que son más frecuentes de lo que se cree. Desafortunadamente la gente no sabe reconocer los síntomas y no consulta a tiempo", expresó la doctora.
En la actualidad, el único hospital que cuenta con una guardia de neurología y los tratamientos necesarios para atender la obstrucción de las arterias ante un ACV es el San Bernardo. La profesional remarcó la necesidad de que las personas que estén atravesando esta situación no pierdan tiempo y vayan directamente a este nosocomio.
Causa de discapacidad
Gabriela Orzuza expresó que los ACV son la primera causa de discapacidad a nivel mundial. En Salta, si bien no hay estadísticas oficiales, un relevamiento reciente realizado por el hospital San Bernardo indicó que entre 400 y 500 personas por año sufren un ACV en la provincia.
"Creemos que en realidad hay muchos más, ya sea porque no consultan o porque fueron demasiado graves y no llegaron al hospital", agregó. Se estima que a nivel nacional se producen unos 126 mil casos por año y se da un ACV cada cuatro minutos.
Los factores de riesgo se dan mayormente en los hombres entre los 50 y 60 años, mientras que aumentan en las mujeres a partir de los 80.
También se detectó un aumento de casos en personas menores de 35 años, generados por la mala alimentación y la vida sedentaria. La última publicación del Ministerio de Salud de 2013 habla de un incremento de las enfermedades crónicas no transmisibles en Salta.
Esto se explica porque, si bien existe una tendencia hacia la alimentación sana y la actividad física, esto no llega a toda la población por los horarios, el trabajo y el aumento de consumo de comida rápida. "Cada vez abrimos más paquetes y pelamos menos verduras", resumió la doctora.
Orzuza detalló que los síntomas son variados y se pueden presentar en combinación o solos, pero lo más importante es que se presentan en forma inesperada.
Se puede sentir debilidad en la mitad del cuerpo, problemas para movilizar brazo, pierna y rostro del mismo lado del cuerpo o falta de sensibilidad, trastornos visuales de uno o ambos ojos, trastornos del equilibrio o de la marcha y además trastornos en el habla.
Cómo prevenir
Existen algunos factores de riesgo que pueden llevar a un ACV que no son modificables, como el sexo, la edad y el hecho de haber tenido un ACV previo.
El 80% de los factores de riesgo son modificables y tienen que ver con el control de la presión arterial, que la mayor parte de la población no realiza periódicamente. Otras causas modificables son el tabaquismo, sedentarismo, obesidad y dolencias cardíacas, como las arritmias o la enfermedad de Chagas.
Todos estos factores se pueden modificar cambiando el estilo de vida y con una alimentación saludable rica en vegetales, bajo consumo de grasa y bajo consumo de sodio.
Caen los mitos
"Sabemos que cuando hay un estrés importante se pueden presentar dolencias en el corazón, pero no está demostrado que sea así en el caso de los ACV", expresó la doctora Orzuza, que agregó que es importante el control de la presión.
"Una persona que es hipertensa y tiene una situación de estrés puede tener una suba en la presión y, en ese caso, sí se puede generar una ACV. Pero un paciente sano, que no tiene factores de riesgo, por una explosión de estrés no hace un ACV", especificó.
También es posible tener un ACV y no advertirlo. Existen áreas del cerebro denominadas silentes, que pueden dañarse y no dar síntomas en un momento inicial, pero al aumentar las lesiones se presentan síntomas como problemas para caminar, orinar o lo que antes se denominaba demencia senil.